Las primarias en el PSOE aragonés: entre los fines de semana de Pilar Alegría y el cambio de rumbo de Darío Villagrasa

Aunque hasta dentro de una semana no arranca formalmente el proceso para elegir al sucesor de Javier Lambán al frente del socialismo aragonés, los dos únicos candidatos que han hecho públicas sus aspiraciones, Pilar Alegría y Darío Villagrasa, van tomando posiciones. Entretanto, sigue en el aire un posible acuerdo entre ambas partes de cara al 18º Congreso del PSOE de Aragón que evite las primarias.

Será el próximo viernes –24 de enero– cuando la carrera sea ya oficial, con la apertura del proceso, tal y como se acordó en el Comité Regional del partido el 22 de noviembre. A continuación se abrirá el plazo de candidaturas y llegará el turno para la recogida de avales. Una vez que se certifique llegado el caso que –como se da por hecho– ambos reúnen el número suficiente, serán proclamados oficialmente aspirantes a la Secretaría General del partido. Si nada cambia, Aragón será la excepción en cuanto a los candidatos autonómicos propuestos por Ferraz que ostentan el cargo de ministro o ministra, ya que en el resto de comunidades se han quedado como las únicas opciones.

Lo más llamativo de estos últimos días ha sido el notable viraje en la estrategia de (pre)campaña por parte del alcalde de Bujaraloz. Villagrasa reservó los primeros días a partir de su anuncio el 28 de diciembre para recorrer agrupaciones locales de distinto tamaño. Lo hizo en solitario, acompañado únicamente por su pareja o por algún compañero. Casi la única imagen que ha trascendido la publicó precisamente su pareja y mostraba a ambos en carretera, en el Hyundai de Villagrasa y en lo que recordaba la hégira de Pedro Sánchez en 2017, que terminó con el actual presidente como líder del partido tras derrocar a Susana Díaz en las primarias.

Sin embargo, el diputado autonómico ha dado un viraje esta semana, con dos cambios destacados. Por un lado, ha optado por dar más publicidad a sus desplazamientos entre las agrupaciones de afiliados y, por el otro, ha puesto el énfasis en el principal punto a favor que tiene candidato: su condición de diputado autonómico y en concreto de portavoz adjunto. Esto le da un altavoz inigualable para, como afirmó el lunes en un encuentro con periodistas. “Afortunadamente, dispongo de un escaño. Tengo la oportunidad de mirar cara a cara a Azcón y decirle que el PSOE es la alternativa y que les vamos a ganar”, destacó.

Este miércoles empleó ese altavoz en las Cortes de Aragón para cargar contra el Ejecutivo autonómico del PP por renunciar a los Presupuestos de 2025 y horas más tarde, por la tarde, se reunió con unos 150 militantes –la gran mayoría, de base– en la sede del PSOE en Conde Aranda y ahí hizo pública su primera propuesta como candidato: impulsar una gran agrupación municipal en Zaragoza que aúne todas las de los barrios de la capital y “descentralizar” la propia sede. 

Pese a este viraje, Villagrasa sigue prefiriendo ir por libre, en línea con su mensaje de que aspira a situarse como una tercera vía entre los dos bandos enfrentados en el PSOE aragonés, el lambanista y el sanchista.

Frente a esto, desde el equipo de Pilar Alegría afrontan con un alto grado de confianza el periodo previo a la candidatura oficial. Fuentes próximas a la ministra reconocen que tiene como principal hándicap que de lunes a jueves le limita mucho su papel en el Gobierno central, donde además de titular de una cartera del peso de Educación ocupa la portavocía del Ejecutivo. Sin embargo, la gran acogida que –según su equipo– ha encontrado en los actos planificados entre los viernes por la tarde hasta los domingos mantienen la seguridad en relación con sus opciones.

A su favor juega el alto grado de conocimiento que tiene Alegría entre la militancia y su pasado como candidata que ya derrotó a Jorge Azcón en unas elecciones (las municipales de 2019 en Zaragoza). Pese a esto, necesita reforzar sus apoyos en la provincia zaragozana y especialmente en la capital, donde los socialistas más destacados en la mayoría de las agrupaciones siguen estando de lado del todavía secretario general Javier Lambán y, por tanto, transmitirán su voto a favor de Villagrasa. Otra cosa es que este mensaje cale entre los afiliados de base: en la capital, los militantes visitan las agrupaciones con mucha menos frecuencia que en otros puntos, lo cual aporta un alto grado de incertidumbre a su voto final.

El acuerdo entre candidatos, el elefante en la habitación

Mientras, el elefante en la habitación sigue siendo un posible acuerdo entre las dos partes. Públicamente, ambos bandos niegan que haya existido ningún contacto, lo cual hace pensar que en todo caso apurarán hasta más adelante. En el mencionado encuentro con periodistas, Darío Villagrasa –forzado por las repreguntas de los profesionales de la comunicación, más que por voluntad propia– rehusó cerrar la posibilidad de un pacto. “Por el momento no, pero es un escenario posible como cualquier otro”, reconoció. Un mensaje que en su entorno no ven claro, ya que puede interpretarse como un signo de debilidad.

En el entorno de Alegría, en este sentido, recuerdan que las conversaciones entre las dos candidaturas no tiene por qué iniciarse antes del 16 de febrero, fecha en que está prevista la primera vuelta de la votación. Un síntoma de la confianza con que –más allá de que sea realidad o deseo– afrontan el proceso de primarias. “Hasta que se celebre el Congreso Regional, hay tiempo para negociar”, aseguran fuentes próximas a la ministra. La cita congresual se celebrará el 15 y 16 de marzo, justo un mes después de la votación.