Collboni da por rota la negociación con los Comuns y prorrogará los presupuestos de Barcelona para 2025
El Gobierno municipal acusa a Barcelona en Comú de inflexibles y de echar a perder un acuerdo que contaba con el sí de ERC
Collboni aprueba su plan fiscal tras pactar con los Comuns el cierre de dos terminales de cruceros
El Ayuntamiento de Barcelona prorrogará los presupuestos de 2024 después de que el gobierno del socialista Jaume Collboni haya dado por rotas las negociaciones con los Comuns. El Ejecutivo municipal se ha plantado y ha acusado al partido que lidera ahora Janet Sanz de querer dinamitar un acuerdo que ya contaba con el sí de ERC.
El teniente de alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, ha anunciado la prórroga en una comparecencia llega de reproches hacia los Comuns. “Es incomprensible querer enrocarse en exigencias inamovibles”, les ha espetado, además de acusarles de predicar “acuerdos de izquierdas” sin hacerlos posibles.
Valls, que presentó recientemente unos presupuestos para 2025 que contaban con un crecimiento del 1,2%, ha defendido que el PSC cedió en distintas de las demandas tanto de ERC como de los Comuns. Además, ha recordado que a finales de 2024 lograron pactar con ambos unas ordenanzas fiscales que incluían contrapartidas hacia los de Sanz, como la reducción de cruceros o la regulación para limitar los alojamientos temporales en la ciudad.
Por su parte, los Comuns se han mostrado “decepcionadas y sorprendidas” por la decisión de Collboni, a quien le han afeado que haya “renunciado” a los presupuestos y a “alargar las negociaciones hasta el último momento. ”Es algo que no hemos visto ni con Pedro Sánchez ni con Salvador Illa, que sí están trabajando para aprobar las cuentas“, ha apuntado la líder del partido en Barcelona, Janet Sanz.
Los Comuns reprochan al alcalde que se haya bajado de las conversaciones cuando todavía quedaba margen y siendo que, aseguran, sus propuestas estaban sobre la mesa desde hace cuatro meses. Sus condiciones para aprobar los presupuestos se basaban en proseguir con la implementación de superillas, constituir una óptica y una funeraria municipal, mantener la política que destina el 30% de las nuevas construcciones a vivienda protegida y a estudiar la gratuidad del Bicing, el servicio de biciletas compartidas municipal. “Son propuestas que ligan con lo que preocupa a la ciudadanía. En cambio Collboni, que tiene un gobierno cobarde y débil, está al servicio de las élites”, ha remachado Sanz.
Después de este desencuentro y por segundo año consecutivo Collboni se queda sin poder pactar los presupuestos. Pero a diferencia del año pasado, que optó por sacarlos adelante a través de una cuestión de confianza, esta vez ha optado por la prórroga (un alcalde solo puede someterse a dos cuestiones de confianza durante un mandato y nunca en el último año).
Los Comuns aseguraban este lunes que todavía había margen para la negociación, pero a falta de 48 horas para que se llevaran las cuentas a votación en la comisión de Economía, Jordi Valls ha llegado a la conclusión de que las negociaciones “no tenían recorrido”. Alargarlas, ha manifestado, solo iba a “tensionar” más el debate político.
Entre las exigencias de los Comuns estaban crear una funeraria pública, aumentar las peatonalizaciones o mantener la reserva del 30% de pisos sociales en las nuevas promociones. La mayoría de ellas, según el Gobierno municipal, las añadieron los Comuns a medida que avanzaban la negociación, y cuando ya habían aceptado otras medidas como las bonificaciones al transporte público o la mayor inversión en vivienda.