Más de 2.000 personas afrontan el invierno en Madrid en la calle por no tener un hogar
El Ayuntamiento amplía los recursos con la llegada del frío y las ONG se vuelcan para intentar llegar al mayor número de personas posible
Personas sin hogar a 45 grados y desmayos en la plantilla: calor extremo en un centro de acogida en Madrid
Mientras en la Gran Vía de Madrid se mueve una marea de personas que trata de aprovechar las rebajas de enero, las temperaturas vuelven a caer en la ciudad y las personas sin hogar, muchas de ellas repartidas en este eje central, siguen haciendo lo posible para sobrevivir sin un techo en el que cobijarse. Es la realidad de 2.414 hombres y mujeres en la capital. Aunque el consistorio implementa campañas de frío y programas específicos durante los meses más complicados del año, las cifras siguen al alza, hecho que refleja un problema que va más allá de la asistencia inmediata: un sistema incapaz de garantizar el acceso a viviendas asequibles y vidas dignas.
Desde 2006, el Ayuntamiento de Madrid venía realizando un recuento nocturno anual de personas sin hogar con apoyo de voluntarios, obteniendo cifras estimadas en un día específico. A partir de 2022, este método cambió con la creación de los “Equipos de Calle”, integrados por profesionales que operan en los 21 distritos de la ciudad. Según fuentes del área de Políticas Sociales, Familias e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, el nuevo sistema de recuento es más preciso y garantiza “un trato digno y una intervención más cercana”.
Gracias a este enfoque diario, en 2023 se registró “un nivel de detalle sin precedentes”, incluyendo personas en asentamientos y en zonas como el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Por contra, miembros del tercer sector señalan que el nuevo sistema de recuento implementado por el Ayuntamiento, aunque puede ser más preciso, dificulta la comparación con datos anteriores. Con todo, se calcula que según los últimos datos publicados por el Ayuntamiento en junio en la ciudad 2.414 personas se enfrentan a los meses más crudos del año sin un techo.
El sinhogarismo también ha crecido en el conjunto de la Comunidad de Madrid: ha aumentado un 17% entre 2012 y 2022, pasando de 3.532 personas a más de 4.100, según datos del INE.
Daniel Ferrera, de la organización Hogar Sí, confirma que desde su asociación han notado un aumento evidente de las personas en esta situación en la última década, agravado por factores como la precariedad laboral, la inflación y el aumento del coste de la vivienda.
Bosco García Camarrós, Director de Área de Centros de Día de la Asociación Realidades, recuerda que el concepto de sinhogarismo no se limita a quienes viven en la calle: “También abarca situaciones como alojamientos temporales, inseguros o inadecuados”. Esta definición ampliada refleja una realidad más compleja, que incluye a personas en riesgo de exclusión residencial debido al empleo precario o la falta de acceso a una vivienda digna. García recuerda que en Madrid los alquileres raramente bajan de 900 euros, mientras los salarios no alcanzan para cubrir necesidades básicas, lo que lleva a un “aumento de la vulnerabilidad y del sinhogarismo sobrevenido”.
La llegada del invierno
Para enfrentar el invierno, el Ayuntamiento refuerza recursos como la “Campaña de Frío”, que proporciona plazas en dispositivos de acogida, ropa de abrigo, comidas calientes e información sobre servicios disponibles. También se coordina con la Dirección General de Servicios Sociales y equipos como Madrid Calle para derivar a personas sin hogar a recursos adecuados. Aun así, desde Realidades subrayan la dificultad de alcanzar a todas las personas en situación de sinhogarismo.
Los nuevos recursos del Ayuntamiento incluyen el programa “A Tiempo”, enfocado en jóvenes sin hogar de entre 18 y 25 años, y el centro Pedro Meca, inaugurado en septiembre, que busca facilitar transiciones hacia alojamientos más estables. Además, el consistorio ha lanzado una campaña de sensibilización para visibilizar la problemática.
Desde las asociaciones del tercer sector valoran los esfuerzos de las autoridades municipales para destinar más recursos a esta cuestión, aunque creen que falta “mucho camino por recorrer” y que se debe hacer una apuesta decidida por sacar a “todas y cada una de las personas” de la calle. Además, subrayan que el invierno es un periodo especialmente delicado dado que más de un 15% de las personas sin hogar mueren prematuramente por hipotermia.
Las entidades también resaltan que el sinhogarismo no es solo un reflejo de exclusión social, sino también un síntoma de una crisis estructural de vivienda y desigualdad económica. Mientras persistan la precariedad laboral, la falta de vivienda asequible y la insuficiencia de recursos, miles de personas continuarán enfrentando el frío invierno madrileño sin un hogar donde refugiarse.
El perfil de las personas sin hogar
En Madrid, la mayoría de las personas sin hogar son hombres: representan aproximadamente el 80% de este colectivo. En cuanto a la edad, el rango predominante se sitúa entre los 46 y 55 años, lo que equivale al 35% de las personas sin hogar, seguido por aquellos entre 36 y 45 años, con un 25%. Según los expertos, la edad adulta tardía es un periodo crítico de vulnerabilidad para este grupo, especialmente ante la pérdida de empleo o redes de apoyo social.
En cuanto a la distribución a lo largo de la ciudad, el 40% de las personas sin hogar en Madrid se encuentran en el distrito Centro, lo que lo convierte en la zona con mayor concentración de este colectivo. Este fenómeno podría atribuirse a la disponibilidad de recursos asistenciales y al mayor flujo de personas en esta área, que facilita el acceso a donaciones y ayudas informales.