El profesor de Vegadeo apartado cautelarmente de la docencia ya fue investigado en 2019 por "trato vejatorio"
La "madre" de una de las niñas que hizo públicos los presuntos comportamientos del docente lamenta la falta de información y apoyo por parte del centro, y denuncia presión de la comunidad educativa sobre la smenors
Apartado cautelarmente un profesor en Asturias, tras ser acusado de “comportamientos irregulares”
El profesor del Instituto de Educación Secundaria Elisa y Luis Villamil de Vegadeo, que ayer lunes fue suspendido de empleo y sueldo tras ser acusado por varias alumnas por tener comportamientos poco apropiados, ya había sido investigado por la Inspección Educativa dependiente del Gobierno del Principado el pasado 2019.
Los hechos sucedieron en el Colegio Público Carlos Bousoño de Boal (Asturias) donde en aquel momento daba clase. Un grupos de padres y madres se quejaron a la dirección del centro, preocupados por la conducta que el profesor tenía con alumnos y alumnas de Primaria a quienes, según confirma a elDiario.es Asturias la tía de una de las menores afectadas en aquel momento, castigaba utilizando una regla de madera para corregir su conducta o invitaba “a jugar a los médicos”.
En aquel momento, tras reunirse con los padres, madres y profesor, desde la Inspección dieron el caso por cerrado al considerar que cada docente tiene sus propios métodos de enseñanza. Como consecuencia de esto, parte del alumnado decidió abandonar la clase de Fala y sustituirla por la de Cultura Asturiana, impartida por otra persona.
Cinco años después de lo sucedido en Boal, este profesor vuelve a estar en el punto de mira y a recibir quejas de su alumnado por el comportamiento que tiene con las niñas, según confirman los testimonios de catorce alumnas de 3ª de la ESO que el pasado mes de octubre se pusieron sobre la mesa de la directora del Instituto, propiciando el inicio del proceso que acabó en el Servicio de Inspección Educativa del Principado y en la suspensión cautelar del docente, según las conclusiones trasladadas por la Inspección a la Dirección General de Personal Docente, conclusiones que no son públicas, pues la Consejería ha preferido preservar, al menos, mientras el proceso administrativo sigue su curso.
Ana Rubio Fernández, trabajadora social y especialista en Mujer y Género, es la “madre” de una de las menores que tomó las riendas de la situación, una vez conocidos los presuntos comportamientos de este profesor.
Según cuenta, fue a principios del mes de septiembre cuando dos alumnas de 3º de la ESO acudieron a la dirección del Instituto para denunciar comportamientos que no consideraban “adecuados” por parte de su profesor de 'fala'. El centro, según explica, no dio importancia a lo que las menores contaban, pues no existían pruebas que demostrasen este tipo de comportamientos.
Un mes más tarde, y acompañadas de una compañera, la “hija” de Ana, que cursa 2º de Bachillerato, volvieron al despacho con la misma denuncia, pero en este caso, apoyada por el testimonio de otras catorce alumnas de 3º de la ESO del Instituto Elisa y Luis Vilamil, corroborando los hechos que habían sido trasladados inicialmente por las dos primeras alumnas.
Fue a partir de ese momento cuando la dirección del instituto puso en conocimiento de la Consejería de Educación lo que estaba sucediendo y esta, se lo trasladó a la Inspección Educativa, desde donde el 16 de diciembre se pusieron en contacto con la hija de Ana, para que confirmase los hechos denunciado en octubre.
Desde elDiario.es Asturias nos hemos puesto en contacto con la dirección del centro desde donde han declinado hacer declaraciones por tratarse de “un procedimiento que aún está abierto, que está siendo gestionado por órganos superiores”.
Desde la Asociación Foro de occidente contra la violencia sobre las mujeres, Ana Rubio y sus compañeras intentan organizar una reunión para informar de lo que está sucediendo a las madres y padres del alumnado, y también a los vecinos del pueblo de Vegadeo, para informarles de lo que está sucendiendo y también sensibilizar a la población ante este tipo de situaciones, debido a la inacción, asegura Rubio, tanto del propio centro como de la AMPA. Asimismo intentarán presentar una denuncia para abrir procedimiento judicial.
Ana Rubio lamenta la actitud de la dirección del instituto y también de una parte de la comunidad escolar por “la presión a la que están sometiendo a las crías que contaron lo que estaba sucediendo con este profesor”.
La Consejería de Educación, desde donde ayer lunes se informó de la suspensión cautelar de empleo y sueldo de este profesor, hoy martes no han querido pronunciarse sobre el asunto.