Un tribunal de Países Bajos obliga al Gobierno a recortar la contaminación que provoca la ganadería

Un tribunal de Países Bajos ha sentenciado este miércoles que el Gobierno debe reducir las emisiones de nitrógeno o pagar una multa de 10 millones de euros. El fallo conmina al Ejecutivo a incrementar los esfuerzos para rebajar esta contaminación en las áreas de protección ambiental tras una demanda de la organización Greenpeace.

La contaminación por vertidos de nitrógeno al medio natural proviene, sobre todo, de los desechos de las explotaciones ganaderas y del uso de fertilizantes en la agricultura. De hecho, España fue condenada en 2024 en un proceso en el Tribunal Europeo de Justicia, precisamente, por la contaminación de aguas a base de nitrógeno proveniente de los restos agro-ganaderos. Aquí se vierten, de promedio, unas 800.000 toneladas anuales de nitrógeno al medioambiente, según los datos del Ministerio de Transición Ecológica.

Las políticas de la ultraderecha

El actual primer ministro neerlandés, Dick Schoof, había recortado un plan de la anterior administración que pretendía afrontar esta reducción de la contaminación. Según el medio Politico, el plan contaba con 2.400 millones de euros que pretendía utilizar para adquirir parcialmente granjas contaminantes y financiar inversiones en sostenibilidad.

El actual Gobierno de coalición liderado por la ultraderecha había apostado por soluciones técnicas para contener los desechos y apelaba a medidas voluntarias de los agricultores y ganaderos. La idea era no soliviantar al sector –las protestas de agricultores y ganaderos que cruzaron Europa a finales del 2023 y 2024 han ido marcando el debilitamiento de la agenda verde tanto en los estados como en la propia Comisión Europea–.

Un portavoz de Greenpeace ha dicho que, al fin, “el Gobierno tendrá que plantear propuestas que den claridad a los granjeros y los apoye en su necesaria transición hacia una agricultura ecológica”.