El fiscal del juicio a Álvarez-Cascos: “Tuvo una conducta delictiva, con ánimo de lucrarse y descapitalizar a Foro Asturias”
Las acusaciones pública y particular han mantenido su petición de tres años y medio de cárcel y la defensa la absolución. El exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado ha asegurado que tiene "la conciencia tranquila" en el turno de última palabra
Cascos, en el banquillo: la caída del expolítico que está acusado de desviar fondos de Foro Asturias
El fiscal Enrique Valdés-Solís ha asegurado este viernes que el exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, cometió un delito continuado de apropiación indebida por el desvío a su patrimonio personal de fondos de Foro Asturias Ciudadanos (FAC), en una conducta que ha definido como “claramente delictiva” y dirigida por un “ánimo palmario de lucrarse” a costa de “descapitalizar” al partido regionalista que él mismo fundó en 2011, tras abandonar el PP.
Con esta argumentación, la Fiscalía ha mantenido su petición de pena de tres años y medio de cárcel para el exministro de Fomento durante la etapa de gobierno de José María Aznar por haber ocasionado al partido un perjuicio económico que cifra en 181.648 euros en la sexta y última sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Asturias, en Oviedo.
Las peticiones de pena
Aunque inicialmente estaba previsto que la vista oral que comenzó el pasado día 7 de enero concluyera el próximo viernes, día 31, finalmente el tribunal de la Sección Tercera ha acordado que las conclusiones definitivas y los informes de la Fiscalía, acusación particular -que ejercita Foro Asturias- y la defensa se adelanten a esta jornada, tras la celebración de la prueba pericial.
El abogado Luis Llanes, que ejercita la acusación particular, ha solicitado la misma condena que la Fiscalía, al sostener que Álvarez-Cascos cobró indebidamente 219.000 euros de Foro Asturias en gastos suyos y de sus hijos en un claro caso de “nepotismo” .
El abogado defensor, Luis Tuero, ha interesado su libre absolución por entender que “ni ha cometido ni ha realizado ninguna conducta encardinable con cualquier tipo penal”.
En caso de que esta petición absolutoria no prospere, la defensa ha propuesto subsidiariamente que se aprecien las atenuantes de dilaciones indebidas y la cuasi-prescripción del procedimiento.
Las justificaciones del procesado
Álvarez-Cascos ha utilizado el turno de última palabra en el juicio para asegurar que una vez finalizado el juicio “se va con la conciencia tranquila” porque lo más importante de una persona es su palabra y él ha cumplido con la palabra dada “a los gijoneses, a los asturianos y a los españoles” durante su gestión política a lo largo de más de 40 años, primero con el PP -donde militó durante 34 años- y más tarde con FAC.
Para el expresidente, Foro Asturias se ha caracterizado durante su etapa por ser un partido donde “no había ánimo de lucro y sí una enorme transparencia”. Asimismo ha afirmado que a él no le pagaron “ningún gasto suntuario”.
Los argumentos del fiscal
La sesión ha comenzado con la prueba pericial y seguidamente ha llegado el turno de los informes de las partes. El fiscal ha sido muy duro en su intervención y ha reprochado con contundencia el comportamiento de Álvarez-Cascos. Ha considerado acreditado que de las pruebas practicadas se ha podido ratificar que su conducta ha sido “desleal, ilegítima y delictiva” y estaba dirigida a “lucrarse”.
“El ánimo de lucro es palmario, significa por un lado que se carga a Foro gastos que debería haber pagado con su peculio y, por otro, es una salida de capital de Foro para integrarlo en su patrimonio”, ha manifestado.
Las justificaciones ofrecidas por el acusado son, a juicio de la Fiscalía, “inaceptables” porque no hay “honestidad”, sino que “se trata de defender lo injustificable”.
La calificación correcta es la de apropiación indebida; es el mismo delito que en el caso de José Ángel Fernández Villa (el exlíder minero) y no queda amparada por la legalización de la actuación que hizo el exdiputado Pelayo Roces, que en tal caso estaría también embarrada hasta la cintura
Según el Ministerio Público, la calificación correcta es “la de apropiación indebida” y la ha comparado con el caso de la sentencia del exlíder minero asturiano José Ángel Fernández-Villa, en la que se confirmó la condena por el desvío de dinero en las obras de construcción de un geriátrico, ubicado en el municipio asturiano de Aller, que fueron financiadas con cargo a los fondos mineros.
Ha sostenido que, en el caso de Álvarez-Cascos, también se trata de una causa por apropiación indebida que no queda amparada por la legalización de la actuación del exdiputado Pelayo Roces, que “en tal caso estaría también embarrada hasta la cintura”. Pelayo Roces era quien llevaba el control económico de facto en FAC, al carecer el partido en su organigrama de un tesorero y había admitido en el juicio que había dado la instrucción de que “si no había mariscadas, puticlubs o cocaína, se le pagaba todo” a Álvarez-Cascos.
Los testigos “muy leales” al acusado
Enrique Valdés-Solís también ha cuestionado la falta de objetividad en las declaraciones de algunos testigos “muy leales” a Álvarez-Cascos que han declarado a su favor puesto que “han defendido lo indefendible” y ha citado expresamente al exdiputado Pedro Leal ya que el representante del Ministerio Púbico opina que podría haber incurrido en un delito de falso testimonio.
Unos testigos a los que ha restado toda clase de credibilidad porque, a su juicio, han ofrecido unas declaraciones “artificiosas”y donde han utilizado incluso las mismas expresiones. Además, ha censurado que quieran convertir “lo ilegítimo en legítimo” y que den cobertura a que todos los gastos eran justificados por las condiciones de la oferta para su regreso a la vida política activa, cuando cobró gastos personales procedentes de “fondos públicos” del partido.
Los ingresos anuales de Álvarez-Cascos
A lo largo de estas seis sesiones, el propio Álvarez-Cascos y el entorno de exdiputados y exsenadores más próximos a él han sostenido que su regreso a la política activa como líder de Foro Asturias se pactó en una sidrería de Gijón con la condición de que no perdiera poder adquisitivo, con unos ingresos anuales a los que tenía en torno a 90.000 y 100.000 euros, mantuviera el mismo nivel de vida y pudiera seguir viendo a sus hijos.
La Fiscalía ha incidido en estos extremos al detallar los ingresos del expolítico: en 2012 cobró 152.000 euros; en 2013 fueron 160.000 euros; en 2014 la cantidad ascendió a 184.000 euros; en 2015 tuvo unos ingresos declarados de 135.000 euros; en 2016 percibió 96.000 euros anuales y en 2017 la cuantía fue de 102.000 euros.
Hoteles, comidas, flores y espectáculos pagados a los hijos
A la vista de estas cantidades económicas, el fiscal considera que su “ánimo de lucro” fue “palmario”, dado que llegó a cobrar gastos personales que facturó al partido de hoteles y restaurantes, comidas a domicilio, billetes de AVE, zapatos de la marca Callaghan, o entradas para la Copa Davis y el Circo del Sol, unas bermudas, un polo, la renovación de su licencia de pesca o las pruebas psicotécnicas para el carné de conducir que “debería haber pagado con su peculio”.
Especialmente ha criticado que siendo ministro de Fomento con el PP pasara los gastos a Foro Asturias de la estancia y comidas en Galicia cuando acudió como testigo al juicio del Prestige.
Unos gastos que además se extendían a sus hijos, con los que acudió a los partidos de tenis y que compartieron estancias de hotel y comidas, e incluso a su suegro -el padre de su tercera exmujer, María Porto- quien estuvo alojado en el hotel La Campana, en Asturias, junto al resto de los familiares, sin tener relación alguna con la actividad política.
“En el partido se hacía 'Lo que diga Cascos' y nadie le tosía”
En su descripción sobre el funcionamiento del partido regionalista durante su etapa como presidente el fiscal ha destacado una frase que pronunció durante su declaración el testigo Ignacio Iglesias, miembro de la comisión directiva entre 2012 y 2016 y concejal de FAC en el concejo asturiano de Noreña, quien afirmó que en el partido tenían una frase para todo: “LQDC que quería decir lo que diga Cascos”.
Una expresión que se extendía “a las decisiones económicas” y con la que la Fiscalía ha resumido que al expresidente “nadie le tosía” y él era quien decidía “todo” porque en esa oferta inicial para convencerle para liderar el partido “en ningún caso aparecen complementos, ni gastos de representación, ni de libre disposición, sino que fue una convalidación posterior porque no se discutía nada de lo de Cascos”.
Enrique Valdés-Solís se ha mostrado especialmente duro con el comportamiento del acusado y con sus alegaciones de que los gastos estarían justificados en su dedicación absoluta al partido, las 24 horas del día, sin vacaciones y sin indemnización; unas argumentaciones que ha echado por tierra la acusación pública.
La sede de Madrid alquilada a una empresa del matrimonio
“El trabajo intenso que dice, que es exagerado, no justifica tampoco que en vacaciones se puedan pagar sus gastos personales”, ha añadido.
Unos gastos que incluían desplazamientos, al menos dos veces al mes a Madrid, para ver a sus hijos y en vacaciones a Andalucía que también han sido cuestionados por el fiscal, quien ha llegado a decir que deberían haber sido cubiertos exclusivamente por el acusado.
“Si sus hijos llegan a estar en Nueva York, ¿le pagamos también el vuelo?”, ha interpelado con ironía.
Sobre la sede en el paseo de la Castellana, en Madrid, alquilado a la empresa Cinqualium, cuya administración llevaba su tercera exmujer, María Porto y cuya existencia se ha cuestionado a lo largo del juicio, el fiscal ha explicado que la prueba contra el acusado es más contundente: “No se discute que la sede existía, pero sí que se alquila para obtener dinero y se pretende blanquear con la presencia en ella del exsenador Isidro Martínez Oblanca, ya que antes se intentó blanquear con el exdiputado Enrique Álvarez Sostres, pero no funcionó”.
Aquí no se trata de una vendetta de carácter político. Se pusieron los hechos en conocimiento de la administración de Justicia por higiene democrática a raíz de la auditoría encargada por la actual comisión directiva. No fueron unos hechos aislados sino que fueron trazados para convertir al partido en una trama para mantener su modo de vida
El informe de la acusación particular
El abogado de la acusación particular, Luis Llanes, negó que esta querella que partió de la actual comisión directiva que encabeza la presidenta de FAC y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, se deba a una “vendetta de carácter político”, ya que se decidió poner los hechos en conocimiento de la administración de Justicia “por higiene democrática” a raíz de la auditoría encargada cuando asumió el relevo de Álvarez-Cascos.
Luis Llanes considera que no fueron unos hechos aislados sino que, en su opinión, fueron trazados para “convertir al partido en una trama” para mantener su modo de vida.
Ha afirmado que Álvarez-Cascos, previamente a la oferta para fundar FAC, había sido “cortejado por el PP” para volver a la vida política activa y tenía a su alrededor a una “legión de incondicionales que creían que él era el Mesias”; y se rodeó de acólitos que se limitaban “a hacer lo que él decía”.
En esta “tormenta perfecta” creó un partido a su medida donde no había nombrado un tesorero, ni había mecanismos de control; convergiendo en el líder “todas las prebendas” en esa estructura que él había creado. Ha ido desgranando todos los gastos cargados a FAC y ha coincidido en todas sus apreciaciones con la Fiscalía.
¿Por qué dice que la licencia de pesca la pagó el partido? La pagó la secretaria y ahí está el justificante bancario; hay que ver todo en su totalidad porque la realidad se tergiversa, pero es machacona y constante
Los alegatos de la defensa
Luis Tuero ha lamentado que muchas declaraciones a favor de su defendido se pongan en cuestión cuando, según su versión, son verídicas y responden a la verdad: “¿Por qué dice que la licencia de pesca la pagó el partido? La pagó la secretaria y ahí está el justificante bancario; hay que ver todo en su totalidad porque la realidad se tergiversa, pero es machacona y constante”, ha aseverado.
También ha rechazado que, tal y como mantienen las acusaciones, FAC haya abonado los gastos de un procurador en un pleito por el despido de uno de los hijos del procesado: “Aquí lo que es blanco se torna a negro y los nubarrones se ciernen sobre mi cliente. Esa factura también la pagó Álvarez-Cascos”, ha puntualizado.
Luis Tuero ha tratado de desmontar las contradicciones en las que, según ha asegurado, incurre el abogado de la acusación particular: “en 2012 dijo que las cuentas eran opacas y ahora, el mismo abogado dice que las cuentas estaban a disposición de los militantes”.
También ha descartado cualquier tipo de comparación con el caso del exsecretario general del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa, condenado por el caso Hulla como llegó a plantear la acusación.
“Son situaciones diferentes. En el caso de Villa se hablaba de 417.000 euros y aquí hablamos de otra cosa. Era un dinero que tenía que devolver. No es lo mismo”, ha reiterado.
Álvarez-Cascos utiliza el turno de última palabra
Momentos antes de que el presidente del tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, el magistrado Javier Domínguez Begega, anunciara que el juicio quedaba visto para sentencia ofreció al acusado la posibilidad de utilizar el turno de última palabra y Álvarez-Cascos no desperdició la ocasión.
Durante esta última sesión había estado tomando notas en una hoja y la utilizó a modo de guión. En primer lugar se dirigió al tribunal para mostrar su gratitud “después de los grandísimos trabajos para esclarecer los hechos que han provocado esta querella”.
Seguidamente ha reconocido que a lo largo de estas seis sesiones de juicio ha escuchado relatos “verdaderamente artificiosos” porque con las argumentaciones de las acusaciones aplicado a la actividad política “todos los senadores y diputados de España podrían ser procesados y sentados en un banquillo por sus gastos de libre disposición y los gastos que regulan la actividad de un dirigente de un partido político. Todos sin excepción”.
He sufrido una campaña de alquitrán mediático sobre mi persona.Tuve plena dedicación a Foro Asturias y nula voluntad de enriquecimiento. En todos los gastos que pagó el partido no hay ni uno solo suntuario ni que salga fuera de lugar
La poesía de Machado y los aplausos
Ha reiterado, de nuevo, su “plena dedicación” a FAC y su nula “voluntad de enriquecimiento”. Ha recalcado que en todas las facturas cargadas a Foro Asturias no hay ni un solo gasto “suntuario” ni que salga “fuera de lugar”.
En varios momentos de su intervención se ha mostrado emocionado y con la voz entrecortada ha recordado que a raíz de la querella presentada por los actuales dirigentes de Foro, se siente “invalidado civil y políticamente”.
“He sufrido una campaña de alquitrán mediático sobre mi persona”, ha denunciado. En su largo turno de última palabra ha citado a Antonio Machado y su poesía sobre la verdad que, según ha indicado, se puede ver en las 113 actas de las comisiones directivas de Foro que fueron aportadas a la causa y calificó de “pasmoso” y “doloroso” que algunas de las personas que las firmaron en su día hayan prestado declaraciones contradictorias ante el tribunal.
Tras las palabras de Álvarez-Cascos y segundos después de que el presidente del tribunal anunciara que el juicio quedaba visto para sentencia, varias personas que estaban asistiendo a la vista oral como público irrumpieron en aplausos; una circunstancia que llevó al magistrado a advertirles que se encontraban en una sala de audiencias y “no estaban en un teatro”.