La siniestralidad en la región con más accidentes laborales: "Tenemos una sociedad de trabajadores enfermos"

La siniestralidad laboral continúa siendo uno de los grandes campos de batalla en Balears. A pesar de que el archipiélago es la región con menores cifras de absentismo y de que el Ejecutivo autonómico ha incrementado el presupuesto destinado a la prevención de riesgos laborales, así como a la vigilancia de la seguridad y la salud laboral, las islas son la Comunidad Autónoma con el índice más elevado de accidentes en el ámbito del trabajo, con 394 por cada 100.000 habitantes en el último trimestre, según los últimos datos de Adecco. Unas cifras que los sindicatos achacan, principalmente, al incumplimiento empresarial de las medidas de seguridad colectiva e individual necesarias, así como a la contratación de empleados con baja cualificación.

“Tenemos una sociedad de trabajadores enfermos, exhaustos y empobrecidos mientras las empresas no dejan de recoger beneficios récords temporada tras temporada”, asevera la secretaria de Acción Sindical, Salud Laboral, Medio Ambiente e Igualdad de CCOO en declaraciones a elDiario.es. Se refiere, principalmente, a la situación de los empleados en el sector de la hostelería, donde denuncia que hay una “infradeclaración” de las lesiones osteomusculares que, al no derivarse a las mutuas, no se registran como accidentes ni enfermedades laborales y acaban tratándose en la sanidad pública como si de un incidente en el ámbito personal se tratara. “Tenemos una población activa bastante envejecida que arrastra lesiones desde mucho tiempo en un sector muy castigado por sus condiciones laborales y por la falta de mano de obra”, incide Ginard, quien también lamenta la “invisibilidad” de los problemas de salud mental ligados a este sector.

Lo cierto es que el sector de la hostelería presenta unos elevados índices de siniestralidad, si bien la gran mayoría de grado leve: en 2024, los establecimientos turísticos registraron un total de 5.581 accidentes laborales, una cifra que, con todo, se sitúa por debajo de los 5.633 producidos en 2023, de acuerdo a los datos del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal), que en 2022 constituyó una mesa de trabajo dirigida a elaborar un estudio de cargas en el trabajo en el sector hotelero, dando cumplimiento a la Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad Turística aprobada durante la pasada legislatura. Esta mesa buscaba dar respuesta, además, a una reivindicación histórica de las camareras de piso, que sufren el 27,3% del total de accidentes en el sector de hostelería, un 35,1% de los cuales están relacionados con sobreesfuerzos, según el mismo organismo.

El sector de la hostelería presenta unos elevados índices de siniestralidad, si bien la gran mayoría de grado leve: en 2024, los establecimientos turísticos registraron un total de 5.581 accidentes laborales, una cifra que, con todo, se sitúa por debajo de los 5.633 producidos en 2023, de acuerdo a los datos del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal)

La formación de los trabajadores, clave en la prevención

Ginard hace hincapié, asimismo, en la necesidad de insistir en el plano formativo relativo a la prevención de riesgos laborales. “Es obligatorio por ley, pero al final las empresas deciden formar o no formar a sus trabajadores”. La sindicalista recalca que el hecho de que Balears registre las mayores tasas de siniestralidad “refleja que no se llevan a cabo todas las medidas preventivas que tocaría, partiendo de la base de que quien tiene toda la responsabilidad en cuidar a sus trabajadores y trabajadoras son los empresarios”. “Por eso nosotros trabajamos para, desde nuestra representación dentro de los centros de trabajo, vigilar y potenciar el uso de todas las medidas preventivas que hagan falta, porque no hay otra”.

Asimismo, recalca que, además de negociar con el Ibassal y las empresas para evitar todos los accidentes laborales posibles, son necesarias unas mayores partidas presupuestarias. “Sin el dinero suficiente es complicado que se pueda paliar la siniestralidad laboral”, subraya, recalcando que “queda mucho trabajo por hacer para mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras. Hay empresas que lo tienen claro, pero hay empresas que no. Y lo que no se puede hacer es ir a trabajar para tener un accidente”. 

"Sin el dinero suficiente es complicado que se pueda paliar la siniestralidad laboral", subraya Cati Ginard, secretaria de Salud Laboral de CCOO, quien recalca que "queda mucho trabajo por hacer para mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras": "Hay empresas que lo tienen claro, pero hay empresas que no. Y lo que no se puede hacer es ir a trabajar para tener un accidente"

Mientras tanto, a juicio de UGT, el “terrible hecho” de que Balears siga siendo la comunidad líder en siniestralidad laboral “tiene mucho que ver con su economía intensiva”, que, recrimina, “obliga a las personas trabajadoras a hacer sobreesfuerzos durante unos meses al año y con la sobrecarga de trabajo en la mayoría de sectores”, una circunstancia que en los últimos años se ha visto agravada por la falta de personal. A esto hay que añadir, subraya el sindicato, la escasez de inspecciones de trabajo en los centros de trabajo dirigidas a controlar el cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales. “Esta falta de inspecciones y de miedo a las sanciones provoca que las empresas incumplan con la seguridad de su personal e inviertan poco en protegerlo”, recalca.

“Sigue habiendo trabajadores sin arnés en los tejados”

Roberto Serrano, responsable del sector de la construcción y el metal de UGT, considera que “una temeridad que siga habiendo trabajadores sin arnés en los tejados”. Este ámbito es, de hecho, el área en la que se producen los siniestros laborales más graves, principalmente en la 'Part Forana' de Mallorca, Eivissa y Menorca, de acuerdo a los datos recabados por la entidad sindical. En 2024, UGT llevó a cabo 920 visitas a empresas de las islas y este año prevé superar el millar con el objetivo de concienciar a empresas y trabajadores de la necesidad de implementar buenas prácticas en materia de prevención de riesgos laborales.

En el caso de la construcción, Serrano señala que aproximadamente el 90% de los siniestros tienen lugar por caídas de altura, seguidas de los atrapamientos por máquina. En el caso de los primeros, asevera que estos se evitarían con un arnés de seguridad. “En caso de resbalar, un trabajador se quedará colgando, pero no caerá. Por 20 euros [el precio de un arnés] se puede evitar una muerte o una incapacidad”, incide.

En el caso de la construcción, Serrano señala que aproximadamente el 90% de los siniestros tienen lugar por caídas de altura, seguidas de los atrapamientos por máquina, según datos de CCOO. En el caso de los primeros, Roberto Serrano, responsable sindical de este sector, asevera que estos se evitarían con un arnés de seguridad. "En caso de resbalar, un trabajador se quedará colgando, pero no caerá. Por 20 euros [el precio de un arnés] se puede evitar una muerte o una incapacidad"

El sindicalista apunta, además, a la falta de experiencia, cualificación y formación de muchos de los trabajadores que se incorporan al sector de la construcción, además de criticar que numerosas empresas de este ámbito incumplen las medidas preventivas tanto colectivas como individuales. “No protegen a los trabajadores en las obras con las medidas correspondientes de seguridad y tampoco facilitan los EPI (Equipos de Protección Individual)”, lamenta Serrano, quien señala que es fuera de Palma donde se presentan las mayores deficiencias en materia de prevención, así como de falta de documentación.

Concienciar a los empresarios

Frente a las carencias denunciadas por el sindicato, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), que aglutina a 96 asociaciones empresariales de las islas, reunía a un centenar de personas en una jornada dedicada a la salud laboral en la que aseguraba seguir apostando “fuertemente” por el fomento de la seguridad, salud y bienestar laboral. “Las empresas debemos comprometernos firmemente con este objetivo, no sólo para reducir la accidentalidad laboral de Balears, sino también para mejorar nuestra productividad y competitividad”, subrayaba entonces el secretario general de la patronal, Sergio Bertrán. En su intervención, hizo hincapié en que las organizaciones empresariales se encuentran implicadas “de manera muy activa” en la generación de cultura de prevención y salud, así como en la mejora de las condiciones de trabajo.

Junto a CAEB, también la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Mallorca (PIMEM) lleva a cabo programas de asesoramiento e información sobre la gestión de riesgos laborales. “Intentamos sobre todo fomentar la cultura de la prevención de riesgos laborales y que los empresarios estén más concienciados”, señala, en declaraciones a este medio, Miren Aldeiturriaga, responsable del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la entidad. “Hay que insistir con las campañas de información y prevención, haciéndoles ver a los empresarios que es lo mejor para él, para la empresa y para los trabajadores. No solamente porque es obligatorio por ley ni para cubrir el expediente, sino que realmente sean conscientes de lo que supone esta manera de trabajar”, abunda.

Junto a la patronal CAEB, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Mallorca (PIMEM) lleva a cabo programas de asesoramiento e información sobre la gestión de riesgos laborales. "Intentamos sobre todo fomentar la la cultura de la prevención de riesgos laborales y que los empresarios estén más concienciados", señala Miren Aldeiturriaga, responsable del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la entidad

Para Aldeiturriaga, uno de los principales factores que explican la elevada siniestralidad en Balears radica en la temporalidad del empleo y la escasez de trabajadores cualificados. Además, subraya cómo en sectores la hostelería la edad de los trabajadores va aumentando y “hay más probabilidades de que sufran problemas, sobre todo musculoesqueléticos por posturas forzadas, que suponen bajas bastante largas”. A ello se suma, añade, el hecho de que, ante la creciente demanda del mercado, se crean empresas con el objetivo de ofrecer una respuesta rápida a las necesidades del momento, lo que conlleva la contratación de personal con escasa preparación profesional. “Desde la patronal nos resulta sumamente complejo acceder a estas empresas”, recalcan desde PIMEM.

Con todo, la responsable de prevención de riesgos laborales subraya que, si se compara la actual manera de trabajar con la de hace 20 años, “los cambios son evidentes”. En este sentido, destaca que el ambiente y el lugar de trabajo están mejorando. “Ahora, hablar de un casco de seguridad ya no suena a chino. Todo el mundo sabe de lo que estás hablando. Tanto el trabajador para protegerse como el empresario para ponerlo a disposición de los trabajadores. Hemos evolucionado y, sí, nos gustaría que todo fuera más rápido. Si tuviéramos una varita mágica, sería estupendo”, sentencia.