El Ayuntamiento de Barcelona abandona X y solo lo usará para emergencias
El consistorio justifica la decisión por la "espiral de desinformación que atenta contra la democracia" en la red social de Elon Musk
OPINIÓN - Las ciudades frente al autoritarismo y la tecno-oligarquía
El Ayuntamiento de Barcelona se convierte en una de las primeras grandes administraciones en España en abandonar la red social X. Lo hará este viernes, después de que el alcalde, Jaume Collboni, firme un decreto para hacer efectiva la medida.
De los cerca de 80 canales actuales que el consistorio tiene en X se pasará a una única cuenta, @bcn_ajuntament, que mantendrá la actividad de forma provisional solo para informar de emergencias, alertas meteorológicas y afectaciones de movilidad. Según argumentan en un comunicado, el Ayuntamiento quiere ser líder en el “humanismo tecnológico y la democracia digital” y esta voluntad “se ha hecho incompatible con la permanencia en la red social X (antigua Twitter)”, que se encuentra “inmersa en una espiral de desinformación e intransigencia que atenta directamente contra la democracia”, advierten.
La decisión, añaden, es fruto de su compromiso con la “comunicación veraz, responsable y alineada con los valores democráticos y de inclusión que definen la ciudad”. Según destaca el consistorio en el comunicado, Barcelona será la primera gran ciudad española en adoptar una medida que otras capitales europeas, instituciones y medios de comunicación han hecho efectiva recientemente.Collboni ya cerró su cuenta personal en X el pasado septiembre. Y otras instituciones públicas españolas que lo hicieron antes fueron varias universidades.
La información de servicio municipal se mantendrá en el resto de redes oficiales (Facebook, Instagram o Youtube), web del Ayuntamiento, boletines informativos y apps actualmente operativas.
En un artículo reciente en elDiario.es, Collboni defendía el papel de las ciudades frente a la influencia de las grandes empresas tecnológicas en el debate público. “La extrema derecha, nutrida por multimillonarios tecnológicos hostiles al interés público y a la esencia misma de la democracia, gana terreno exacerbando las dificultades económicas y las incertidumbres de la gente. Esta alianza persigue sin tapujos la demolición de derechos y libertades”, afirmaba.