Bill Gates califica de "locura de mierda" el apoyo de Elon Musk a la extrema derecha mundial
El cofundador de Microsoft califica al dueño de X y Tesla de "superinteligente", pero le acusa de "extralimitarse"
Con el brazo en alto: así celebra Elon Musk la investidura de Trump
Bill Gates ha calificado de “locura de mierda [insane shit]” que Elon Musk abrace a políticos de extrema derecha e intente interferir en la política de otros países, como está haciendo con Alemania y Reino Unido.
Musk ha lanzado en las últimas semanas una serie de calumnias contra políticos británicos por supuestamente encubrir un escándalo de violación de hace más de una década, en un contexto en el que Reino Unido prepara una nueva ley de seguridad online que restringiría algunos de los negocios de Musk, entre ellos la red social X.
Musk –jefe del fabricante de coches eléctricos Tesla y de la empresa aeroespacial SpaceX– también hizo un saludo al estilo nazi en un mitin trumpista reciente, y respondió a la condena mundial con una serie de juegos de palabras con la palabra “nazi” y términos relacionados. Este lunes se han cumplido 80 años de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz por parte del Ejército Rojo.
Gates también arremetió contra Musk por abrazar no sólo a políticos de derechas, sino a otros más ultras, como el apoyo dado al activista británico islamófobo Tommy Robinson, incluso por encima del líder del partido Reformista y defensor del Brexit, Nigel Farage.
Musk también ha apoyado al partido ultraderechista, antiinmigración y nativista Alternative für Deutschland (AfD) en Alemania.
“Quieres promover la derecha, pero dices que Nigel Farage no es suficientemente de derechas”, declaró Gates al Sunday Times: “Es una locura, estás a favor de la AfD... Si alguien es superinteligente, y él lo es, debería pensar cómo puede ayudar. Pero esto es agitación populista”.
Gates, cofundador de Microsoft, dijo que su colega, el multimillonario de la tecnología, es “superinteligente”, pero le acusa de “extralimitarse”.
“Es una auténtica locura que pueda desestabilizar la situación política de los países”, afirmó Gates: “Creo que en Estados Unidos a los extranjeros no se les permite dar dinero; otros países quizá deberían adoptar salvaguardias para asegurarse de que los extranjeros superricos no distorsionan sus elecciones”.
“Es difícil entender por qué alguien que tiene una fábrica de coches tanto en China como en Alemania, cuyo negocio de cohetes es ultradependiente de las relaciones con naciones soberanas y que está ocupado recortando 2 billones de dólares en gastos de la administración pública estadounidense y dirigiendo cinco empresas, se obsesiona con estas historias de Reino Unido”.
Gates donó 50 millones de dólares a la campaña de Kamala Harris antes de que perdiera frente a Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre y ha regalado cerca de 60.000 millones de dólares a través de la Fundación Gates (incluido el apoyo a la página web Global Development de The Guardian). La mayor parte del dinero donado por la Fundación Gates estaba destinado a ayudar a erradicar enfermedades como la polio, la malaria y el VIH - sin embargo, fue objeto de una reacción violenta de los republicanos estadounidenses después de ayudar a financiar vacunas durante la pandemia de la COVID-19.
“Robert Kennedy Jr me llamó asesino de niños que trata de ganar miles de millones de dólares”, dijo, sobre el negacionista de las vacunas que Trump ha elegido para ser su secretario de Sanidad: “Hay que tener sentido del humor y tienes que aceptar que te pueden tratar de Anticristo por intentar ayudar”.
No obstante, Gates visitó a Trump en su club Mar-a-Lago de Florida el 27 de diciembre en una cena de tres horas. “Fue una conversación bastante interesante en la que me escuchó hablar sobre el VIH y la necesidad de seguir siendo generosos e innovar para conseguir una cura”, dijo Gates: “Hablé mucho sobre la polio, la energía y la energía nuclear, y no se mostró desdeñoso”.
“En cierto modo se siente más cómodo y reivindicado que nunca, así que está confiado”, dijo Gates, explicando que no sintió ninguna reticencia a visitar al presidente populista de derechas: “Es la persona más poderosa del mundo y su decisión sobre cambiar la financiación del VIH por sí sola haría que el viaje mereciera la pena, o animar a Pakistán y Afganistán a tomarse en serio la erradicación de la polio”.
Gates añadió que se reunió con Trump en el Despacho Oval con más frecuencia durante su primer mandato como presidente que con Joe Biden: “Muchas veces iba a la Casa Blanca y me decían: 'Creemos que hoy va a ver al presidente Biden', pero seis veces seguidas no fue así”, y añadió que en su lugar le invitaban a reunirse con el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, o con otros miembros del personal.
Trump, dijo Gates, “tiene mucha capacidad para ayudar... ¿Va a financiar la innovación en enfermedades infecciosas o va a acabar con ella? Necesito estar cerca. Quien consiga entusiasmar al presidente Trump con las cosas correctas, eso ya es cosa de Dios”.