Papel de aluminio o film en la cocina, ¿cuál es mejor usar en cada caso?

Durante muchos años han sido dos de los grandes protagonistas de las cocinas a la hora de envasar y, en algunos casos, de cocinar alimentos. El papel de aluminio y el film transparente son materiales que ofrecen una barrera efectiva en la conservación de alimentos y que evita la pérdida de humedad, la contaminación y la evaporación. Sin embargo, sus aplicaciones y calidades varían. Cada uno con sus particularidades, ofrecen ventajas y desventajas. 

En función de cuál elijamos, puede afectar más o menos no solo a la frescura de los alimentos, también a su seguridad e, incluso, al medio ambiente. ¿Cuál de los dos que hemos mencionado y que son los más usados se adapta mejor a nuestras necesidades? ¿Podemos usar el papel film en el microondas? ¿O el papel de aluminio para envolver todo tipo de alimentos para preservar su frescura y calidad? 

Papel de aluminio, una barrera duradera contra amenazas externas 

El papel de aluminio es una de las opciones más populares y más usadas. Está fabricado de láminas finas de aluminio y es conocido sobre todo por sus excelentes propiedades de barrera. El papel de aluminio aprovecha la propiedad de su maleabilidad para convertirse en una lámina metálica de un espesor inferior a los 0,2 milímetros. Esta flexibilidad le permite envolver alimentos sin mucha dificultad. 

Ventajas 

Una de las principales ventajas del papel de aluminio frente el film es su capacidad para actuar de barrera y permitir que los alimentos envueltos minimicen por completo cualquier interacción con la luz, la humedad, los gases, los olores, el oxígeno o las bacterias. Cuando lo usamos, conseguimos formar un sello hermético y, por tanto, ofrece una barrera eficaz. 

Este sello hermético también ayuda a prevenir el crecimiento de moho y mantener los alimentos frescos durante más tiempo. 

También presenta claras ventajas si queremos cocinar y calentar gracias a su conductividad térmica que le da una excelente resistencia al calor y gran capacidad para soportar altas temperaturas sin derretirse. Con él podemos asar a la parrilla e incluso hornear y aprovechar que se trata de un material que permite no solo distribuir el calor de manera uniforme, sino también retener la humedad.

Inconvenientes

Sin embargo, y pese a esta capacidad de barrera, hay evidencias de que, al cocinar, el papel de aluminio puede reaccionar con alimentos ácidos como los tomates, lo que puede llegar a generar un sabor metálico. Además, debemos tener en cuenta que se trata de un material de un solo uso, tras el cual lo desechamos, lo que contribuye en mayor medida al desperdicio.

Aunque se habla también de que, al cocinar, el aluminio puede filtrarse a los alimentos, algunas investigaciones afirman que la cantidad no supera los niveles de seguridad.

Papel film, el protector flexible y transparente

El film transparente es uno de los envoltorios de alimentos más usados. Está fabricado de cloruro de polivinilo o polietileno de baja intensidad, que es lo que lo hace flexible y capaz de formar un sello hermético. También destaca por su capacidad para adherirse a una variedad de superficies. Esto lo convierte en una excelente opción para envasar alimentos de cualquier forma y tamaño, creando a la vez un sello hermético que evita la pérdida de humedad y la conservación de la frescura.

Ventajas

Una de las grandes ventajas que ofrece el papel film es su gran adherencia y sellado, lo que garantiza un ajuste perfecto y evita las fugas y la exposición al aire. Además, se trata de un material transparente, lo que nos ayuda a identificar de manera fácil y rápida el contenido de los alimentos sin tener que abrir el paquete. 

Podemos usarlo en numerosas tareas de conservación de los alimentos, desde envolver bocadillos hasta cubrir envases o platos con restos de comida.

Inconvenientes

El papel film, cuando hablamos de envolver alimentos, aunque también es una buena forma de crear una barrera protectora, tiene más riesgo de sufrir fugas y ser más permeable al aire. Aunque esto no significa que no podamos usarlo para almacenar alimentos a corto plazo en la nevera. 

Las preocupaciones en salud vienen del hecho de que algunos envoltorios de plástico contienen sustancias químicas como ftalatos que pueden filtrarse en los alimentos, sobre todo cuando se calientan.

Esto hace que nos encontremos con otra desventaja: el papel film tampoco es una buena opción para cocinar porque, a diferencia del aluminio, no es un material que soporte altas temperaturas, con el riesgo de que se derrita o libere sustancias químicas tóxicas. Es mejor que evitemos usar el film transparente en el microondas y evitar así que los productos químicos se filtren en los alimentos debido a que la mayoría de las películas de plástico se empiezan a derretir, encogerse y deteriorarse a temperaturas altas. Sí podemos usar, en cambio, tapas aptas para microondas.

El papel film, además, no es biodegradable, lo que contribuye a la contaminación ambiental, lo que nos llevaría a tener que buscar algunas alternativas más sostenibles.

Film o papel de aluminio, ¿cuál es mejor?

La elección entre uno u otro, como hemos visto, depende de varios factores, como el tipo de alimento que vayamos a conservar, el uso que le vayamos a dar, las condiciones de almacenamiento y también las preocupaciones medioambientales de cada uno. Si lo que queremos es mantener la frescura y alargar la vida útil de un alimento, el papel film es ideal para un almacenamiento a corto plazo y para mantener un sello hermético.

En cambio, el papel de aluminio es mejor para envolver y almacenar alimentos calientes, como asados y guisos, así como para cocinar y asar a la parrilla gracias a que retiene el calor y evita que los alimentos se empapen. El papel de aluminio es el preferido para los alimentos que no requieren vapor de agua, ni humedad ni luz, especialmente para aquellos alimentos perecederos que tienden a oxidarse con el contacto con el aire, como quesos y embutidos. 

El papel de aluminio no deja que los alimentos se humedezcan y evita cualquier acción microbiana que se hubiera producido en presencia de interacción con la humedad.