Blasco asegura en su carta de despedida del CNIO que había pactado una "salida tranquila" con la ministra Morant
En una carta dirigida a los trabajores del CNIO tras su destitución, la ya exdirectora científica revela que había acordado en 2024 un cambio de dirección con el Ministerio de Ciencia por el bien de la institución
El Patronato del CNIO destituye a Maria Blasco y al director gerente por su polémica gestión
María Blasco asegura en una carta de despedida a los trabajadores del CNIO, tras ser destituida este miércoles junto al director gerente por las acusaciones sobre su gestión, que en 2024 pactó una “salida tranquila” con el Ministerio de Ciencia que lidera Diana Morant. Consultados por esta cuestión, desde el Ministerio no han querido hacer declaraciones.
“Hoy puedo decir públicamente que había acordado con el Secretario de Estado de Ciencia en 2024 un cambio de Dirección”, asegura Blasco en la misiva. “Y que mi deseo se había comunicado a la Ministra Morant. Acordamos que el relevo se realizara de manera ordenada y tranquila en beneficio de la institución y mi labor de 14 años al frente del CNIO”.
La exdirectora del CNIO también afirma en la carta haber sufrido mucho con los silencios y haberse sentido “a merced de todas las tempestades en soledad”. “Ni la llegada a la dirección científica fue fácil ni la salida lo ha sido”, escribe. Reproducimos el contenido íntegro de la carta:
Gracias CNIO por estos 14 años
“Dicen que somos dueños de nuestras palabras, pero esclavos de nuestro silencio. Y, como escribió Shakespeare en La Tempestad, la verdad nos hará libres, pero antes nos hará sufrir. Así es como me he sentido estas últimas semanas. Cuando he expresado en palabras la verdad y he sufrido mucho con los silencios.
Soy, ante todo, una servidora pública. Y mi posición durante 14 años siempre ha sido clara: este puesto está siempre a disposición para que otra compañera/o investigador construya sobre lo logrado. Siempre sujeto, por tanto, como dicen los Estatutos de la Fundación, a lo que estime el Patronato. En la vida hay que saber llegar y saber marcharse. Ni la llegada a la dirección científica fue fácil ni la salida lo ha sido. Hoy puedo decir públicamente que había acordado con el Secretario de Estado de Ciencia en 2024 un cambio de Dirección. Y que mi deseo se había comunicado a la Ministra Morant. Acordamos que el relevo se realizara de manera ordenada y tranquila en beneficio de la institución y mi labor de 14 años al frente del CNIO.
Desde el inicio de mi mandato en 2011 recomendé que el Patronato finalizara con la bicefalia y se produjera el cese del Director Gerente, que es la persona que decide todas las contrataciones del CNIO y el único que tiene firma. Celebro la decisión del Patronato extraordinario de hoy que ha decidido su destitución 14 años después. Lo hemos conseguido. Mi salida tenía que producirse porque 14 años son muchos. Y el CNIO está por encima de todos nosotros.
A pesar de que se ha orquestado una campaña de desinformación con el objetivo de deshumanizarme con todo tipo de bulos, que todos conocéis y sabéis que es falso, y de atentar contra mi honorabilidad, no nos hemos arrugado en el momento decisivo y no nos han doblegado. Nunca jamás haría algo así. Todo este tiempo, sobre todo, estas últimas semanas en que he estado a merced de todas las tempestades en soledad, me he dedicado a defender lo único importante: al equipo del CNIO y, cómo no, la gestión del equipo de dirección científica que hemos estado al frente de esta institución. Gracias Óscar Llorca y Óscar Fernández-Capetillo, gracias Roke Oruezabal, gracias a todo el equipo, Comunicación, Filantropía, Imagen Institucional, Eventos, Gestión Científica, Oficina de la Mujer y Diversidad. Lo repito: no he querido ganar ninguna batalla mediática, sólo ganar la batalla al cáncer.
Quiero dar las gracias en mayúsculas al CNIO por estos 14 años. Gracias a la casa de la que he sido la cara visible durante 14 años. He trabajado de la mano de distintos gobiernos y de diferente signo político con las dificultades y equilibrios que conlleva. Gracias también a todos ellos y a sus presidentes del Gobierno. Y gracias, me emociona escribirlo y se me humedecen los ojos, a la gran profesionalidad y compromiso de tantos y tantas altísimos profesionales y magníficas personas que han estado al frente del Patronato del CNIO y con quienes he tenido el placer, y digo placer, de escucharles, aprender de ellos y compartir todos estos años pasados. Gracias CNIO siempre, de corazón.
Hay palabras y silencios. Y, como continuaba Shakespeare en el mismo libro “siempre nos quedará la memoria. Lo que es pasado es prólogo”. Nos volveremos a encontrar en el futuro y en la ciencia, siempre.“ María Blasco