La humilde y trágica historia del origen de LEGO
Las piezas de juguete de plástico para construir más famosas y clásicas tienen una triste historia detrás, la de su creador Olek Kirk Kristiansen.
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Actualmente, la marca LEGO es una de las más reconocidas a nivel mundial en el sector de los juguetes, para los más pequeños y no tanto, porque es ha pasado a formar parte también de la cultura popular con la creación de los parques Legoland y con el éxito de la franquicia de cine que comenzó con La LEGO Película en 2014.
Pero detrás de una de las marcas más exitosas vinculadas a la infancia se esconde una historia trágica que vale la pena recordar cada mes de enero, cuando se celebra el día internacional del LEGO, en honor a la fecha en la que este invento fue patentado.
La historia dramática de la creación de LEGO viene de la mano de su fundador, Olek Kirk Kristiansen, nacido en la ciudad danesa de Filskov el 7 de abril de 1891 en el seno de la familia humilde, y que obtuvo sus primeras ganancias como carpintero oficial en Billund, donde elaboraba todo tipo de objetos a sus vecinos como taburetes, puertas, e incluso construía casas y graneros.
Pero todo se vino abajo para Kristiansen cuando su negocio de carpintería sufrió un incendio que dejó todo muy minado, lo que le obligó a reinventarse. Sin embargo, la tragedia no le daría respiro porque poco tiempo después su esposa murió por complicaciones en el parto de su quinto hijo.
A esto cabe sumar que el negocio de carpintería sufriría las consecuencias de la grave crisis económica que generó la Gran Depresión a finales de la década de los 20 del siglo pasado, lo que causó ausencia de grandes proyectos y que llevó a que buscara alternativas en su empresa para poder subsistir.
El renacer de las cenizas que dio origen a LEGO
Así sería como Olek Kirk Kristiansen comenzó con la creación de una serie de juguetes de madera junto a su hijo Godtfred, lo que sería el germen del futuro LEGO, pero que comenzó con modelos como trenes o animales. Esta idea salvaría su taller de carpintería, que pronto tuvo en esta producción su principal fuente de ingresos.
La demanda de juguetes fue en aumento hasta que en enero de 1936 nació la marca LEGO, un nombre que es la abreviatura de “jugar bien” en danés (leg godt) y que hacía referencia de forma directa a la calidad de los modelos que fabricaban.
El negocio marchaba bien, pero la desgracia volvería a salpicar a los Kristiansen, que vieron como en 1942 la fábrica de juguetes sufría un incendio. De nuevo, tocaba volver a comenzar, y eso formuló el cambio que recalaría en los actuales LEGO: se cambió la madera por el plástico debido a la escasez de material por la guerra.
La posguerra: el momento clave del éxito de LEGO
La posguerra, de hecho, fue una época complicada, pero el equipo liderado especialmente por Godftred experimentó para desarrollar el modelo de juguetes de plástico, que tuvo en el tractor Ferguson su primer gran éxito en 1951 con más de 100.000 unidades vendidas en tan solo tres años.
Pero no sería hasta 1955 cuando comenzaría el imperio LEGO, con la creación del Town Plan y con el que salían a la venta los clásicos ladrillos de plástico, que añadirían su famoso tubo en 1958, una perfección que sería la clave del éxito de un juego de construcción que justo coincidía con la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Un éxito, sin embargo, del que no sería del todo consciente su creador, Olek Kirk Kristiansen, que moriría ese mismo 1958 el 11 de marzo, pero que dejaría LEGO en manos de su familia hasta nuestros días, siendo una de las marcas más exitosas y clásicas de los juguetes de infancia.