Trump recula en la congelación de las ayudas federales tras el revés de la Justicia
La decisión llega menos de 24 horas después de que una juez federal ordenara suspender temporalmente la medida cuestionando las competencias del Ejecutivo
Una jueza bloquea la orden de Trump de congelar las ayudas federales
Reculada de Donald Trump en su intento por congelar las ayudas federales. La Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca ha anunciado este miércoles que rescinde la orden de suspender las ayudas federales, según un comunicado que ha obtenido el Washington Post. La decisión llega menos de 24 horas después de que una juez federal ordenara suspender temporalmente la medida para poder valorar si el presidente se está extralimitando en sus poderes.
El director en funciones de la OMB, Matthew J. Vaeth, ha enviado el comunicado a las agencias federales anunciado que la decisión emitida el lunes queda “rescindida”. Entonces se ordenó a las agencias federales pausar todas las ayudas y préstamos para antes revisar si estas concordaban con las “prioridades” de la agenda presidencial.
El anuncio desató el caos y la confusión a todos los niveles administrativos, ya que podría afectar a millones de dólares en ayudas estatales y locales, afectando directamente a miles de hogares. Incluso algunas agencias estatales reportaron que durante varias horas no pudieron acceder a los fondos federales destinados al programa del Medicaid. La OMB había asegurado que la Seguridad Social y el Medicaid serían dos excepciones a la congelación. Solo Medicaid cubre a más de 72 millones de estadounidenses con bajos ingresos.
El recurso que aceptó la jueza federal para bloquear temporalmente la orden de la OMB argumenta que la acción ejecutiva viola la primera enmienda y una ley gubernamental sobre cómo se deben aplicar las órdenes ejecutivas. La jueza había suspendido la medida hasta el próximo lunes.
Así mismo, el martes, los fiscales generales de 22 estados también anunciaron diferentes planes para presentar recursos legales apuntando que la decisión del OMB es inconstitucional, ya que pretende intervenir sobre los poderes del Congreso que, según la carta magna, es quién tiene la principal autoridad a la hora de decidir como se gasta el dinero de los contribuyentes. Probablemente, los numerosos recursos presentados contra la medida del OMB acaben en el Tribunal Supremo y se convierta en uno de los grandes casos judiciales sobre dónde están los límites del poder ejecutivo.
Democracy Forward, el grupo legal que presentó el recurso que frenó la congelación de las ayudas, ha celebrado la anulación de la medida por parte de la OMB. “Si bien esperamos que esto permita a millones de personas en comunidades de todo el país respirar con alivio, condenamos el enfoque dañino e insensible de la administración Trump-Vance de desatar el caos y el perjuicio sobre el pueblo estadounidense”, ha escrito la directora del grupo, Perryman, en un comunicado emitido este miércoles.
La suspensión de las ayudas federales para revisar si se alineaban con las “prioridades” de la agenda presidencial formaba parte de la campaña ultraconservadora de Trump contra todos aquellos programas que tengan que ver con las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y la agenda verde. Además, lo que intentó hacer la Oficina de Presupuesto se conoce como Impoundment (retención de fondos, una práctica que está limitada por la Ley de Control de Retención de Fondos.
La norma establece que los presidentes solo pueden usar el poder de retención al presentar solicitudes al Congreso sobre los fondos que no desean gastar y luego los legisladores deben aprobar esas solicitudes dentro de un plazo de 45 días; de lo contrario, los fondos son liberados. La actuación de la OMB no parecía encajar con los criterios de la ley.
La congelación de las ayudas federales podría haber tenido un impacto catastrófico en los colectivos más vulnerables. Por ejemplo, los programas de comedor en las escuelas para los niños más vulnerables eran susceptibles de verse afectados. Así mismo la organización Meals on Wheels, que recibe financiación federal de los programas de nutrición de la Older Americans Act, explicó a la CNN que si el memorando se aplicaba “presumiblemente interrumpiría el servicio a millones de ancianos vulnerables que no tienen otros medios para comprar o preparar comidas”.
La reculada de la OMB no es la única rectificación de las primeras órdenes del gobierno Trump. El nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, aprobó el martes por la noche una nueva excepción para la asistencia humanitaria, después que el presidente congelara la ayuda exterior. En un comunicado a los grupos que trabajan con fondos estadounidenses en los programas de ayuda humanitaria alrededor del mundo, Rubio estableció que toda aquella ayuda humanitaria vital se vería exenta de la suspensión.
Bajo este paraguas se recogería como vital todos aquellos programas que trabajen con “medicamentos básicos para salvar vidas, servicios médicos, alimentos, refugio y asistencia de subsistencia, así como suministros y costos administrativos razonables necesarios para aportar la asistencia”. Ahora bien, también adjuntaba una letra pequeña que decía que esta categoría no aplicaría a aquellos programas que estuvieran involucrados en “abortos, conferencias de planificación familiar… programas de género” o diversidad, “cirugías transgénero u otra asistencia que no sea para salvar vidas”.
Una de las grandes dudas respecto a este cambio ordenado por Rubio es si el programa de prevención y atención contra el VIH en África (que a priori había quedado congelado) también entraría dentro de la excepcionalidad.