Las nuevas autoridades sirias nombran a Ahmad Al Sharaa como presidente del país y suspenden la Constitución

Las nuevas autoridades sirias han confirmado el liderazgo de Ahmad Al Sharaa –también conocido por su nombre de guerra, Abu Mohammad Al Jolani–, que ocupará el cargo de presidente de la República, en sustitución del derrocado Bashar Al Asad. Al Sharaa se convirtió en el nuevo líder de Siria después de liderar la ofensiva contra el régimen de Al Asad y tomar el control de Damasco el pasado 8 de diciembre.

Este miércoles se ha reunido en el palacio presidencial con los cabecillas de las facciones armadas que participaron en esa ofensiva, los cuales le han respaldado para que sea el jefe de Estado y represente a Siria en los foros internacionales, tal y como ha anunciado el portavoz de las Operaciones Militares. También le han autorizado a formar un consejo legislativo temporal, que asumirá el poder legislativo hasta que se apruebe una nueva constitución para el país.

Entre las medidas anunciadas hoy, también está la suspensión de la Constitución aprobada en 2012 –en un intento fallido del régimen de Al Asad de apaciguar los ánimos en el país tras el estallido de la revuelta popular en 2011– y la disolución del Parlamento y del partido gobernante, Al Baath, que fue el único en Siria durante décadas. El coronel Hassan Abdelghani ha anunciado asimismo que quedan suspendidas “todas las leyes excepcionales” que fueron aprobadas y aplicadas durante los casi 14 años de guerra civil en Siria.

Otra de las medidas más destacadas es la disolución del Ejército sirio y de todos los cuerpos de seguridad estatales y paraestatales, incluidas las milicias formadas o armadas por Al Asad durante el conflicto. A partir de ahora, se formará “una nueva institución de seguridad que preserve la seguridad de los ciudadanos”, ha afirmado el portavoz de las Operaciones MIlitares.

Además de haber acordado medidas respecto a los cuerpos e instituciones del régimen anterior, los integrantes de las Operaciones Militares han decidido disolver “todas las facciones militares, organismos revolucionarios políticos y civiles”, que serán integrados en “instituciones estatales”. Esto significa que el grupo liderado por Al Sharaa, que ha estado de facto conduciendo la transición en Siria, también será disuelto. Hayat Tahrir al-Sham (Organismo de Liberación del Levante, HTS por sus siglas en árabe) ha sido la facción armada más relevante desde que encabezó la ofensiva contra Al Asad e irrumpió en Damasco. Los milicianos afiliados a este grupo son los más numerosos y los que actúan como las nuevas fuerzas de seguridad en Siria, evitando así un vacío de poder en las calles, especialmente en la capital.

Al Sharaa ha sido ha dicho hoy que las prioridades en el país siguen siendo “llenar el vacío de poder, preservar la paz, construir instituciones estatales, trabajar para crear una estructura económica de desarrollo y mejorar la posición internacional y regional de Siria”. El líder con aantecedentes yihadistas, que ha moderado sus posturas y declaraciones en los pasados años –desde que se distanció de Al Qaeda en 2016–, ha sido la cara de la nueva Siria desde diciembre, siendo el encargado de recibir a todos los mandatarios extranjeros y representantes de los organismos internacionales que han acudido al país.