Los radares de Baleares multan más: las infracciones por exceso de velocidad aumentan un 12% en Mallorca

El control de velocidad en las carreteras de Baleares se ha intensificado en los últimos años, con la Dirección General de Tráfico (DGT) reforzando su red de radares para frenar el exceso de velocidad. Sin embargo, pese a estos esfuerzos, las infracciones por superar los límites permitidos han aumentado un 12% en Mallorca en 2024 en comparación con el año anterior. De hecho, la DGT registró 22.373 infracciones en 2024 frente a las 19.969 de 2023.

Actualmente, Mallorca cuenta con un total de 15 radares de tráfico operativos, de los cuales 11 son fijos y cuatro de tramo. El Real Automóvil Club de España (RACE), entre otras entidades detalla las ubicaciones:

Además, la DGT instaló a finales de 2024 seis nuevos dispositivos, y que aún no comenzaron a multar según explicaron. Así que es probable que el número de sanciones siga en aumento en los próximos meses. También existen cabinas sin radar y dispositivos móviles que se desplazan estratégicamente para vigilar distintos puntos de la red viaria.

El punto negro

Uno de los radares más temidos por los conductores de Baleares es el ubicado en el kilómetro 9,6 de la carretera EI-600 en Ibiza. Este dispositivo encabeza la lista de los que más multas han generado en las Islas, con 44.985 sanciones en 2023. Su elevado número de infracciones lo situó incluso entre los 50 radares más activos de toda España en el último año con datos disponibles.

En Palma, la DGT instaló en diciembre de 2023 un nuevo radar en la Vía de Cintura, específicamente en el punto kilométrico 2,4, antes de la salida hacia Sineu-Manacor, en dirección al aeropuerto de Son Sant Joan. Este tramo está actualmente en obras, con un límite de velocidad reducido a 60 km/h. La ubicación estratégica del radar ha generado debate entre los conductores, muchos de los cuales consideran que el límite es excesivamente bajo para la vía.

Las sanciones varían 

Las sanciones por exceso de velocidad en Baleares varían en función del grado de la infracción. Las multas económicas oscilan entre los 100 y los 600 euros, además de la pérdida de entre dos y seis puntos en el carné de conducir. En los casos más graves, superar en 60 km/h el límite en vías urbanas o en 80 km/h en interurbanas se considera delito contra la seguridad vial. En estas situaciones, el Código Penal prevé penas que pueden incluir prisión, multas o trabajos en beneficio de la comunidad, además de la retirada del permiso de conducción.

El uso de detectores de radares es una infracción grave

Para evitar sanciones, la DGT recomienda a los conductores respetar siempre los límites de velocidad y prestar especial atención a las señales que indican cambios en las restricciones. Además, el uso de detectores e inhibidores de radares está estrictamente prohibido y se considera una infracción grave o muy grave. Portar un detector en el vehículo, aunque no esté en uso, conlleva una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné. En el caso de los inhibidores, la sanción es aún mayor: 6.000 euros de multa y la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.