Calviño duplica el gasto del BEI en seguridad pero se resiste a pagar armas: "No somos un Ministerio de Defensa"
La exvicepresidenta presenta los resultados del Banco Europeo de Inversiones, que ha financiado proyectos por un valor de 89.000 millones. 1.000 millones han ido a parar a seguridad y defensa mientras que el 60% son causas 'verdes'
La invasión rusa de Ucrania empuja a los aliados de la OTAN a una carrera armamentística
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) que dirige la exvicepresidenta Nadia Calviño ha duplicado el gasto en proyectos dedicados a la seguridad y la defensa, aunque el sector representa una pequeña parte de los 89.000 millones en financiación que ha invertido la entidad en 2024. El 60% de los proyectos tienen que ver con la acción climática, lo que ha llevado a la española a asegurar durante la presentación de los resultados que se ha consolidado como “el banco del clima”.
En cuanto a la defensa, se han destinado 1.000 millones y la previsión de Calviño es que esa cifra se duplique en 2025. El incremento se ha producido coincidiendo con la estrategia de la UE de reforzar la industria militar tras la invasión rusa de Ucrania. Los estados miembros, que son los accionistas del BEI, decidieron darle a la entidad un rol específico para incrementar su participación en la financiación del sector.
El pasado mes de mayo se cambiaron las reglas internas de la entidad para rebajar los límites que tenía para invertir en proyectos de doble uso (civil y militar) y facilitar de esa manera la inversión específica en proyectos de defensa. Con esa modificación de las normas del BEI, que supone que ya no se tienen que invertir en proyectos que destinen al menos el 50% para uso civil, se han incrementado las inversiones.
“El Grupo BEI ha aumentado significativamente sus inversiones elegibles en proyectos de uso dual, que ahora incluyen protección de fronteras, movilidad militar, desminado y descontaminación, espacio, ciberseguridad, protección del fondo marino e infraestructuras críticas, investigación y desarrollo y drones”, señala la entidad en un comunicado.
El debate, no obstante, gira en torno a la posibilidad de quitar las restricciones y que la entidad pública pueda financiar directamente armamento. Para eso se requeriría un cambio en las normas (en la jerga comunitaria modificar el “mandato” que tiene el BEI). Calviño no es muy partidaria de ese movimiento y evita pronunciarse con claridad.
“No somos un Ministerio de Defensa, somos el Banco Europeo de Inversiones”, ha despejado Calviño a preguntas de los periodistas en Bruselas durante la presentación del informe anual. La decisión, en todo caso, correspondería a los gobiernos europeos. Lo que ha dicho la presidenta es que se está llevando a cabo un “test de mercado” por si fuera necesario “otro ajuste en las reglas de elegibilidad”, aunque en ningún momento ha querido pronunciarse sobre si se ampliará el mandato para proyectos armamentísticos.
De hecho, Calviño ha asegurado que cuenta con el “apoyo” de los líderes de la UE -y también ha mencionado al secretario general de la OTAN, Mark Rutte- a la “aproximación” que actualmente tiene el BEI.
Las financiación para España ha alcanzado los 12.300 millones de euros, según ha adelantado Calviño. Se trata de un incremento de unos mil millones respecto a los 11.340 millones que se destinaron al país en 2023. España es el segundo receptor de financiación, por detrás de Francia (12.600 millones de euros), y seguida de (11.000 millones de euros) y Alemania (9.600 millones).