Los perros priorizan la textura a la forma a la hora de identificar objetos
Un estudio de investigadores de la Universidad Eötvös Lorand destaca la importancia de “información táctil” en el caso de elección en los canes
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Aunque los dueños intentan que su perro pase el mayor tiempo posible en la calle, paseando y socializando con otros animales, es inevitable que durante un buen rato se tenga que entretener con sus juguetes. Y, sin quererlo, los canes acumulan decenas de pertenencias de todas las formas posibles: mordedores, cuerdas, peluches, pelotas…
Pero, a la hora de escoger, ¿cómo identifican los perros estos objetos? Según un estudio de investigadores de la Universidad Eötvös Lorand (Budapest) publicado en Scientific Reports, priorizan la textura a la forma.
Para llegar a esta conclusión, estos científicos reclutaron a 35 perros que fueron entrenados para discriminar un objeto objetivo entre otros muchos “distractores”, que pretendían captar su atención y confundirlos. Su misión era localizar ese objeto y recuperarlo para su dueño.
Su elección se evaluó mediante ocho pruebas. En cuatro de ellas, a los perros se les presentaba el siguiente dilema: elegir entre el objeto objetivo entrenado y un objeto con forma o textura similar. En las otras cuatro, debían escoger entre dos objetos: uno similar en forma al objetivo, pero con diferente textura, y otro con la misma textura pero diferente forma.
Los perros se guían por la textura
En este ejercicio, los canes se fiaron más de la textura que de la forma. Se acercaban primero al objeto que coincidía con la forma, pero finalmente se quedaban con el objeto que coincidía con la textura, sugiriendo que primero tendían a usar la vista para acercarse al objeto aparentemente similar en forma al “modelo”, pero luego se dejaban guiar por las señales táctiles.
Tras el comportamiento de los peludos, los investigadores sostienen que esta preferencia puede reflejar la “importancia de la textura en las tareas de discriminación de objetos” cuando la tarea implica la manipulación de objetos, porque “proporciona señales táctiles y sensoriales destacadas que los perros pueden percibir y diferenciar fácilmente”.
Más allá de la visión, que se pensaba predominante, los “resultados proporcionan la primera evidencia de que los perros también pueden usar información táctil para resolver este tipo de tareas de discriminación de objetos”, sostienen los autores.