Dos detenidos por explotar a un migrante en su finca de alto 'standing' de Mallorca con jornadas de 16 horas por 600 euros
Una vez captado a cambio falsas promesas de cursos de formación, obtención del carné de conducir y regularización de su situación en España, la pareja lo alojó en un cobertizo en ruinas alejado de la casa principal. La Policía apunta que la víctima trabajó durante 21 meses en condiciones de "semiesclavitud"
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La Policía Nacional ha arrestado a un hombre y una mujer por, presuntamente, captar y contratar a un migrante en situación irregular para trabajar en su finca de 'alto standing' de Mallorca como jardinero, limpiador y camarero, en jornadas de 16 horas por las que le pagaron 600 euros mensuales durante casi dos años.
La investigación policial se inició en el mes de diciembre del 2024 con motivo de la denuncia interpuesta -y posteriormente ampliada- por la abogada de la víctima, a quien los presuntos autores de los hechos habrían captado en situación irregular, con grandes dificultades económicas, trasladándola a Mallorca con falsas promesas de cursos de formación, obtención del carné de conducir y regularización de su situación legal en España. A cambio, le ofrecían trabajar en su finca de 'alto standing' en un municipio de la isla.
Una vez en la finca, la pareja le mostró un cobertizo en ruinas alejado de la casa principal para alojarle.
El denunciante ha confesado que realizaba jornadas laborales diarias desde las 07.00 horas hasta las 23.00 horas, sin día de descanso, e incluso debía levantarse de la cama por la noche para vigilar si se escuchaban ruidos en la finca. De hecho, por este motivo no podía salir de la casa sin permiso de los propietarios.
El primer mes de trabajo únicamente le abonaron 200 euros, el segundo mes le pagaron 400 y, a partir de ese momento, le abonaban la cantidad de 600 euros hasta que, hace seis meses la víctima, se quejó de las condiciones laborales y le aumentaron 100 euros mensuales, por lo que pasó a percibir 700.
La Policía apunta que la víctima estuvo trabajando durante 21 meses en condiciones de “semiesclavitud”, llevando a cabo labores de jardinería, limpieza del hogar y camarero, entre otros cometidos.
Tal como señala el cuerpo policial, en el momento de la denuncia la víctima aportó a la instrucción valiosa y numerosa información para poder demostrar el estado ruinoso del lugar en el que le alojaban. Uno de los detenidos, a sabiendas de la situación irregular de la víctima, procedió a empadronarla para que pudiera obtener la tarjeta médica o el abono de transportes.
Sobre los arrestados pesan presuntos delitos de trata de seres humanos para explotación laboral, favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.