Un centro social de Moratalaz amanece con pintadas fascistas: “Viva Cristo Rey”, “muerte al rojo”, “maricones”

“Arriba España”, “Viva Cristo Rey”, “maricones”, “cerdos fuera de aquí”, “muerte al rojo”. Con esos mensajes en sus paredes amaneció este jueves, 30 de enero, el Centro Social La Sede, ubicado en el madrileño barrio de Moralataz. Además de simbología nazi y una hoz y un martillo tachados, los causantes de las pintadas intentaron tapar de negro la parte morada de la bandera republicana que aparece en el letrero del local. En el espacio se reúnen diversos movimientos y organizaciones del barrio, como la radio comunitaria y colectivos en defensa de la sanidad y educación pública, y es la sede de Izquierda Unida (IU) y el Partido Comunista de España (PCE).

Ana Mata es una de las personas que mejor conoce el enclave, ubicado en la calle Fuente Carrantona, en el número 34, ya que lo frecuenta desde que se estableció en este local, hace unas tres décadas: “La extrema derecha y el fascismo están creciendo en toda Europa y en España siempre han tenido mucha impunidad, se ha sido muy permisivo con la intolerancia”, señala. Ella es la responsable de IU Moratalaz y asegura que ya han interpuesto una denuncia por este acto de vandalismo cargado de odio en la Policía Nacional, que revisará las cámaras de seguridad del alrededor para intentar dar con los autores.

Esta integrante de IU recuerda que La Sede no ha sido el único centro social de la ciudad agredido de esta forma. “Poco a poco, la extrema derecha se ha ido creciendo hasta hacer este tipo de cosas, que te pintan, te rompen los cristales o te revientan las puertas”, ilustra. Mata se autodenomina, tanto a ella como a las personas que hacen uso del local, como personas “normales, sencillas y de barrio”. Por eso, dice, todo el mundo se ha volcado con ellas cuando se han enterado de lo sucedido: “Yo me quedo con eso, con las muestras de solidaridad que tanta y tanta gente nos ha hecho llegar”, en sus propios términos.

En Moratalaz hacía años que no sucedía algo de tal calibre. En cambio, Mata recuerda que hace unos 15 años las agresiones eran incluso peores. “Pusimos una rejilla tras los cristales porque nos los rompían continuamente. Los fascistas venían aquí y se ponían a cantar el Cara al Sol delante de la puerta, y eran adultos, ya gente mayor, y parece que esto vuelve a ponerse de moda”, explica esta militante de izquierda a sus 69 años.

Mata no solo siente indignación ante lo ocurrido, sino también tristeza. “Que gente joven sea capaz de tener este fanatismo me parece terrible. También que gente de mi edad, que hemos vivido el franquismo, puedan seguir con estas ideas… Pero sobre todo los jóvenes, en los que no ha primado la educación y la memoria para no volver a cometer los mismos errores del pasado, me causa una profunda tristeza”, se explaya.

Unas pintadas de personas agresivas

En cambio, ni un ápice de miedo. La responsable de IU en el barrio incide en que enfrentan lo ocurrido con fortaleza y compañerismo: “La unidad es imprescindible para salir adelante”, defiende. Josefina Zegers tampoco ha tenido miedo ante lo sucedido “Tengo 67 años, a mí el miedo se me quitó ya hace muchos años”, introduce. Ella es la presidenta de Radio Comunitaria Moratalaz, que se reúne en La Sede para llevar a cabo sus programas: “Las pintadas se deben a que vivimos una situación muy complicada y esta gentuza, con perdón, son absolutamente agresivos”, inicia su relato.

La indignación se apoderó de ella cuando vio las fotografías de las pintadas. “No sabemos quiénes han podido ser, solo que son fascistas que no toleran que la gente se organice para luchar por un mundo mejor”, añade. Desde la Radio Comunitaria intentan aportar su granito de arena mediante la emisión de programas realizados por y para el barrio. Según cuenta Zegers, dan cabida a la plataforma por la escuela pública, al humor, a la actualidad, y al feminismo a través de ‘Tetas libres’, una emisión “enfocada en la justicia social y en visibilizar la función transformadora del feminismo en la sociedad”, completa.

“Yo no sé dónde estamos cometiendo el error. Qué de malo tenemos para que esta gente quiera atacarnos de esta manera”, expresa. Por el momento, Zegers subraya que el ataque, lejos de amedrentarla, le impulsa para seguir creando barrio, fortaleciendo la red comunal. “Seguiremos aquí luchando por un barrio solidario, justo y sin odios”, finaliza.

La Sede, referencia social en el barrio

La Sede también es el espacio en el que se reúne el PCE de Moratalaz. Pablo Paniego es su secretario Político: “La tarde del 29 de enero esas pintada son estaban y las vimos al día siguiente por la mañana, así que seguramente las hayan hecho de madrugada”, valora. “Nos lo hemos tomado con indignación, pero con el clima actual que hay no ha sido lo que menos nos esperásemos”, agrega este comunista.

Desde su perspectiva, esto es una muestra más de la impunidad con la que el fascismo y la extrema derecha creen que puede actuar, parafraseando sus palabras. “Se piensan que con unas pintadas pueden amedrentarnos, pero están muy equivocados. Su bravuconada no va a evitar que sigamos defendiendo un mundo mejor para la mayoría de la gente, en contra de lo que ellos quieren”, se explaya Paniego.

Él mismo recuerda que en La Sede se reúnen diferentes colectivos y plataformas, como la asamblea feminista, la plataforma en defensa de la educación pública y la ya citada Radio Comunitaria Moratalaz. “Todos los colectivos sociales tienen este local como referente de centro social, porque los demás que había o han cerrado, o estaban okupados y autogestionados y les han desalojado”, concede.

Apenas un día después, los encargados del centro ya han limpiado la mayor parte de las pintadas con el dinero que los diferentes colectivos aportan en La Sede. “Estos fondos ya no irán a defender las pensiones, ni la sanidad, ni la vivienda. Estamos indignados, pero que nadie piense que por esto nos van a atemorizar”, concluye Paniego.