Perros en el coche: la DGT explica cómo transportar a nuestra mascota durante un viaje de forma segura

Aunque lo intenten, los dueños no siempre pueden cuidar de su perro y no les queda más remedio que buscar alguna alternativa, por ejemplo, cuando se van unos días de vacaciones o de viaje por motivos laborales. Dejarlo con un familiar o buscarle una residencia canina son las opciones más socorridas, pero cada vez más propietarios intentan llevar a su peludo con él en su escapada. 

Por eso, cuando viajemos con animales en el interior del vehículo hay que tener en cuenta una serie de indicaciones para garantizar su seguridad y la del conductor, recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT). 

Según la Ley de Bienestar Animal aprobada recientemente, los dueños deben procurar que los medios en los que viaja el can sean los adecuados “en función de la especie, tamaño y necesidades fisiológicas”, “disponiendo de espacio suficiente para evitar el hacinamiento, garantizando la seguridad vial y la seguridad de los animales durante su transporte”, pero sin dar más detalles. 

Además, el artículo 13 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que el conductor debe garantizar que nada le entorpece ni dificulta su visibilidad. Por lo tanto, cabe garantizar su seguridad y bienestar, pero vigilar que no supone un motivo de distracción. 

La DGT reconoce falta de concreción en la norma, pero sí ofrece algunas recomendaciones al respecto: colocar un separador que evite molestias y elegir un sistema de retención adecuado para que, en el caso de accidente, esté protegido y no sufra ningún daño. 

Existen varios sistemas de sujeción para animales, desde arneses de uno o dos anclajes, a transportines en el suelo o maletero, pasando por rejillas rígidas para el maletero. La elección dependerá del tamaño o tipo de animal, recuerda la agencia estatal. En general, si se trata de mascotas pequeñas, será suficiente un transportín. Sin embargo, si el peludo es grande, lo aconsejable es un transportín adecuado para su tamaño y colocado en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha y una rejilla divisoria.

¿Cuál es el mejor sistema de retención si viajo con un perro en coche?

La DGT lo tiene claro: la peor opción siempre será que el animal viaje tumbado detrás del conductor, porque, en caso de accidente, el animal saldrá disparado contra el reposacabezas y los dos sufrirían lesiones muy graves, “incluso mortales”. En este sentido, la rejilla colocada entre el maletero y el resto permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero podría sufrir lesiones muy graves. Tampoco aconseja el arnés de un enganche, porque se rompería con la fuerza y el animal saldría disparado. No sería así en el caso de un arnés de doble enganche. 

Para que el peludo viaje seguro, lo mejor es un transportín ubicado en el suelo del vehículo. Si es un can de tamaño grande, la mejor localización es en el maletero “en posición transversal a la dirección de la marcha” y con una reja de por medio. 

Además, la DGT detalla algunas prácticas a evitar: utilizar arneses baratos, comprar un trasportín de mala calidad, sujetarlo con la correa, colocarlo en los asientos delanteros, permitir que saque la cabeza por la ventanilla, dejarlo suelto en el maletero o llevarlo suelto en el habitáculo, que podría acarrear una multa de hasta 100 euros. 

Por último, Ley de Bienestar Animal insta a garantizar una correcta aclimatación si se viaja en coche con un peludo. Será obligación del usuario contar con “un sistema de climatización y ventilación a efectos de mantener a los animales dentro de su rango de confort, disponiendo los contenedores de manera que todos los ejemplares dispongan de las mismas condiciones climáticas y de ventilación”.