La Fiscalía se querella contra tres feministas por una pintada en el Palacio Episcopal de Barcelona el 8M

Nueva acción penal de la Fiscalía contra una protesta de Futuro Vegetal. El Ministerio Público se ha querellado contra tres jóvenes feministas por una pintada que realizó el colectivo en la fachada del Palacio Episcopal de Barcelona el último 8 de marzo, día de la mujer. Los tres activistas han declarado este lunes como investigados y han defendido su derecho a la protesta.

Según ha podido saber elDiario.es, en su comparecencia los investigados también han instado a la magistrada del caso a “investigar los delitos” cometidos por la Iglesia, alegato que no ha sido del agrado de la jueza Elena Carasol. A la declaración también ha asistido el abogado del Arzobispado de Barcelona, que ejerce la acusación particular.

Se trata de la segunda causa penal abierta en Barcelona a activistas de Futuro Vegetal por sus protestas. El colectivo realiza acciones para visibilizar la emergencia climática en todo el mundo. En la capital catalana dos activistas están pendientes de juicio por una protesta en el Museo Egipcio. En Madrid, la Policía ha llegado a desplegar operaciones que han comportado el arresto de los activistas.

La última causa versa sobre la pintada que los tres activistas de Futuro Vegetal realizaron el 8M de 2024 en la fachada del Palacio Episcopal de Barcelona. El motivo de la acción fue compartir la lucha feminista con la climática, en una denuncia del patriarcado como responsable de ambas desigualdades, tal y como escribieron los activistas en la pancarta que desplegaron después de la protesta.

La Fiscalía acusa a los tres jóvenes (dos mujeres y un hombre) de un delito de daños sobre el patrimonio histórico. Por su lado, el Arzobispado de Barcelona ha cifrado el coste de limpieza y restauración en 10.436,25 euros, si bien la parte dedicada exclusivamente a la limpieza de la pintura, que era lavable, fue de menos de 1.000 euros.

El fiscal considera que a consecuencia de la “acción vandálica”, los daños en la fachada del Palacio no han podido revertirse por completo, ya que la pintura “penetró entre la piedra que forma la fachada, ubicándose en las zonas interiores, lo que impide su retirada sin un tratamiento específico”.

Se ha causado, a juicio del Ministerio Público, “una alteración estética del conjunto” del edificio, que está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional. Los querellados, agrega el fiscal, “eran conscientes de que con su acción se produciría un daño relevante en el patrimonio artístico”.

En su declaración como investigados, los activistas han explicado que la acción ya estuvo ideada para no generar grandes daños en la fachada al ser la pintura lavable.

Los activistas han emmarcado su protesta en la jornada del 8 de marzo y en el objetivo de llamar la atención de la ciudadanía por los posicionamientos “contra los derechos de las mujeres y del colectivo trans” realzados por la Iglesia y el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. También han recordado a la jueza que Omella plantó a la comisión del Parlament que investigó los abusos de la Iglesia.

En suma, los activistas han reivindicado ante la jueza su “legítimo” derecho a la protesta frente a lo que la Fiscalía considera una “acción vandálica”.