Este país quiere acabar con los accidentes de tráfico y paga a los conductores que no cometan infracciones
El sistema español recompensa a los buenos conductores con puntos adicionales en su carnet de conducir
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Conducir bien no solo evita sustos y disgustos, sino que también puede tener recompensas. Es evidente que nadie debería saltarse un semáforo en rojo ni pisar el acelerador más de la cuenta, pero ¿y si, además de evitar multas, hubiese un premio por respetar las normas? En algunos lugares, la conducción responsable no solo es un deber, sino también una oportunidad para ahorrar dinero.
En Australia, han decidido que los jóvenes al volante merecen algo más que un simple gracias por respetar las normas. Allí, aquellos que pasan sus primeros tres años sin infracciones reciben un descuento de 100 dólares australianos en la renovación de su carnet de conducir.
Este programa, conocido como Recompensa al Conductor Seguro, ha sido impulsado por el Gobierno de Australia Occidental - el mayor estado el país - con un objetivo claro: fomentar buenos hábitos en la carretera desde el principio y, aunque sea a través del dinero, dar un motivo más para que los conductores inexpertos no adquieran vicios poco deseables.
Pero no es el único lugar australiano donde ser un conductor responsable tiene ventajas. En Tasmania - el estado menos poblado -, por ejemplo, la recompensa es aún mejor: quienes mantengan un historial impecable disfrutan de una licencia de conducir completamente gratuita durante tres años, lo que supone un ahorro de más de 77 dólares. Un incentivo que, sin duda, puede marcar la diferencia para los jóvenes que acaban de obtener su carnet.
La medida española no estan generosa
España también tiene un sistema para premiar a los buenos conductores, aunque sin incentivos económicos. Si no se pierde ni un solo punto en tres años, se suman dos extra al carnet. Y si se mantiene el historial limpio otros tres años, se añade un punto más, llegando al máximo de 15.
No es dinero, pero es una forma de reconocer a quienes conducen con prudencia y, de paso, les da un pequeño margen extra en caso de cometer un error en el futuro.