Los radares de la DGT no dan crédito: las infracciones de velocidad más extremas de 2024
Entre las infracciones más graves destacan un conductor que circulaba a 238 km/h en la A-7
Cómo saber si tengo una multa de la DGT pendiente
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha revelado, en un reciente informe, que durante el año pasado más de 1.100 conductores fueron detectados circulando a velocidades que superaban los 80 km/h sobre el límite legal establecido en las vías interurbanas. En muchos casos, como indica la DGT en su comunicado, “estos conductores fueron puestos a disposición judicial por la posible comisión de un delito contra la Seguridad Vial”. Entre las infracciones más graves destacan un conductor que circulaba a 238 km/h en la A-7. Las investigaciones han permitido identificar una preocupante tendencia de conductores que ponen en peligro su vida y la de los demás con su imprudente comportamiento al volante.
Un comportamiento que se transforma en un delito penal
El exceso de velocidad se considera una infracción administrativa, pero cuando el conductor supera los 80 km/h en vías interurbanas y los 60 km/h en vías urbanas respecto al límite permitido, este comportamiento se transforma en un delito penal. Las consecuencias de este tipo de infracciones son graves y pueden incluir penas de prisión, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores entre uno y cuatro años. La DGT continúa advirtiendo que este tipo de conductas pone en riesgo la seguridad de todos los usuarios de las vías.
La mayoría de los excesos de velocidad detectados fueron captados por los radares instalados en las carreteras, pero también por el radar Pegasus, un sistema instalado en los helicópteros de la Guardia Civil que vigilan las principales vías del país desde el aire. Este sistema ha demostrado ser altamente eficaz en la detección de conductores que exceden de forma peligrosa los límites de velocidad, como quedó demostrado en varios casos documentados a través de videos.
Las infracciones más alarmantes
Uno de los incidentes más alarmantes involucró a un conductor que circulaba a 238 km/h en la A-7. Este individuo, además de superar en más de 118 km/h el límite de velocidad permitido, realizó maniobras de adelantamiento antirreglamentarias y desobedeció las señales de tráfico. El helicóptero, bajo la vigilancia de un agente de tráfico de la Guardia Civil en Valencia, detectó esta infracción y alertó a las patrullas en tierra. Tras un seguimiento, el conductor fue detenido, identificado y puesto a disposición judicial por delitos de conducción temeraria, un hecho que podría acarrear hasta dos años de prisión y la retirada del permiso de conducir durante seis años.
Otro incidente relevante ocurrió en la N-610, una vía convencional entre Palencia y Benavente, donde un conductor circulaba a 206 km/h, superando el límite de 90 km/h de esa carretera. Este individuo había intentado evadir un control preventivo en Valladolid, pero fue localizado y detenido en un operativo posterior en la provincia de Zamora. Al igual que en el caso anterior, se le imputó un delito contra la seguridad vial por superar en más de 80 km/h el límite de velocidad permitido.
Además, un motociclista fue detectado a una velocidad de 185 km/h en un tramo de carretera limitada a 80 km/h en la Autovía del Mediterráneo (A-7). El helicóptero de la DGT alertó a las patrullas de tráfico, quienes consiguieron identificar al infractor, quien fue también puesto a disposición judicial por un delito contra la seguridad vial. La velocidad excesiva y la irresponsabilidad al conducir se presentan como factores claves en estos incidentes, poniendo de manifiesto la necesidad urgente de una mayor conciencia sobre los peligros que representa este tipo de conducta.
Un caso más, registrado en la N-611, una vía convencional limitada a 90 km/h, mostró a un conductor circulando a una velocidad de 192 km/h, con picos de hasta 198 km/h. Esta infracción fue también detectada por el helicóptero de la DGT, y el operador de cámara alertó a las patrullas de la Guardia Civil en tierra, quienes lograron interceptar al conductor. Al igual que en los otros casos, el infractor fue detenido y puesto a disposición judicial por su peligrosísima conducta.
Reducir la velocidad podría salvar vidas
La DGT ha aprovechado estos incidentes para reiterar la importancia de respetar los límites de velocidad establecidos en las carreteras. En 2024, el exceso de velocidad estuvo presente en el 21% de los siniestros viales, lo que subraya el riesgo que corren los conductores que no respetan las normas. Además, estudios demuestran que reducir la velocidad podría evitar una cuarta parte de las muertes en accidentes de tráfico. Así lo indica una investigación del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) sugiere que si la velocidad media en todas las carreteras de la Unión Europea disminuyera en solo 1 km/h, se podrían evitar hasta 2.200 muertes anuales en accidentes de tráfico.