Consecuencias de la DANA: se suspenden los planes urbanísticos en el 18,5% del territorio de los municipios afectados
La Generalitat pretende reformar el Patricova para adaptar el urbanismo a un nuevo contexto marcado por las inundaciones de octubre y el cambio climático utilizando la nueva cartografía DANA, que permite abordar de manera efectiva la gestión del territorio en un escenario postemergencia, con la identificación y delimitación de las zonas de riesgo inundables
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La DANA del pasado 29 de octubre arrasó gran parte de la provincia de Valencia: afectó a más de 70 municipios –principalmente en la comarca de l'Horta Sud por el desbordamiento del barranco del Poyo, aunque también en la ribera de los ríos Magro y Xúquer– y provocó la muerte de 227 personas (tres de ellas permanecen todavía desaparecidas). Según una investigación elaborada por elDiario.es a partir de datos del Catastro y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, las localidades de la zona cero de la DANA tenían sus viviendas edificadas en lugares donde la probabilidad de que ocurriera una inundación era excepcional.
La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio presentaba la pasada semana la nueva cartografía DANA que permite abordar de manera efectiva la gestión del territorio en un escenario postemergencia, con la identificación y delimitación de las zonas de riesgo inundables. De acuerdo con esta herramienta, “quedarán suspendidos los procedimientos urbanísticos en suelos rurales y en aquellas que queda condicionado”, tal y como explicaba el conseller Vicente Martínez Mus.
Se trata de un instrumento “fundamental para la prevención, planificación y respuesta en la gestión de la ordenación del territorio”, puesto que no solo analiza el comportamiento de los flujos de agua durante episodios de riadas, sino que también evalúa la peligrosidad y vulnerabilidad de las diferentes áreas afectadas y las alturas alcanzadas ante el desbordamiento de los cauces de las cuencas de los ríos Túria y Magro, así como los barrancos del Poyo, Saleta y Picassent y sus afluentes.
En este sentido, las conclusiones extraídas revelan que la mancha de inundación en el río Magro coincide con lo previsto en el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (Patricova), mientras que en los barrancos Poyo, Saleta y Picassent la extensión de la inundación es mayor que en cartografías vigentes. Por su parte, en el río Túria, la comparación con cartografías oficiales muestra disparidades significativas debido a la intensa lluvia en municipios específicos.
Clasificación del territorio
Con estos resultados, el conseller ha explicado que, aunque la cartografía DANA es descriptiva, “se ha clasificado el territorio afectado por las inundaciones en tres franjas que determinarán el tratamiento urbanístico de cada zona”.
La primera de ella la constituyen los Suelos Inundables en la cartografía Patricova y en la cartografía del Ministerio; la segunda, Suelos No Inundables en ambas cartografías, pero situados dentro de la delimitación de la huella de zona inundada por la cartografía DANA y, en tercer lugar, los suelos que no se incluyen en las dos categorías anteriores. “Con estas actuaciones previstas, el porcentaje de suelo del total de municipios afectados es del 18,57 %”, incidía el titular de Territorio.
Martínez Mus también se refirió al reciente Decreto Ley de medidas urbanísticas urgentes para facilitar la reconstrucción en municipios dañados por inundaciones. Este decreto suspende ciertos procedimientos urbanísticos hasta que se concreten las obras hidráulicas necesarias para eliminar el riesgo de inundación, y con esta cartografía quedan delimitadas estas zonas que se incluirán en la normativa en vigor que está siendo tramitada como proyecto de ley.
Calendario de ejecución de obras hidráulicas
En este punto, el conseller ha instado al Gobierno central a que “actúe sin demora y presente un calendario de ejecución de estas obras hidráulicas, junto con la correspondiente reserva presupuestaria, que condicionan la reclasificación del suelo que se mantendrá bloqueado en aquellas zonas de afección de los barrancos del Poyo y la Saleta. Desde la Generalitat hemos cumplido y hemos hecho nuestra parte” ha afirmado, resaltando que la nueva cartografía “proporciona un diagnóstico claro de las zonas inundadas por la riada y de aquellas en las que no existe influencia de obras hidráulicas pendientes de ejecutar por el Estado.
Martínez Mus ha asegurado el compromiso de la Generalitat para garantizar la seguridad de los ciudadanos con la reserva cautelar del suelo donde deban llevarse a cabo obras estructurales y con el equilibrio entre la restricción del desarrollo en suelos con riesgo de inundabilidad con un análisis detallado de cada proyecto y los informes preceptivos y vinculantes del órgano autonómico competente. Por otro lado, ha anunciado la reforma del Patricova, “como paso necesario para adaptarse a los desafíos que presenta el cambio climático y las inundaciones recientes”.