Trump amenaza con romper el alto el fuego en Gaza si Hamás no entrega los rehenes el sábado: “Si no lo hacen, se desatará un infierno”
El presidente de EEUU presiona a Egipto y Jordania con la posibilidad de cortar la ayuda estadounidense si no colaboran con su plan para expulsar los palestinos de la Franja
Trump dice que los palestinos desplazados de Gaza siguiendo su plan no podrán regresar
El presidente estadounidense, Donald Trump, ya no disimula sus intenciones de hacer descarrilar el alto el fuego en Gaza. Después de que Hamás haya anunciado este lunes que posponía la liberación de rehenes israelíes “hasta nuevo aviso” como respuesta al incumplimiento de los términos de la tregua por parte de Israel, Trump ha amenazado con romper el acuerdo si el grupo palestino no entrega todos los prisioneros previstos el sábado. “Si no lo hacen, se desatará un infierno”, ha asegurado desde la Casa Blanca.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas Qassam, denunciaban este lunes que Tel Aviv ha continuado bombardeando Gaza después de la tregua y que ha matado al menos una treintena de personas. Qassam asegura que ha estado “siguiendo las violaciones del enemigo y su incumplimiento” de los términos de la tregua, por lo que ha decidido aplazar la entrega de rehenes prevista para este sábado.
El fin de semana pasado se llevó a cabo el quinto intercambio de prisioneros entre Gaza y Tel Aviv, en el que Hamás liberó a tres rehenes e Israel devolvió a 183 prisioneros y detenidos.
Hamás también había hecho notar a los mediadores del alto el fuego que ya no confiaba en las garantías de EEUU para mantener la tregua dados los planes de Trump para expulsar a los palestinos de Gaza. La mañana de este lunes la Fox publicaba un clip de una entrevista con el presidente de EEUU donde aseguraba que los palestinos expulsados a países vecinos bajo su plan para tomar el control de Gaza no tendrían derecho a regresar a su tierra. El presidente volvía a hacer explícito su apoyo al plan de limpieza étnica que quiere perpetrar Israel contra el pueblo palestino y alimentaba el malestar en medio de las conversaciones que ya se han iniciado en Qatar para abordar la segunda fase del cese de las hostilidades.
“Por lo que a mí respecta, si todos los rehenes no están en libertad para el sábado a las 12.00, diría: ‘Cancélenlo, todo queda cancelado y que se abran las puertas del infierno”, ha afirmado el republicano mientras firmaba más órdenes ejecutivas desde el Despacho Oval.
“Si no vuelven todos ellos, se acabó el goteo, eso de ir de dos en dos o de tres en tres para el sábado, y se abrirán las puertas del infierno”, ha insistido: “Estoy hablando por mí mismo, Israel puede corregirme, pero por lo que a mí respecta, el sábado a las 12.00”.
Cuando uno de los periodistas ha preguntado al presidente una clarificación respecto a la expresión de “desatar un infierno” y si esto quería decir que habría represalias por parte de Israel, Trump ha respondido: “Ya lo descubriréis, y ellos lo descubrirán también. Hamás descubrirá a qué me refiero”. En otra pregunta, sobre si Estados Unidos podría implicarse en caso de que los rehenes no sean liberados por Hamás, Trump ha dicho:“Veremos qué ocurre”.
La amenaza de hacer estallar el alto el fuego no es una sorpresa. El presidente ya había expresado en reiteradas ocasiones que no confiaba en que la tregua durara mucho más. El anuncio sorpresa del martes pasado de tomar el control de Gaza y reconvertirla en una “Riviera de Oriente Medio” donde los palestinos no puedan volver está facilitando el trabajo para que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, haga fracasar la tregua. Esto, en clave interna, puede interesar al mandatario israelí para su supervivencia política, ya que ha perdido apoyos en el gobierno de coalición precisamente debido al acuerdo.
Presiones a Egipto y Jordania
En su plan para cometer un crimen de lesa humanidad contra los gazatíes y convertir la Franja en un gran negocio inmobiliario, Trump ha insistido en que Jordania y Egipto deben aceptar el éxodo forzado de palestinos. Ante la anterior negativa de ambos países árabes, que limitan con Palestina, el presidente los ha amenazado con frenar la ayuda estadounidense.
“Si no están de acuerdo, posiblemente retendría la ayuda”, ha dicho Trump, quien este martes tiene previsto reunirse con el rey de Jordania, Abdullah II bin Al-Hussein. Amán recibió en 2023 casi 1.700 millones de dólares en asistencia estadounidense, según los datos oficiales de la administración de Estados Unidos. El Cairo obtuvo 1.500 millones, de los que más de 1.200 fueron de ayuda militar.
Este lunes por la mañana, el ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, se había reunido con el secretario de Estado, Marco Rubio, para abordar los planes de Trump de desplazar a los gazatíes a su país. Poco después de la conversación, Egipto ha publicado un comunicado en el que decía que la única manera de afrontar las amenazas sobre la estabilidad regional es con una visión hacia Oriente Próximo, donde la comunidad internacional también tenga en cuenta a los palestinos que sufren una “injusticia sin precedentes” con sus derechos básicos. El país árabe insta a la comunidad internacional a adoptar una visión política unitaria para resolver la crisis palestina.
El plan de Trump para expulsar los palestinos de Gaza de forma permanente supondría la violación de un buen número de leyes internacionales, además que ha sido rechazado con rotundidad por los países árabes. Estos consideran que lo que el presidente quiere hacer con los 2,3 millones de residentes palestinos de Gaza sería repetir la Nakba en la que cerca de 750.000 palestinos huyeron ante el ataque israelí entre 1947 y 1949.