El movimiento de los pañuelos amarillos se extiende: este es el motivo por el que muchos perros los llevan

Los perros necesitan su espacio y no siempre están dispuestos a interactuar con desconocidos que les abordan durante sus paseos bajo la recurrente pregunta de si les pueden acariciar. Es la causa que defienden desde el movimiento Yellow Dog Project, una iniciativa que propone que los canes lleven un distintivo amarillo en sus trayectos, por ejemplo, en forma de pañuelo. 

Esta reivindicación canina surgió en 2012 y pronto ganó terreno en Dinamarca, Suecia y Reino Unido. También ha aterrizado en España y en otras partes del mundo con la misma premisa: “Mi perro no es agresivo, sino que necesita algo de espacio”. Y los dueños aspiran a trasladar ese mensaje mediante este colorido distintivo, en este caso, amarillo. 

Y el deseo perdura una década después. “En 2025, asegurémonos de respetar a los perros y a sus dueños, de mostrar cortesía hacia aquellos que puedan necesitar más espacio que otros y de ayudar a que todos disfruten de paseos seguros y cómodos”, escribían en redes sociales los responsables de Yellow Dog Project en Reino Unido. 

Los defensores de esta iniciativa creen que el distintivo, que originalmente se colocaba en forma de pañuelo, puede favorecer el bienestar del animal, que puede estar atravesando una situación adversa o simplemente está inmerso en un proceso de aprendizaje. 

También pueden darse otras circunstancias, como que sea asustadizo, que arrastre algún trauma durante su infancia por maltrato animal, que esté en celo o que simplemente sea mayor y no tenga ganas de jugar con otro peludo ni recibir las caricias de alguien que desconoce. 

En ningún caso se trata de perros agresivos o peligrosos, sino que solamente necesitan “su espacio” como precaución o por consideraciones especiales, recuerdan los impulsores del proyecto. Si pese a la advertencia, esa persona tiene que acercarse, recomiendan preguntar previamente y no dar el paso hasta que el dueño o adiestrador dé su consentimiento explícito. 

Del pañuelo al chaleco

Originalmente, la idea era colocar un pañuelo de color amarillo alrededor del cuello del perro. Sin embargo, los accesorios han evolucionado con el paso de los años, por una cuestión estética o de comodidad, porque no todos los canes aguantan un paseo con una tela atada al cuello. Hay dueños que siguen utilizando el pañuelo, pero otros optan por una especie de chaleco reflectante o por una correa donde el mensaje es inequívoco: “Necesito espacio”.