Estrasburgo, primera ciudad europea en firmar la histórica Declaración Europea de los Derechos de los Animales

El pasado miércoles 29 de enero, la ciudad de Estrasburgo dio un paso histórico al firmar la Declaración Europea de los Derechos de los Animales, convirtiéndose en la primera ciudad en hacerlo a nivel europeo. Esta declaración, fruto del trabajo de un grupo de juristas y académicos especializados en derecho animal, tiene como objetivo asegurar una mayor protección de los animales en el ámbito europeo.

Jean-Pierre Marguenaud, redactor de esta declaración y especialista en derecho de la Convención Europea de los Derechos Humanos, subraya que este texto no tendrá un impacto inmediato, pero espera que sirva como un “socle commun” (un pilar común) que permita reunir a legisladores, jueces y demás actores clave en la protección de los derechos de los animales. Marguenaud confía en que esta Declaración impulse una unión más sólida entre las asociaciones defensoras de los animales, a menudo fragmentadas por desacuerdos internos.

La Declaración Europea de los Derechos de los Animales se articula en torno a catorce artículos que abordan temas como la crueldad y el maltrato animal, la preservación de especies y la necesidad de educar a la sociedad en estos aspectos. Algunos de los puntos clave incluyen el principio de que “ningún animal debe ser sometido o expuesto a un acto de crueldad”, la obligación de los Estados de evitar la extinción de especies y el derecho de los animales a ser representados legalmente en los tribunales.

Según la Declaración Europea de los Derechos de los Animales, ningún animal debe ser sometido o expuesto a un acto de crueldad

Este texto se inspira en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales de 1978, pero se plantea como un esfuerzo para que la causa animal tenga la misma importancia legal y moral que la de los derechos humanos. El objetivo es que esta Declaración tenga una influencia real sobre las decisiones judiciales, especialmente en la Corte Europea de Derechos Humanos, que podría tomarla en cuenta al abordar casos relacionados con el bienestar animal.

Léa Mourey, abogada especializada en derecho animal, recalca que, aunque estas declaraciones no tienen valor jurídico vinculante, su valor simbólico es considerable. Su propósito es influir en la toma de decisiones de los jueces, quienes en los últimos años han comenzado a dictar fallos más severos en cuestiones relacionadas con el maltrato animal, aunque a menudo se considera que las sanciones siguen siendo insuficientes.

Por otro lado, la asociación francesa L214, conocida por su defensa de los derechos de los animales, ha expresado su apoyo a esta iniciativa. Erwin Goeller, responsable de asuntos públicos de L214 en Estrasburgo, celebra que cualquier texto que impulse el reconocimiento de los derechos de los animales sea un paso positivo, tanto para la institucionalización de la condición animal como para su reconocimiento formal.

Se reconoce el derecho de los animales a ser representados legalmente en los tribunales.

Además de Estrasburgo, otras ciudades francesas han firmado declaraciones similares en apoyo a los derechos de los animales, como Fresnes (Val-de-Marne), Montpellier (Hérault) y Grenoble (Isère), con la Declaración Universal de los Derechos de los Animales.

Este esfuerzo simboliza una nueva etapa en la lucha por el reconocimiento y la protección de los derechos de los animales en Europa. Aunque el camino hacia una verdadera integración de estos derechos en la legislación europea y nacional será largo, la firma de esta Declaración en Estrasburgo es una señal positiva de que la causa animal está ganando terreno. La proclamación oficial de la Declaración está prevista para el 17 de febrero, y se espera que más ciudades y países se sumen a esta causa fundamental para el futuro de los animales en Europa.

¿Cuál será la primera ciudad en España en unirse a este importante paso? ¡El futuro de los derechos de los animales podría comenzar en cualquier rincón de nuestro país!