Jordi Wild cree que los gritos contra Pedro Sánchez ponen en peligro su show de artes marciales: "Con estas mierdas me perjudican"
El youtuber defiende el carácter "apolítico" de su evento de artes marciales y avisa a sus seguidores de que ese tipo de cánticos pueden poner en peligro la celebración de futuras ediciones por cerrarle puertas de cara a hipotéticos patrocinadores
Gritos de “Pedro Sánchez, hijo de puta” en el evento de artes marciales de Jordi Wild
El youtuber Jordi Wild ha hecho referencia por primera vez durante el último programa en su canal de YouTube 'The Wild Project' a los gritos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se pudieron escuchar en varias ocasiones durante la retransmisión del evento de artes marciales mixtas 'Dogfight Wild Tournament 3' que organizaba por tercera vez.
Wild asegura durante una charla en su último programa que, en el momento en que durante un combate con armas y armaduras medievales una parte del público comenzó a gritar “Pedro Sánchez, hijo de puta”, él escuchó “quiero sangre, hijo de puta” y que por ello reaccionó riéndose y diciendo “esto es Dogfight, no se puede replicar”, porque pensaba que lo que querían era eso: sangre.
Jordi Wild alega que “está seguro” de que el 80% del público del evento que organizó el pasado 31 de enero en el Palau Olímpic de Badalona era “apolítico”, para lo que se apoya en que él hace mucho que no va a votar, por lo que “no es una cosa rara”. El youtuber argumentaba durante la entrevista que más que un asunto “ideológico” era simplemente una cuestión gamberra porque “a la gente le gusta putear”.
Wild, que llega a señalar que tuvo más miedo por la posible censura de la plataforma de Google cuando en un momento determinado hubo gente que “se puso a gritar la 'M' word”, defendió en su pódcast que, de haber escuchado el grito contra Sánchez de nuevo, se hubiera dirigido al público.
“En un momento determinado hubiera hablado con el público y hubiera dicho, en directo, que vamos a dejar de lado la mierda de políticos, que les den por el culo a todos”, dice, para acto seguido reconocer que a él no le gustó el cántico: “Y yo no soy sanchista, ni me gusta Pedro Sánchez, pero no me gustó el cántico”.
“A mi me sigue gente súper progre y gente súper facha y me la sudan los unos y los otros”, defendía después Wild, que insistía en su pódcast en el carácter “apolítico” del evento de artes marciales mixtas. Para ello mencionaba que uno de los luchadores que había sido más aplaudido durante el espectáculo celebrado en Badalona había sido el barcelonés Abner Lloveras, declaradamente independentista, y argumentaba que habló en catalán y dijo “visca Catalunya” y, pese a ello, “¡todo el mundo vaciló! Es que no tenía nada de ideológico el evento.”
Una vez ofrecida al público su explicación, Jordi Wild pasa a solicitar una reflexión: “La gente no se da cuenta de que estas mierdas a mi me pueden perjudicar personalmente. No a nivel mío porque se separa, pero por ejemplo me puede costar, y ya me está costando, encontrar patrocinadores...” y llegaba a especular con la posibilidad de que “con esta tontería no exista nunca más un Dogfight Wild Tournament”.
“¿Por qué? Pues porque si me cerráis puertas de patrocinadores, me estáis complicando la vida. ¿Pa' qué? ¿Pa' hacer la gracia 5 segundos? No vale la pena”, reflexionaba Wild. Ya para cerrar el asunto, el influencer insistía en que él “hubiera pedido” al público que dejase de insultar a Pedro Sánchez, pero que se dio cuenta en el momento en que presentaba un combate David Suárez: “Creo que fue la última vez que se escuchó y no tuve ocasión, pero no lo entendí de primeras y me sobró”.