"Mafioso, matón, tirano": los insultos de Ayuso a Sánchez mientras anuncia querellas de su pareja por difamación
La presidenta de Madrid dedica todo tipo de ofensas a los miembros del Gobierno y llegó a acuñar la frase "me gusta la fruta" para no disculparse cuando se le escapó un "hijo de puta" a Sánchez desde la tribuna del Congreso
La pareja de Ayuso reclama 415.000 euros a cargos del Gobierno, el PSOE y Más Madrid por supuestas “difamaciones”
Isabel Díaz Ayuso sigue subiendo el tono de sus insultos y acusaciones contra Pedro Sánchez mientras, al mismo tiempo, su pareja, Alberto González Amador, se querella contra todo el que osa llamarle “defraudador” o “delincuente confeso”. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha acabado convirtiendo la descalificación en su principal herramienta política y, en los últimos meses, ha llamado al jefe del Ejecutivo “hijo de puta”, “matón”, “tirano”, “mentiroso”, “mafioso” y “caradura”, entre otros insultos. El nivel de los exabruptos de Ayuso escaló hace ahora un año, después de que elDiario.es revelara el fraude fiscal de su pareja, que reconoció dos delitos fiscales por no haber declarado los más de dos millones de euros que ingresó durante lo peor de la pandemia como comisionista de la venta de material sanitario.
Meses antes, en noviembre de 2023, Ayuso fue pillada por las cámaras del Congreso insultando a Pedro Sánchez, que en ese momento respondía al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el debate de su investidura. A la presidenta regional madrileña le molestó enormemente que el aspirante a la Moncloa recordara el caso de su hermano Tomás y las comisiones millonarias que se embolsó durante la pandemia por la venta de material sanitario a la Comunidad de Madrid. Y soltó desde la tribuna de invitados un claro “¡qué hijo de puta!”, entre dientes. Aquel insulto dirigido a Sánchez se transformó enseguida en un “me gusta la fruta”, que pese a la evidencia de las imágenes fue lo que desde el equipo de Ayuso se aseguró que había dicho la presidenta con ironía. Después la frase se convirtió en un recurrente latiguillo utilizado por ella y los dirigentes del PP para cargar contra todo aquel que le molesta.
Desde entonces Ayuso ha ido elevando el tono a la vez que su pareja, González Amador, situaba en la diana de sus querellas especialmente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero también al fiscal general de Estado, Álvaro García Ortiz, ministros, y a varios dirigentes del PSOE y de Más Madrid a los que acusa de “difamarle” y “calumniarle”. El novio de Ayuso lleva a los tribunales a todo aquel que le recuerda que vive junto a Ayuso en un piso de un millón de euros que él compró tras el fraude fiscal y que los dos comparten junto a un ático en el mismo inmueble.
En la nómina de demandados por González Amador figuran además de Pedro Sánchez, cinco ministros —María Jesús Montero, Félix Bolaños, Isabel Rodríguez, Diana Morant y Óscar López—; el diputado socialista Javier Zaragoza; la portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot; su homóloga en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre; y el director de comunicación del PSOE, Ion Antolín. También ha denunciado a dos formaciones políticas: el PSOE y Más Madrid.
En total reclama 415.000 euros de indemnización. La mayor cuantía, un total de 100.000 euros, es la que González Amador exige al jefe del Ejecutivo, a quien pidió que se retractara tras haberle llamado “delincuente”. La decisión de los abogados de la pareja de Ayuso de materializar la querella ha sido anunciada después de que ni el jefe del Ejecutivo ni el propio González Amador se presentaran el pasado miércoles, a las 12.30 horas, en el Juzgado de Primera Instancia Número 98 de Madrid para un acto de conciliación.
“Sánchez ha dicho que quiere acabar conmigo”
Al mismo tiempo, las diatribas de Ayuso contra Sánchez le han llevado incluso a asegurar que el presidente del Gobierno quiere matarla. Así se lo confesó recientemente a Ana Rosa Quintana en el regreso de su programa a las mañanas de Telecinco. “Creo que cualquier ciudadano que se ponga en mi lugar entenderá lo que puede significar que el presidente del Gobierno abiertamente diga que te va a matar, que quiere acabar contigo”, lamentó. “Intentan crear un miedo en torno a mí que no tengo. Han ido a mi pueblo, han intentado desacreditar mi colegio, mis amistades, todos nuestros entornos”, apostilló luego.
Durante la entrevista la dirigente regional madrileña denunció además un supuesto “espionaje” a su entorno y el borrado de unas conversaciones de WhatsApp que mantuvo con Sánchez durante la pandemia. “¿Qué programas informáticos estarán utilizando desde la Moncloa para borrarlo?”, se preguntó la mandataria madrileña, a la vez que aseguraba que no sabe si tiene “los teléfonos pinchados”. Además, insistió en señalar que es víctima de una “operación de Estado” orquestada por Moncloa, “que se les ha ido de las manos”.
Según llegó a decir, “lo que intentan” desde el Gobierno y el PSOE es su “destrucción personal”. “Me quieren destruir porque en las urnas no pueden hacer nada”, sentenció, sin tener en cuenta que las verdaderas amenazas de “destruir” a un medio de comunicación se las profirió su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, a la prensa, por destapar el caso del fraude a Hacienda de su pareja. El brazo derecho de Ayuso envió un mensaje a una periodista de elDiario.es advirtiéndole: “Os vamos a triturar. Vais a tener que cerrar, Idiotas. Que os den”.
Ayuso extendió sus ataques también al PSOE. En aquella entrevista Ayuso calificó el recién celebrado congreso regional de los socialistas madrileños como “el congreso del odio”, de “personas que han enloquecido y que ni siquiera quieren ocultar esas fobias con las que han estado trabajando” contra ella, dijo, y contra su “proyecto”.
“Sánchez ha enloquecido”
Poco después abominó de los actos organizados por el Gobierno con motivo de los 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco a los que la Comunidad de Madrid no quiso sumarse. “Sánchez ha enloquecido”, volvió a repetir en las redes sociales.
Uno de los escenarios favoritos de Ayuso para cargar las tintas contra Sánchez y su Gobierno es la Asamblea de Madrid, donde se siente cómoda arropada por la mayoría absoluta de su grupo parlamentario, el PP, que aplaude todas sus gracietas y salidas de tono. En una de las sesiones de control del pasado junio ya calificó al presidente del Ejecutivo de “matón”, en alusión a una entrevista que había hecho la víspera en TVE en la que, según ella, se comportó como tal “amenazando a los jueces y a los medios de comunicación”.
La presidenta madrileña también se quejó de que “se metiera con la Comunidad de Madrid”, que es otra de las acusaciones más recurrentes de la dirigente madrileña contra el presidente del Gobierno, del que no tiene ninguna duda de que quiere “destrozar Madrid” dando “hachazos a las inversiones” para ahogar su economía.
Ayuso también aseguró que ellos no son “una máquina de fango”, como le dijo Sánchez, y le advirtió de que su gobierno será “el azote de la corrupción”, obviando que precisamente los gobiernos regionales del PP de Madrid son los que se han visto envueltos en los casos más graves de corrupción en las últimas décadas. El uso de insulto como herramienta política es algo habitual en Ayuso pese a que se queja de la “polarización” y la división que hay en la política española, pero a la que ella contribuye compitiendo con Santiago Abascal y los dirigentes de Vox en una especie de 'a ver quién da más'.
“Sánchez es chavismo puro”
En un mitin fiesta del Partido Popular celebrado en junio de 2024 en el Parque de Berlín de Madrid para festejar el primer año de mayoría absoluta, Ayuso afirmó que “Sánchez es chavismo puro” y le acusó de practicar la “estrategia de la carcoma” para acabar “a pequeños sorbos, poco a poco” con “los soportes democráticos, los contrapesos, los contrapoderes, la justicia y la separación de poderes”. Después sentenció que el “socialismo es chavismo puro”. “El sanchismo, insisto, es chavismo y vamos por el mismo camino. Lo llaman fascismo, pero si todo lo que hacen es violento y es contra la ley y contra la democracia la razón y la verdad, eso es lo más fascista que puede existir”, abundó.
A juicio de Ayuso, el dirigente socialista es un “gobernante seducido por políticas propias de un caudillo bolivariano”, latiguillo que ha repetido también en diversas ocasiones. “En España todos somos iguales ante la ley, le pese a quien le pese, aunque usted se tenga que ir de la Moncloa mañana mismo por estafador, por estafador”, le lanzó en su intervención.
Su listado de improperios es interminable e incluye adjetivos como el de “tirano” y “mentiroso” o “mafioso”. En julio de 2024 ya dijo en un mensaje en su cuenta de X que “Sánchez apuntala la dictadura bolivariana y rompe la caja común de los españoles”.
Un mes antes, en junio de 2024, en un desayuno informativo del Fórum Europa en el que presentó a Dolores Montserrat como candidata del PP a las elecciones europeas, dirigió a Sánchez otro de sus ácidos comentarios al asegurar que cada vez se parecía más a un “meme de un presidente de una república bananera” mientras le acusaba de haber llevado a España “al abismo” con “sus ademanes y mentiras”. Para rematar afirmó luego que el presidente “vive de azuzar el odio guerracivilista” y es el “gobernante más corrupto y violento de Europa”.
En otro desayuno más reciente, en enero, Ayuso afirmó que Sánchez y “los suyos” son “más peligrosos que nunca” porque su tiempo en el mundo “ha pasado” y ahora “se aferrarán a su reducto de poder como sea”.
Tampoco se ha cortado a la hora de afirmar que el líder del PSOE tiene el mismo “proyecto” que la desaparecida banda terrorista ETA, a cuyas víctimas utiliza como ariete político sin ningún pudor. En una entrevista con OkDiario realizada en mayo de 2024, al ser preguntada si Sánchez era socio de ETA, respondió: “Claro, son todos el mismo proyecto”. Luego se mofó de Sánchez refiriéndose a él como una “llorona” y lo acusó de ser un “caradura impresionante”.
A la presidenta regional tampoco le duelen prendas en criticar al Gobierno fuera de España. Durante un viaje a Chile, en marzo de ese mismo año, continuó denunciando la “normalización del crimen en España” porque “pactar con alguien que procede del terrorismo e indultar a personas que han cometido graves delitos” se está convirtiendo ahora en “lo corriente”, según ella.
Su obsesión con que todos los demás grupos, ya no solo el PSOE y el Gobierno, quieren acabar con ella, la llevó este mismo jueves a cargar contra Vox, a cuyos dirigentes apelaba tan solo unos días antes a llegar al “entendimiento”. Pero la cumbre de Patriots celebrada en la capital, organizada por el grupo europeo de Santiago Abascal, que acogió a Marine Le Pen y a Viktor Orbán, descabaló las buenas intenciones de Ayuso.
“Este fin de semana Vox me ha declarado la guerra”, se quejó en otra de las tensas sesiones del Pleno de Vallecas en la que se enfrentó a la oposición y aprovechó para cargar contra el fiscal general del Estado al que tiene en su punto de mira por el caso desde que estalló el caso de su pareja. “¡Pobrecillo! También como los condenados por los ERE de Andalucía o el golpe en Cataluña. Miren, tirando los dos los móviles, borrándolo todo, Pedro Sánchez y el fiscal. ¡Ay no, tonto, bórralo tú primero! ¡No tú, venga, va!”, ironizó la presidenta madrileña con relación al borrado de mensajes del móvil del representante del Ministerio Público. Y, como es habitual, en la bancada del PP celebraron con risas y aplausos su nueva ocurrencia.