VÍDEO | Manu Sánchez dedica la Medalla de Andalucía a la sanidad pública: "Me ha salvado la vida"
El presentador ha pedido "cuidar, mimar y proteger la sanidad pública" al recibir la Medalla de Andalucía a los Valores Humanos: "Tener valor y humanismo es la definición perfecta de andalucismo"
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El humorista y comunicador Manu Sánchez ha convertido su discurso de agradecimiento al recibir la Medalla de Andalucía a los Valores Humanos en un alegato en defensa de la sanidad pública andaluza. “Hoy estoy aquí gracias a la sanidad pública de Andalucía. Me han salvado la vida”, ha proclamado el presentador sevillano durante el acto oficial celebrado este viernes 28 de febrero con motivo del Día de Andalucía.
Visiblemente emocionado, Manu Sánchez ha recordado que el sistema sanitario público le salvó la vida, tras enfrentarse a dos operaciones “a vida o muerte” por un cáncer que le fue diagnosticado hace dos años. Con una mezcla de gratitud y reivindicación ha pedido que “mimemos, cuidemos y protejamos nuestra sanidad pública”.
“Sé que la manta es corta, que si tiramos para la sanidad igual se nos ve por otro lado, pero yo lo he aprendido a palos: cuando me dijeron, Manu, tienes cáncer, todo lo demás tuvo que esperar un poquito, mis proyectos, mi teatro, mis viajes... Pues que esperen, lo primero es lo primero”, ha confesado mientras arrancaba risas y lágrimas entre los asistentes, incluida Eva González, presentadora de la gala que no pudo contener la emoción al invitarlo a tomar la palabra.
El presentador quiso agradecer expresamente la atención recibida en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y, en particular, a su oncóloga, Begoña Pérez, quien le dijo: “Ve donde quieras, pero cuando esos casos se complican y la cosa se pone difícil, la vida te la salvamos aquí, en este hospital de referencia, en la sanidad pública de Andalucía”.
Desde la emoción sincera, pero sin abandonar su característico humor, Manu Sánchez reflexionó en voz alta junto al público: “Esta medalla no sé si la merezco, pero como el cáncer no me lo merezco y me lo he tenido que quedar, las cosas buenas me las estoy quedando también”. Acto seguido, se dirigió a cámara para hablarle directamente a sus dos hijos, Manuel y Leonor, para que vean “qué cosas más bonitas les están pasando a papá”.
Sánchez ha cerrado su discurso dedicando a su familia, su mujer, sus padres y abuelos la Medalla de Andalucía, “la distinción más alta a la que aspira cualquier ser humano, que es ser andaluz y ser profeta en su tierra”. Y volvió a impregnar de reivindicaciones su discurso al afirmar que “Andalucía es mi casa y mi causa, y merece la pena mojarse porque esta medalla es para los valores humanos, y tener valor y humanismo es la definición perfecta de andalucismo”.