Lo de Dani Martín no es la excepción: sigue la fiebre por los conciertos en directo

La pandemia fue inolvidable. Pero parece que lo que sí hemos olvidado es lo fácil que era comprar una entrada para un concierto de nuestro artista favorito en pleno y riguroso directo. La fiebre por comprar las soñadas entradas sigue en pleno auge y meses antes las empresas gestoras cuelgan el cartel de ‘sold out’, cartel que hace que el artista en concreto se plantee dar un concierto más en la misma ciudad. Como Dani Martín.

Y es que el caso del exlíder de El Canto del Loco es más que sintomático, ya que a las pocas horas de anunciar, en 2024, diez conciertos casi seguidos en Madrid para finales de 2025, ya era imposible hacerse con una entrada. Ver para creer.

Tras la pandemia todos los expertos en música en vivo coinciden en que el público tenía muchas ganas de disfrutar de los conciertos. Pero a veces cuesta explicar cómo se ha disparado la venta de entradas para eventos que anteriormente estaban dentro de una considerada clase media. Antes las entradas eran más baratas. Antes había recintos que no se llenaban. Antes nadie anunciaba conciertos con tanta antelación. Parece que todo eso ha cambiado.

Esas ansias por ver a un gran artista de cerca están repartidas entre numerosos cantantes. El gran público no quiere ver solo a Dani Martín o a Taylor Swift, sino también a Leiva, Bunbury, Mikel Izal, Dani Fernández, Chayanne, Bisbal, Melendi, Pablo López, Manuel Carrasco, Lola Índigo, Hombres G, Aitana o Pablo Alborán.

Cifras de récord

Aunque aún no se han publicado las cifras definitivas de 2024, las de 2023 refrendan que la música en directo está alcanzando cotas nunca vistas: el sector facturó en el mundo 28.000 millones de dólares, dato que se espera que siga creciendo a un ritmo del 16 por ciento hasta 2030, cuando podrían supera los 80.000 millones. En España, en ese mismo 2023, la venta de localidades alcanzó los 578,99 millones de euros, según la Asociación de Promotores Musicales (APM), un récord histórico y que supone un 26% más que en 2022. El anuario de la SGAE aseguraba que el número de asistentes a conciertos y festivales en España aquel año fue de 28.342.115 personas, la cifra más alta en una década. 

Los cantantes y los grupos españoles le han perdido el miedo a no llenar un gran pabellón. Pero lo que parece que también se ha extendido es el miedo a perderse un concierto o a quedarse fuera de algo, el acrónimo de FOMO («Fear Of Missing Out»). Porque los conciertos también se han convertidos en eventos en los que todo el mundo quiere estar… y publicar en las redes sociales que han estado.