Europa se prepara para defenderse sola mientras contiene a Trump
Reino Unido y Francia trabajan en un plan de paz con Ucrania que incluya el despliegue de tropas europeas para presentarlo a Estados Unidos
El Reino Unido y Francia trabajan con Ucrania en un plan de paz para presentárselo a Trump
Los líderes de la mayoría de los gobiernos europeos, Canadá y las instituciones de la Unión Europea empezaron a diseñar este domingo una posible misión de paz para Ucrania y las bases de una futura arquitectura de defensa sin Estados Unidos.
“Es un momento histórico para la seguridad en Europa”, dijo el primer ministro británico, Keir Starmer, flanqueado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y rodeado de más de una docena de líderes en Londres. “Conseguir un buen resultado para Ucrania no es sólo un asunto de lo que es correcto y lo que no: es vital para la seguridad de cada nación aquí y tambien para muchas otras”.
En Lancaster House, una mansión en el centro de Londres donde se reunieron en 1950 los ministros de Exteriores de los 12 primeros miembros de la OTAN, este domingo se sentaban los líderes del Reino Unido, Francia, Ucrania, Alemania, España, Italia, Polonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Noruega, República Checa, Rumanía y Canadá. También el ministro de Exteriores de Turquía, la presidenta de la Comisión Europea, el presidente del Consejo Europeo y el secretario general de la OTAN. Varios gobiernos hablaron de aumentar el gasto en defensa, tecnología e infraestructuras clave para defender Europa.
“Europa se ha despertado”, dijo el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, que insistió en reforzar el flanco oriental de Europa y mantener de alguna forma la “cooperación transatlántica”. También contó que en la reunión los líderes habían comentado el ataque de Trump y Vance a Zelenski en la Casa Blanca “con tono sombrío”.
Después de una semana dramática para la seguridad europea, el Reino Unido y Francia, dos potencias militares con capacidad de disuasión nuclear, se ofrecen a liderar una “coalición” de países voluntarios para proteger a Ucrania mientras tratan de mantener la relación con Donald Trump. Starmer y Macron están trabajando en una propuesta con Zelenski para presentarle a Trump, que está negociando directamente con Rusia y se niega a incluir a Ucrania o a otros países europeos en esas conversaciones.
Starmer dijo después de la reunión que el acuerdo tendrá en todo caso que “involucrar a Rusia”, pero el régimen de Putin no debe dictar los términos de las garantías de seguridad como el pasado visto su historial de no respeto a los acuerdos con Ucrania: “Esa es precisamente la situación que necesitamos evitar esta vez, que es el motivo por el estamos aquí”.
También comentó que otros países participarán en la posible misión de paz además del Reino Unido y Francia y respeta a los que quieran o no puedan hacerlo. Una de las opciones puede ser Canadá, cuyo primer ministro, Justin Trudeau, dijo después de la reunión que ahora mismo “todas las opciones están sobre la mesa”. “Canadá está ahí y está abierta a hacer lo que haga falta”, dijo Trudeau, que también se iba a ver con el rey Carlos III para comentar las ocurrencias expansionista de Trump. Tusk dijo en todo caso que todavía falta un plan más concreto.
Entretanto, Starmer sigue intentando convencer a Trump de que ofrezca algún apoyo para dar “garantías de seguridad” a Ucrania en forma de información de inteligencia, vigilancia o aviones militares. Pero pocos líderes europeos se engañan ya sobre el desinterés de Trump por la seguridad de sus antiguos aliados y su cercanía a Putin.
La visión del Kremlin
De hecho, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, presumió este domingo de su sintonía con Trump y su equipo: “La nueva Administración está cambiando rápidamente sus configuraciones de política exterior. Esto coincide en gran medida con nuestra visión”, dijo.
El viernes, el presidente de Estados Unidos y JD Vance, su vicepresidente y que tiene una trayectoria de hostilidad contra Ucrania y otros europeos, echaron de la Casa Blanca a Zelenski después de abroncarlo ante las cámaras mientras el presidente ucraniano trataba de desmentir alguno de los bulos que repetían sobre su país o le atacaban por no llevar traje. El presidente ucraniano quería seguir negociando el acuerdo que pidió Estados Unidos para quedarse con la explotación de minerales en su país e incluso se ofreció a volver a la Casa Blanca ese mismo día.
Starmer intentó interceder sin éxito. Al día siguiente, le dio una bienvenida muy calurosa a Zelenski con un abrazo, buenas palabras y la firma de un acuerdo de más de 2.700 millones de euros en ayuda, en este caso préstamos financiados con los bienes rusos congelados por las sanciones. El Reino Unido también le dará otra ayuda de unos 1.900 millones de euros para comprar “más de 5.000 misiles de defensa” destinados a proteger las infraestructuras ucranianas.
Después de la cumbre en Londres, Zelenski fue recibido por el rey Carlos III en su casa de campo de Sandringham para mostrarle su apoyo. El monarca ha invitado a Trump a una visita de Estado, que incluiría Escocia, donde nació su madre, pero hay peticiones online, campañas de tabloides y demandas de políticos escoces para que le retire la oferta.
En una entrevista en la BBC, Starmer dijo que se había sentido “incómodo” ante la escena en Washington y que “nadie” quiere “ver algo así”, pero evitó criticar a Trump y dijo que su actitud es siempre la de “remangarse” y buscar una solución. Al ser preguntado por la periodista de la BBC si Zelenski había hecho “algo mal”, Starmer contestó contundente: “No. Éste es un hombre cuyo país ha estado en guerra durante tres años. Han sido invadidos por Rusia. Ésta es una agresión rusa”.
En un mensaje en redes sociales escrito en tercera persona, Trump presumió este domingo de ser “un genio” que obligaría a Zelenski a “ceder”.
La independencia europea
Pero Starmer, como otros líderes, intenta suavizar la relación con Estados Unidos, entre otras cosas para ganar tiempo hasta que Europa sea más independiente en defensa de su hasta ahora aliado.
Alexander Stubb, el presidente de Finlandia, reconoció que la OTAN está “cambiando” y se está convirtiendo en “más transaccional”, pero dijo que la ruptura entre Estados Unidos y Europa sólo beneficia a Putin. Stubb fue uno de los grandes defensores de la adhesión de su país a la Alianza ante la amenaza de Moscú.
Uno de los líderes más claros sobre el nuevo escenario ha sido el futuro canciller alemán, el conservador Friedrich Merz, que nada más ganar las elecciones dijo que hay que asumir que la OTAN puede ni existir en su forma actual en junio, cuando está prevista la próxima cumbre de líderes en La Haya. Merz dijo que la interferencia del vicepresidente JD Vance y el empresario y asesor Elon Musk a favor de la extrema derecha en sus elecciones era equivalente a lo que hacía el Kremlin.
“Nunca habría pensado que diría algo como esto en un programa de televisión, pero después de lo que dijo Donald Trump la semana pasada [en referencia al penúltimo ataque de Trump contra Zelenski] está claro que a este Gobierno no le importa mucho el destino de Europa”, dijo Merz en la mesa redonda en la televisión pública alemana de todos los candidatos la noche de las elecciones. “Mi prioridad absoluta es fortalecer Europa lo más deprisa posible, paso a paso, hasta que podamos conseguir la independencia de Estados Unidos”.
En sus conversaciones para formar una nueva coalición de Gobierno, los conservadores y los socialdemócratas ya están hablando de establecer dos nuevos fondos para invertir en defensa y en infraestructuras, cada uno de al menos 400.000 millones de euros, según la agencia de noticias Reuters.
El próximo jueves, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se volverán a reunir en un Consejo Europeo extraordinario en Bruselas donde debatirán cómo aumentar el gasto en defensa, tanto en sus compromisos individuales como en los esfuerzos comunes. También consideran el nombramiento de un enviado que represente a la UE en las negociaciones entre Trump y Putin, si bien cualquier acuerdo que requiera unanimidad tiene el obstáculo de los Gobiernos pro-rusos de Hungría y Eslovaquia.
“Necesitamos urgentemente rearmar Europa”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, a la salida de la reunión en Londres. “Tenemos que acelerar mucho”.
“No podemos repetir la experiencia de Minsk”, dijo Antònio Costa, el presidente del Consejo Europeo, en referencia al fallido alto el fuego en 2014. “No podemos repetir la tragedia de Afganistán... Para esto necesitamos una garantía de seguridad fuerte. Conseguir la paz va de la mano de mantenerla”.