Reducir la velocidad y controlar el pedal de frenado: consejos para conducir con lluvia de forma segura
Se requiere una mayor atención al volante porque la distancia de frenado se alarga y la visibilidad se reduce
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La situación invernal que afecta a España por el paso de frentes y la entrada de aire frío dejará inestabilidad en forma de lluvia durante buena parte de la semana, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), un pronóstico que afecta también a los miles de usuarios que viajan por carretera, que deberán extremar las precauciones y tener en cuenta una serie de consejos para circular de forma segura.
La conducción con lluvia siempre es delicada, sobre todo si cae de manera intensa o el usuario tiene que permanecer en la vía durante mucho tiempo. Esta requiere una mayor atención al volante por dos motivos fundamentales, porque la distancia de frenado se alarga y la visibilidad se reduce, lo que aumenta el riesgo de sufrir algún accidente, recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT).
La DGT explica que, con el asfalto mojado por lluvia, los neumáticos presentan una menor adherencia, por lo que el agarre es peor. Y resume la diferencia con un dato significativo: la diferencia entre frenar en asfalto seco a 90 kilómetros por hora y hacerlo con la carretera mojada es de 32 metros más.
Además, hay que tener especial cuidado durante los minutos iniciales de la lluvia, porque pueden ser especialmente peligrosos por la mezcla de gotas de agua con el polvo y la grasa del asfalto, lo que hacen muy deslizante el pavimento.
Más peligrosas aún son las situaciones en las que llueve con mucha fuerza, porque el agua se acumula en calzada, incapaz de absorber todo lo que recibe. La consecuencia: la adherencia se reduce aún más y el vehículo puede incluso llegar a deslizarse. Además, la humedad puede afectar al funcionamiento de las pastillas de freno, recuerda Tráfico.
La lluvia también empeora la visibilidad durante la conducción de dos maneras, por las gotas que caen y por las salpicaduras procedentes de otros vehículos, que no siempre reducen la velocidad y tampoco pasan con la debida distancia. Esto, además, puede dar lugar a que se empañen los cristales del vehículo. Aquí, el buen funcionamiento de los limpiaparabrisas será clave.
Por último, el usuario debe ser consciente que pueden aumentar las congestiones circulatorias, sobre todo en la entrada de grandes zonas urbanas y sus accesos, por lo que conviene moderar la velocidad para evitar posibles incidentes.
Consejos para conducir con lluvia de forma segura
Para salir airoso de una conducción bajo la lluvia, el usuario debe extremar las precauciones y seguir una serie de consejos para circular de forma segura, según detalla la DGT:
- Reducir la velocidad y mantener una distancia de seguridad mayor a la habitual
- Suavidad al volante. Hay que evitar pisar los pedales de acelerador o freno de forma brusca, especialmente en carretera, donde una velocidad excesiva sobre asfalto mojado puede provocar aquaplaning.
- Circular con, al menos, las luces de cruce.
- Activar los limpiaparabrisas.
- Utilizar la calefacción o el aire acondicionado para eliminar el vaho que la humedad forma.
- Frenos en buen estado. Una vez en marcha, el conductor deberá comprobar periódicamente que los frenos funcionan.
¿Qué hacer si hay que cruzar una vía anegada por el agua?
En el caso de circular por vías secundarias y encontrar corrientes o pequeñas balsas, la DGT pide extremar las precauciones y evaluar la situación antes de cruzar ese tramo. Recuerdan que, con medio metro de profundidad y a una velocidad de 10-20 kilómetros por hora, puede ser suficiente para arrastrar a un turismo. Lo mejor: no cruzar y buscar una alternativa.