Feijóo, dispuesto a cambiar de ciudad el congreso del PP europeo previsto en València en medio del desgaste de Mazón

“Tenemos que tomar una decisión, si mantenemos el congreso en Valencia o por el contrario cambiamos el lugar”. Así ha abierto la puerta el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a cambiar de ciudad la celebración del congreso del PP europeo previsto para la última semana de abril en la capital de la Comunidad Valenciana. Feijóo ha justificado desde Bruselas el cambio por la coincidencia con un pleno parlamentario que el PP sabía desde hace semanas. El PP europeo ya expresó sus dudas por el riesgo de que el cónclave fuera objeto de protestas contra la gestión que hizo la Generalitat valenciana y Carlos Mazón de la DANA.

Feijóo no ha aludido a la complicada situación política y judicial que tiene por delante la Generalitat valenciana de Mazón, a quien ha vuelto a defender sin nombrarle. El líder del PP ha recurrido a una excusa que el partido ha intentado construir desde que ayer filtrara a algunos medios de comunicación que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se había negado a modificar un pleno parlamentario que coincide en fechas con el cónclave del PPE. Algo que no se ajusta a la verdad.

Así lo ha reiterado este jueves Feijóo en una rueda de prensa en la capital belga tras asistir a una reunión del PPE previa al Consejo Europeo en el que los líderes de los gobiernos de la Unión Europea buscarán una posición común ante las negociaciones de paz para Ucrania abiertas entre Rusia y EE UU al margen tanto del país invadido como la Europa.

“Cuando decidimos la ubicacion del congreso del EPP nos dieron unas fechas, y en ese momento no teniamos el calendario de celebracion del plenos del Congreso”, ha dicho. “Una vez que conocimos las fechas, solicitamos formalmente un cambio para poder asistir al Congreso y poder tener la seguridad en las votaciones”, ha añadido. Feijóo ha continuado: “Podría ocurrir que la mayoria de los diputados del PP no pudiesen asistir al congreso del PPE e incluso que ni yo mismo pudiese acudir como consecuencia de mi presencia en la sesión de control”.

“Ante esa falta de comprension de comprensión institucional, puede ocurrir que aprovechando que es fuera de Madrid [el congreso del PPE] se introduzca en el orden del dia cualquier asunto que le interese el Gobierno”, ha sostenido, para justificar que él y los demás diputado del PP tendrían que optar por cumplir con su obligación parlamentaria antes que la de partido.

El PP aceptó el calendario

Pero la realidad es diferente. El calendario de plenos del Congreso se determina justo antes de cada periodo de sesiones. El de este primer semestre de 2025 se comunicó a los grupos el pasado 16 de enero para que hicieran las alegaciones pertinentes, según fuentes parlamentarias consultadas por elDiario.es.

Como suele ser habitual, el calendario incluye tres plenos por mes ya que la primera semana siempre se deja libre para que los diputados puedan hacer trabajo en su territorio. Es una práctica histórica en la Cámara Baja.

El calendario se votó en la Mesa del Congreso el 4 de febrero, y se aprobó por unanimidad. Es decir, el PP lo aceptó sin plantear cambios. Luego, en la Junta de Portavoces de ese mismo día, alguien se dio cuenta de la pifia y pidió que fuera reconsiderado, pero los demás grupos se negaron, según las mismas fuentes. Todos, incluido Vox.

La decisión final depende de la Mesa, y el calendario volvió al órgano de gobierno del Congreso donde, siempre según fuentes parlamentarias, el PP se mostró favorable de nuevo a un calendario que ahora intentan cambiar.

El congreso del PPE de Valencia es uno de los momentos más esperados por Feijóo, deseoso de ganar proyección internacional y exhibir músculo europeo. Al evento, que desde la dirección europea pusieron en duda por miedo a las protestas por la gestión de la DANA, acudirá la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y jefes de gobierno como el alemán, Friedrich Merz, que ha recuperado para la derecha uno de los principales gobiernos. También asistirán el polaco Donald Tusk, el griego Kyriákos Mitsotákis o el portugués Luís Montenegro. El cónclave deberá servir para encumbrar al también alemán Manfred Weber como jefe del PPE y está diseñado para engrandecer la figura de Feijóo.

elDiario.es intentó ayer recabar la opinión del PP por diferentes vías, pero no ha obtenido ninguna respuesta.

En defensa de Mazón

Los líderes del PPE habían mostrado sus reticencias a celebrar el congreso del partido en Valencia ante el riesgo de que se convirtiera en una caja de resonancia de las protestas contra Carlos Mazón y su resistencia a dimitir del cargo de presidente de la Generalitat.

El PP español se negó entonces a modificar la ciudad que albergará el cónclave. Pero el paso de las semanas y las nuevas versiones que Mazón ha ido aportando para justificar su larga ausencia en la tarde del 29 de octubre, incluido que no llegó al Cecopi hasta pasadas las ocho y media de la tarde, han hecho posible lo que antes era inviable.

Aunque en público el PP mantiene su respaldo a Mazón e insiste en culpar únicamente al Gobierno central de los 224 muertos y tres desaparecidos que provocaron las riadas, la tensión interna no hace más que crecer y la guerra de filtraciones y acusaciones más o menos veladas sube de nivel.

El respaldo de Feijóo a Mazón está al límite, pero en el líder del PP pesa más la pulsión de utilizar la tragedia contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Este jueves ha vuelto a reiterar ante los periodistas que tiene “claro lo que ha pasado en Valencia” y las diferentes “respuestas” a las riadas. “El Gobierno central, a los responsable de las inundaciones, los ha promocionado. El partido en Valencia ha hecho una remodelacion y el presidente ha ligado su futuro a la reconstrucción”, ha concluido.