El viaje de la humanidad: así fue la conquista de todos los continentes de la Tierra
Gran migración - Desde las primeras migraciones fuera de África hasta la llegada a los rincones más remotos del planeta, la humanidad ha estado guiada por la curiosidad y la necesidad de expandir sus horizontes
Nuestra especie se adentró en el territorio de los neandertales y se adaptó al frío extremo mucho antes de lo esperado
El fuego iluminaba la cueva mientras sombras de humanos primitivos danzaban sobre las paredes de roca. No había mapas, brújulas ni rumbos fijos, solo el instinto y el hambre de descubrir lo que había más allá.
No sabían que cambiarían la historia, que cada paso abriría caminos que millones recorrerían después. Solo avanzaban, cruzaban ríos, trepaban montañas y dejaban huellas en tierras desconocidas. Así comenzó el viaje más trascendental de la humanidad: la expansión de Homo sapiens por el mundo.
Aunque algunos restos sugieren que nuestros ancestros pisaron Grecia hace 210.000 años, no se quedaron allí. Europa, con un clima impredecible y glaciaciones, no se convirtió en un hogar permanente hasta hace relativamente poco: entre 50.000 y 60.000 años.
Allí, se encontraron con los neandertales, con quienes compartieron territorio y descendencia antes de que estos desaparecieran. El análisis genético de fósiles como el de Oase 1 en Rumanía confirma que hubo mestizaje entre ambas especies.
Mientras tanto, al otro lado del planeta, otros grupos habían llegado a Asia, estableciéndose en sus costas y adentrándose en su interior hace más de 100.000 años. No viajaban solos: los denisovanos también estaban allí, y su ADN aún sobrevive en muchas poblaciones asiáticas, especialmente en tibetanos y melanesios, quienes heredaron genes que les ayudan a sobrevivir en altitudes extremas.
África, la cuna de todos los humanos
Pero la historia comenzó mucho antes, en África, donde hace unos 300.000 años emergieron los primeros Homo sapiens. Según Michael Petraglia, del Centro Australiano de Evolución Humana, “todas las pruebas apuntan al origen y la dispersión de Homo sapiens fuera de África”. Restos fósiles como los de Jebel Irhoud, en Marruecos, refuerzan esta teoría.
Alrededor de 200.000 años después, algunos abandonaron el continente, cruzando el Sinaí o bordeando el Mar Rojo hasta la península arábiga, entonces mucho más verde y húmeda que en la actualidad. Las herramientas halladas en Al Wusta, en Arabia Saudí, sugieren que estos primeros migrantes aprovecharon las riberas de antiguos lagos.
Desde el sureste asiático, el siguiente salto llevó a los primeros humanos hasta Australia y Nueva Guinea, cuando aún formaban un solo territorio conocido como Sahul. Los rastros genéticos sugieren que llegaron hace unos 60.000 años, aunque hay restos arqueológicos en Madjedbebe, en Australia, que podrían tener hasta 65.000 años.
Sus descendientes continuarían explorando, alcanzando islas del Pacífico en migraciones que culminaron con la expansión polinesia hace apenas 1.500 años, utilizando sofisticadas embarcaciones de doble casco y un avanzado conocimiento de la navegación estelar.
En América, la historia es distinta. Durante años, se creyó que los primeros habitantes llegaron hace 13.000 años a través del puente terrestre de Beringia, pero recientes hallazgos en Nuevo México indican que pudieron haber llegado hace al menos 23.000 años. Desde el norte, bajaron por el continente, alcanzando Chile hace unos 14.550 años, como lo demuestra el yacimiento de Monte Verde II.
La Antártida fue la última frontera. Si bien el estadounidense John Davis afirmó haber pisado su suelo en 1821, no hay consenso sobre quién lo hizo primero. Algunos señalan al explorador noruego Carsten Borchgrevink en 1895, mientras que otras teorías sugieren que los maoríes pudieron haber llegado en el siglo VII, basándose en relatos orales y restos de madera quemada encontrados en las islas subantárticas.
No hay límites para la humanidad
Así, la humanidad se convirtió en una especie sin fronteras, impulsada por la curiosidad y la necesidad de adaptación. Desde las primeras huellas en la arena hasta la conquista de los hielos, cada viaje marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la humanidad. Dominaron la tierra, surcaron los mares y aprendieron a volar.
Luego miraron más allá, hacia el espacio. La Luna ya ha sido pisada, algunos afortunados ya han podido hacer turismo más allá atmósfera terrestre y Marte está en el punto de mira. Como siempre, el horizonte es solo el principio.