‘John’ afecta a restauranteros: Denuncian pérdidas económicas de hasta 80 mdp diarios
Las pérdidas económicas en Acapulco, derivadas del huracán ‘John’ alcanzaron los mil 500 millones de pesos, sin embargo, esta cifra podría aumentar, ya que los restaurantes pierden 80 millones de pesos diarios, advirtió Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Turismo (Canaco-Servytur) de Acapulco.
“Diariamente se están perdiendo aproximadamente 80 millones de pesos. La escasez de gas está generando un impacto significativo en el sector restaurantero”, comentó Martínez Sydney en entrevista.
Además de la falta de gas, las inundaciones también han causado daños en los sistemas eléctricos y electrónicos de las empresas. Para recuperar sus herramientas de trabajo, los negocios en la Costera Miguel Alemán necesitarán reinvertir 800 millones de pesos, mientras que en la Zona Diamante, esta cifra asciende a mil 500 millones de pesos.
“Todo quedó inservible, por eso estamos buscando créditos blandos para poder adquirir el equipo que se nos dañó por el huracán (...) En la Costera Miguel Alemán se necesitarán inversiones de 800 millones de pesos, para la Zona Diamante, yo creo que estaríamos hablando de unos mil 500 millones de pesos”, agregó.
Disminución del saqueo de negocios en un 80%
A diferencia de los daños colaterales que sufrieron los comerciantes tras el huracán ‘Otis’ en octubre de 2023, cuando el saqueo fue un problema grave, esta vez solo el 3 por ciento de los negocios ha reportado robos, lo que representa una reducción del 80 por ciento en este delito.
“Aproximadamente, ocho tiendas fueron saqueadas, todas en la zona suburbana y rural de Acapulco. La rapiña ha disminuido considerablemente”, dijo Martínez Sydney.
Para prevenir un aumento en el robo en los comercios, la Canaco-Servytur emitió un comunicado antes del impacto del huracán, en el que advirtió sobre una posible huelga de pagos de impuestos por un año. Esto fomentó la creación de canales de comunicación entre las autoridades y una mayor vigilancia por parte de la población, que estuvo atenta para fotografiar y videograbar cualquier acto de rapiña.