Emergencia nacional en la frontera: ¿Se justifica la declaratoria de Trump para detener migrantes?
Los largos periodos de silencio en el escáner de la Patrulla Fronteriza son interrumpidos por actualizaciones sobre el seguimiento de un solo migrante durante horas. El tráfico de radio recuerda a un tiempo pasado, antes de que Estados Unidos se convirtiera en el principal destino para solicitantes de asilo en 2017.
“Hay una pareja allá abajo. Veremos si comienzan a subir”, dice un agente.
“Sí, tal vez intenten ir hacia el norte en un rato”, responde otro.
¿Se justifica la declaratoria de emergencia de la frontera de Trump?
Alegando que “la soberanía de Estados Unidos está bajo ataque”, la declaración de emergencia fronteriza del presidente Donald Trump llega en un momento de relativa calma después de años de profunda agitación. Militares en activo llegaron el jueves a San Diego y a El Paso, Texas, como parte de un despliegue inicial de mil 500 tropas.
Las detenciones por cruces fronterizos ilegales cayeron más de un 80 por ciento a alrededor de 47 mil en diciembre, desde un máximo histórico de 250 mil registrados en el mismo periodo un año antes.
Los arrestos se redujeron a la mitad cuando las autoridades mexicanas reforzaron la aplicación de la ley dentro de sus fronteras hace un año, y de nuevo a la mitad cuando el expresidente Joe Biden introdujo severas restricciones al asilo en junio.
Para Trump, su predecesor no fue lo suficientemente lejos. El último conteo mensual de detenciones fronterizas de la presidencia de Biden rondaba el mínimo de 4 años y medio y estaba por debajo de los datos de gran parte de 2019, durante el primer mandato de Trump, pero era aproximadamente el triple que abril de 2017, al inicio de la presidencia del republicano, un mínimo que destacó en gráficos gigantes en sus mítines de campaña.
¿Cómo está actualmente la frontera de México y EU?
The Associated Press acompañó a la Patrulla Fronteriza durante seis horas el jueves en San Diego, el paso que registró más cruces ilegales durante gran parte del último año, y no encontraron migrantes hasta la última media hora.
Tres hombres chinos y uno malasio se entregaron a los agentes minutos después de pasar por un hueco en el muro fronterizo. Casi simultáneamente, ocho procedentes de India y uno de Nepal cruzaron y esperaron a los agentes. Los hombres fueron llevados a grandes tiendas blancas que se abrieron durante la presidencia de Biden para ser procesados.
No estaba claro qué sucedió después con ellos, pero uno de los mayores retos que enfrenta Trump es el enorme costo y el desafío diplomático de deportar a personas a países lejanos. Los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, ambos enfrentados con Estados Unidos, se niegan a recibir a sus ciudadanos, por ejemplo. Cuba solo permite vuelos limitados.
¿Hubo detenciones de migrantes con Joe Biden?
El trabajo de un agente de la Patrulla Fronteriza ha cambiado drásticamente en los últimos meses, alejándose del procesado y la rápida liberación de los solicitantes de asilo, que recibían notificaciones para comparecer ante cortes migratorias. Ahora tienen una labor más tradicional: rastrear a individuos y pequeños grupos que intentan eludir la captura.
Muchos agentes se mostraron incómodos bajo el mandato de Biden, cuando las detenciones superaron los dos millones durante dos años consecutivos, aunque el tráfico se redujo drásticamente antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca el lunes.
La Patrulla Fronteriza liberó a menos de 7 mil migrantes en Estados Unidos en diciembre, un 96 por ciento menos que los cerca de 192 mil de un año antes. El Paso reportó que 211 quedaron libres allí en la tercera semana de enero, frente a los más de 10 mil por semana de diciembre de 2023.
En San Diego el jueves, los agentes se concentraron en una zona de senderos montañosos engañosamente traicioneros con amplias vistas a Tijuana, México, su expansión urbana y las naves industriales de San Diego.
Los migrantes que eluden la captura caminan hasta dos días en la naturaleza antes de llegar a los vehículos de los contrabandistas. Los agentes estacionados en las zonas de espera siguen sus movimientos y discuten cuándo intervenir.
”¿Alguien los tiene a la vista? No pueden perderlos”, afirmó un agente por radio.
“Potencialmente, dos hasta ahora”, interviene otro.
Hace menos de un año, los agentes estaban abrumados por la cantidad de solicitantes de asilo que se entregaban y esperaban hasta varios días, con frío o calor, y la exposición de los niños a las peligrosas temperaturas invitaba al escrutinio de un juez. Algunas noches, cientos se reunían en los muros fronterizos de San Diego, mientras los voluntarios pasaban vendas, aspirinas, jugos y sándwiches entre las rendijas de la barrera.
Declaratoria de emergencia en la frontera de EU con México
Las órdenes de Trump dependerán en gran medida de cómo pague por la detención y el transporte, así como de cómo maneje a los países que no acepten a sus ciudadanos. Durante su primer mandato, utilizó sus poderes para desviar miles de millones de dólares del Departamento de Defensa para la construcción de un muro fronterizo.
“Para proteger la seguridad de los ciudadanos de Estados Unidos, para proteger a cada uno de los estados contra la invasión y para cumplir con mi deber de asegurar que las leyes se ejecuten fielmente, es mi responsabilidad como presidente garantizar que la entrada ilegal de extranjeros a Estados Unidos a través de la frontera sur se detenga de inmediato y completamente”, dijo Trump en su declaración de emergencia el lunes.