BT-50: la renovada pick-up de Mazda ya está en México

¿Mazda hace pick-ups? La historia de la marca está intrínsecamente relacionada con este tipo de autos, pues el Mazda-Go, el primer vehículo de producción en la historia de la marca fue una suerte de pick-up que es recordada con cariño en Japón, porque tras la Segunda Guerra Mundial fue clave en la reconstrucción y renacimiento de la ciudad natal de Mazda, Hiroshima, luego del bombardeo nuclear.

Como tal, BT-50 apareció por primera vez en el 2006, con dos generaciones inicialmente basadas en la Ford Ranger. La BT-50 que ahora llega a México es la tercera generación que se desarrolló en conjunto con Isuzu, una marca reconocida globalmente por su capacidad para concebir vehículos de este segmento y de gran calidad y durabilidad por un buen precio; vaya, que son productos muy honestos.

La nueva Mazda BT-50 entonces no es un auto hecho por Mazda, pero sí se hace con parámetros propios para cumplir con los estándares de cualquier otro producto de la marca.

El segmento de las pick-ups medianas en México está dominado por modelos más comerciales o flotilleros como la Nissan NP300 y la Toyota Hilux, pero la BT-50 no es eso, pues llega solo con configuración de doble cabina y un solo motor, transmisión y esquema de tracción, a los que llegaremos a detalle más adelante, pero que están enfocados a un estilo de vida mixto, tanto para trabajar con carga y arrastre como para un uso cotidiano y hasta familiar, con capacidades para superar terrenos complicados.

La cabina tiene materiales atípicos en Mazda, con menos recubrimientos en piel y plásticos que parecen menos elaborados, pero ello obedece a que el segmento de pick-ups exige elementos más resistentes al maltrato que en un sedán o SUV, con ensambles de primer nivel. Es justo aquí, desde adentro, donde quizá es donde menos Mazda parece, donde es evidente que es un producto derivado de otra marca, pero con buenos resultados.

El nivel de equipamiento contempla elementos como los faros de LED, rines de 18 pulgadas, llave inteligente, climatizador automático de dos zonas, asientos de piel con ajuste eléctrico para el conductor, cámara de reversa y pantalla táctil de 9 pulgadas con conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay.

También tiene un completo grupo de asistencias avanzadas a la conducción, desde el control crucero adaptativo o la iluminación inteligente, hasta el monitoreo y mantenimiento de carril y frenado autónomo de emergencia.

Mecánicamente, BT-50 tiene uno de los motores de cuatro cilindros más grandes de la industria, con 3.0 litros, que entrega 188 hp y 332 lb-pie desde las 1,600 hasta las 2,600 rpm, útiles porque recupera con contundencia y también para cumplir sobradamente con los estándares de carga de la categoría: 930 kg sobre la batea y hasta 3.5 toneladas de arrastre.

El motor turbo diesel se asocia con una transmisión automática de seis velocidades, con relaciones escalonadas idealmente para la curva de par del propulsor. En marcha, tiene muchas de las cualidades tradicionales de una pick-up, como la marcha sólida y algo brincona, pero que nos parece mejor aislada y más fina que en la mayoría de sus rivales, con un tacto de dirección más flojo que, por ejemplo, en una CX-5, pero más consistente en respuesta respecto de lo que tiene una Nissan Frontier o una Toyota Hilux.

Finalmente, BT-50 tiene el primer sistema 4x4 auténtico en la historia de Mazda en México, con reductora y bloqueo posterior de diferencial, que además tiene un modo Rough Terrain, que regula la aplicación de acelerador y frenos con el fin de maximizar la tracción en superficies irregulares.

BT-50 parece ser para un tipo de comprador que valora la capacidad de arrastrar y cargar, pero que también lo hace con el estilo de vida al aire libre y poder salir del pavimento con o sin acompañantes. Desde ese punto de vista, es una continuación lógica en la estrategia de la marca a la CX-50, una SUV con una orientación similar, pero aquí con capacidades 4x4 aún mayores.

FICHA TÉCNICA: