¿Ya borraron su casa en Google Maps?
Generalmente asustan a los jubilados. Al menos una vez a la semana llega a algún grupo de Whatsapp un nuevo modo con el cual algún criminal pretende apropiarse de sus datos o en el peor de los casos, de su dinero y sus bienes.
Resultan convenientes las advertencias, aunque una relativamente obvia no me llegó por esa vía ¿Debo borrar la foto de mi casa que tomó Google Maps? Me planteo la pregunta a partir de una advertencia que recién escuché de Theresa Payton, la Jefa de Información de la Casa Blanca durante el mandato de George W Bush.
Ella tiene una lista de predicciones que harían bien las personas en considerar. Sabe por dónde pueden llegar nuevos tipos de golpes que darán individuos a través del Internet a las empresas tan pronto como este año o el siguiente.
Pero primero lo de la casa ¿Qué necesidad tengo de que cualquier persona que sepa mi dirección porque la dije en el teléfono o la di para una rifa, sepa cómo es mi fachada o mi coche? Mientras menos información, mejor.
Google ofrece una lista de pasos para borrarla o hacerle un ‘blur’:
Para desenfocarla en Google Maps: Ir a Google Maps e ingresar tu dirección; abrir Street View; hacer clic en Informar un problema en la parte inferior derecha; centrar el cuadro rojo alrededor de tu casa; seleccionar ‘Mi casa’ en el campo; solicitar ‘blur’ o ‘desenfoque’; explicar por qué quieres que la imagen sea desenfocada; ingresar tu dirección de correo electrónico; hacer clic en ‘Enviar’.
Bien, ahí tienen los pasos, por si sienten algo de paranoia.
Ahora, sí. Para los negocios, hay tareas indispensables a considerar cuanto antes, de acuerdo con Payton.
¿Tienen flotillas? Revisen qué van a hacer en el momento en el que no funcione el GPS. Este sistema creado por la Armada estadounidense ahora es útil hasta para tomar el Uber o la Ecobici.
Entre varias de sus predicciones para 2026, la ex CIO de la Casa Blanca advierte el próximo arribo de bandidos que basados en la computación cuántica secuestren cadenas de suministro de infraestructuras críticas, con la intención de pedir un rescate millonario.
Una posibilidad es que impidan el funcionamiento del GPS para una compañía, por ejemplo, lo que debe motivar a los directores de logística a contemplar un plan para actuar en consecuencia, probablemente, mediante procesos manuales de emergencia.
Para los CEOs: Payton avisa que el avance de la computación cuántica hacia 2026 hace factible que la inteligencia artificial y el robo cuántico de ADN amenacen las identidades digitales. El uso de blockchain puede ser un medio de defensa, pero hay otros métodos mucho más humanos.
¿Qué tal evitar una noche de pasión? El término es ‘trampa de miel’.
Los ejecutivos son objetivos de tácticas de manipulación para obtener secretos y deben capacitarse para evitar, entre otras tácticas, los intentos de seducción física o de soborno.
También son útiles los ‘mails fantasmas’ durante procesos confidenciales. Consiste en implementar correos electrónicos temporales para proteger información en transacciones de alto riesgo.
Pueden usar proveedores cifrados como Proton o Tuta para evitar espionaje corporativo.
Sucede que, independientemente de los choques temporales desde la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien no contiene sus deseos de cambiar el nombre a los mares, el comercio, particularmente el digital, seguirá avanzando en Norteamérica y las empresas instaladas en México son crecientemente susceptibles a violaciones.
En una señal de ese avance de las sanas relaciones comerciales con los vecinos, la empresa estadounidense Liberty Networks, dirigida por Ray Collins, inició un proyecto para instalar un cable submarino de fibra óptica que conectará a México y Estados Unidos entre Veracruz y Florida, a través del Golfo de México, con una inversión cercana a los 250 millones de dólares.
Vienen más conexiones, más velocidad y menos latencia.
Ante este fenómeno, quizás no será conveniente desenfocar en Google Maps locales comerciales como el café La Parroquia del puerto, pero quizás sí una que otra casa jarocha. La de ustedes, por ejemplo.