Osmar Zavaleta: México en la cadena global de los semiconductores: una oportunidad para Nuevo León
En una columna previa mencionaba que, en la actualidad, la industria de los semiconductores vive una etapa de expansión acelerada, vinculada a cinco grandes motores de crecimiento: 1) La IA, que requiere una enorme capacidad de cómputo para procesar grandes volúmenes de datos; 2) Cómputo en la nube, que demanda procesadores y memorias de alto rendimiento para dar forma a los centros de datos; 3) Mayor fabricación de automóviles eléctricos, ya que incorporan múltiples sistemas electrónicos que demandan semiconductores y sensores avanzados; 4) Dispositivos médicos y equipos de salud que, de acuerdo con la OMS, utilizan circuitos integrados y sensores muy sofisticados que requieren de altos estándares de confiabilidad; y 5) Los dispositivos electrónicos, incluidos los teléfonos inteligentes, equipo de cómputo y enseres domésticos, entre muchos otros.
De acuerdo con estimaciones de la “Semiconductor Industry Association” y de McKinsey, se prevé que el mercado global de semiconductores continúe creciendo a tasas anuales de entre 5% y 8% en la próxima década, pudiendo superar el billón (millón de millones) de dólares de valor para 2030.
En enero de este año, la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer el Plan México 2030, una estrategia ambiciosa que busca incorporar de manera decidida la industria de semiconductores al desarrollo económico del país.
México ya participa activamente en la cadena de suministro global de semiconductores, especialmente en industrias como la automotriz y la electrónica, con exportaciones anuales cercanas a los 5,000 millones de dólares, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Como parte de su estrategia industrial, la presidenta Sheinbaum se ha propuesto como objetivo duplicar el valor de dichas exportaciones y atraer aproximadamente 10 mil millones de dólares en inversiones extranjeras, enfocadas en establecer operaciones de ensamblaje, prueba y empaquetado (ATP) en territorio nacional, además de la construcción de una fábrica de semiconductores para 2029.
El objetivo es que el país abarque los tres eslabones clave de la cadena de suministro de chips: diseño, producción y ensamblaje, de acuerdo con Wired (https://es.wired.com/articulos/mexico-busca-impulsar-el-desarrollo-de-semiconductores-con-el-programa-kutsari).
Ante este contexto, Nuevo León se encuentra en una posición estratégica para capitalizar el crecimiento de la industria global de semiconductores. Con una base industrial sólida, talento calificado y una ubicación geográfica privilegiada, el estado puede implementar diversas estrategias para fortalecer su participación en este sector clave. A continuación, me permito mencionar algunas:
Potenciar el alcance del Clúster de Electrodomésticos (CLELAC): Nuevo León alberga un Clúster de Electrodomésticos en Monterrey que incluye a más de 345 marcas de electrónicos, como Whirlpool, Mabe, Daikin y Carrier, las cuales han desarrollado redes de proveedores locales para insumos como circuitos impresos y componentes plásticos.
Fomentar la colaboración entre empresas e instituciones educativas: Impulsar alianzas estratégicas entre universidades, centros de investigación y la industria para desarrollar tecnologías innovadoras y mejorar la competitividad del sector.
Programas educativos especializados: Desarrollar programas académicos en microelectrónica, diseño de circuitos y nanotecnología en colaboración con instituciones educativas, como el Tecnológico de Monterrey, para formar profesionales capacitados en el sector.
Capacitación continua: Ofrecer programas de capacitación y actualización para trabajadores en activo, que les permitan adaptarse a las necesidades cambiantes de la industria de semiconductores.
Alineación con planes estratégicos: Integrar las estrategias de desarrollo de la industria de semiconductores en el Plan Estratégico Nuevo León 2040, que busca, entre otras cosas, generar empleos bien remunerados e impulsar el crecimiento y el desarrollo económico del estado, de manera sostenible.
Incentivos fiscales y regulatorios: Implementar políticas que ofrezcan beneficios fiscales y simplifiquen los trámites para la instalación y operación de empresas del sector de semiconductores.
1.- Fortalecer el ecosistema industrial y tecnológico
2.- Impulsar la formación de talento especializado
3.- Diseñar e implementar políticas industriales y ofrecer incentivos adecuados
Implementando éstas, entre otras estrategias, Nuevo León podría consolidarse como un actor clave en la cadena de suministro en la industria de los semiconductores y contribuir al desarrollo económico del estado y del país.
El autor es Profesor del Departamento de Finanzas y Economía de Negocios de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.