Turismo social: descubrimiento e inclusión en Ciudad de México
“El turismo puede ayudar a fomentar el crecimiento económico inclusivo, promover el desarrollo sostenible y mejorar la tolerancia y el entendimiento entre los pueblos” Ban Ki-moon
El turismo no solo es un motor económico, es también un puente entre culturas, una herramienta de cohesión social y un derecho que debería estar al alcance de todos. En ese espíritu nace el concepto de Turismo Social, una estrategia que busca democratizar el acceso al ocio, la cultura y el conocimiento, permitiendo que personas en situación de vulnerabilidad también puedan ser turistas en su propia ciudad.
¿Qué es el turismo social?
A diferencia del turismo tradicional, el turismo social tiene como principal objetivo la inclusión. Se trata de facilitar el acceso a actividades turísticas y culturales a personas con recursos limitados, adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres jefas de familia, comunidades indígenas y otros grupos históricamente marginados.
Los fines son tan diversos como poderosos: promover la equidad, reforzar el tejido social, dinamizar las economías locales y, sobre todo, ampliar los horizontes culturales y humanos de quienes rara vez pueden salir de su entorno inmediato.
La Ciudad de México como escenario de descubrimiento
La capital del país, una metrópoli de contrastes y riqueza patrimonial, ofrece un escenario ideal para el turismo social. Sus 16 alcaldías son una constelación de experiencias únicas: desde los canales de Xochimilco y los vestigios prehispánicos de Cuicuilco hasta los palacios porfirianos de la colonia Roma y las leyendas del Centro Histórico.
Conscientes de este potencial, las autoridades han puesto en marcha programas como Colibrí Viajero, iniciativa que permite a miles de personas recorrer la ciudad en autobuses turísticos, con guías especializados y acceso gratuito a museos, parques y centros culturales. Más de 60 rutas turísticas y 80 sitios emblemáticos forman parte de esta red incluyente.
Este programa, junto con los planes para ser anfitriones del mundial de futbol y un turismo sin prejuicios, es parte de las iniciativas destacadas por la Secretaría de Turismo de Ciudad de México, encabezada por la secretaria Alejandra Frausto, durante Tianguis Turístico celebrado en Baja California del 28 de abril al 1 de mayo. Este evento nacional e internacional se consolidó como el escaparate ideal para que visitantes de todo el país y del extranjero conocieran este esfuerzo por hacer del turismo una experiencia incluyente y accesible.
Movilidad, el eslabón clave para un turismo incluyente
Pero para que el turismo social funcione realmente, es indispensable un sistema de movilidad robusto y conectado. La Ciudad de México enfrenta aquí tanto retos como oportunidades.
La expansión del Metrobús, el fortalecimiento del sistema RTP, los corredores del Trolebús, así como la modernización de líneas del Metro, son pasos importantes. A ello se suma la necesidad de integrar mejor las rutas de transporte turístico con la red de movilidad regular, garantizar accesibilidad para personas con discapacidad y contar con señalización clara y multilingüe.
Además, se requieren alianzas estratégicas entre autoridades, sector privado y organizaciones civiles para ampliar la cobertura de los programas turísticos, mejorar la experiencia de los visitantes y fomentar una cultura de hospitalidad entre los propios habitantes.
Una ciudad abierta a todos
Impulsar el turismo social en la Ciudad de México no solo representa un acto de justicia; es también una inversión en ciudadanía. Descubrir el patrimonio de nuestra ciudad fortalece la identidad, inspira orgullo y genera comunidad. Y como dijo alguna vez el poeta, “no se ama lo que no se conoce”.
En tiempos donde la polarización y la fragmentación social parecen ser la norma, abrir rutas para que más personas conozcan, exploren y se conecten con su ciudad es, sin duda, una de las mejores formas de construir futuro.