‘Solo cuenta hasta 10′: ¿Qué pasa con tu cuerpo cuando te aplican anestesia general en una cirugía?
Prometen que no te va a doler. La aplicación de la anestesia general es uno de los avances médicos que contribuyeron a la modernización de las cirugías. Su uso permite que los pacientes no experimenten dolor ni conserven recuerdos traumáticos durante un proceso quirúrgico, y facilita la labor del equipo médico para que realice una operación.
La anestesia general no solo implica inducir la pérdida de conciencia para que el paciente permanezca inmóvil, sino que también requiere un monitoreo constante para asegurar que la respiración y el ritmo cardíaco se mantienen estables.
A todo esto, ¿qué sucede cuando te aplican anestesia general? A continuación, te explicamos qué ocurre en tu cuerpo, el papel que desempeñan los cirujanos y los medicamentos que se utilizan durante este procedimiento médico.
¿Qué sucede en tu cuerpo durante la anestesia general?
El anestesiólogo y creador de contenido Isaac Chávez Díaz explica que uno de los primeros efectos que ocurren durante la inducción anestésica es la pérdida de conciencia, la cual suele producirse entre 30 y 40 segundos posteriores a la administración de los medicamentos.
¿Qué medicamentos se utilizan para la anestesia?
Se utilizan al menos tres tipos de medicamentos:
- Opioides: El fármaco que suelen utilizar los anestesiólogos es el fentanilo, conocido por su uso ilegal como narcótico y que genera preocupación por su potencial adictivo. Sin embargo, bajo supervisión médica, el fentanilo es seguro y eficaz para controlar la respuesta al dolor.
- Inductores hipnóticos: Se emplean para provocar la pérdida de conciencia del paciente antes de la cirugía. Los más utilizados en este proceso son el propofol, el etomidato y el tiopental sódico.
- Bloqueadores neuromusculares: Estos medicamentos permiten inmovilizar los músculos del paciente sin afectar al corazón. Entre los más comunes se encuentran el rocuronio, el vecuronio y la succinilcolina.
Debido a los efectos y la potencia de los medicamentos, los pacientes pierden la capacidad de respirar por sí mismos, por lo que requieren asistencia mediante intubación o el uso de una mascarilla laríngea conectada a un ventilador. Este tipo de asistencia simula el proceso de respiración, permitiendo la entrada de oxígeno y la eliminación del dióxido de carbono de los pulmones.
Isaac Chávez Díaz señaló que, en una cirugía con anestesia general, la intubación es un procedimiento seguro, rutinario y previamente planificado.
También aclaró que no debe confundirse con la intubación de emergencia empleada durante la pandemia de COVID-19, en la cual muchos pacientes, ya en estado crítico, no sobrevivieron debido a la gravedad de la enfermedad y no por el procedimiento mismo.
¿Qué hacen los médicos mientras estás bajo anestesia?
Aunque el paciente se encuentre completamente inmóvil, los médicos suelen utilizar anestesia local con el objetivo de controlar el dolor postoperatorio en el área intervenida y reducir los efectos secundarios de otros medicamentos. A este método se le conoce como anestesia multimodal.
Otra de las funciones clave de los anestesiólogos durante el procedimiento quirúrgico es el monitoreo constante de los signos vitales. Durante toda la cirugía, el médico revisa la saturación de oxígeno, la presión arterial, la cantidad de dióxido de carbono exhalado y la actividad cerebral del paciente.
Isaac Chávez Díaz señala que una de las labores más complejas y delicadas que tienen los anestesiólogos durante una cirugía es lograr que el paciente despierte de forma segura y controlada. Para alcanzar esa meta se realizan los siguientes procedimientos:
- Suspensión progresiva de los medicamentos: Hacia el final de la cirugía, se dejan de administrar los fármacos que mantienen al paciente inconsciente.
- Eliminación del efecto anestésico: Los medicamentos comienzan a ser metabolizados por el cuerpo, lo que permite al paciente recuperar poco a poco la conciencia.
- Uso de agentes reversores: En algunas ocasiones se pueden aplicar medicamentos específicos para contrarrestar los efectos de los bloqueadores neuromusculares.
- Retiro del ventilador e intubación: Una vez que el paciente puede respirar por sí mismo, se retira el tubo o mascarilla laríngea y se lo traslada a la sala de recuperación.
Isaac Chávez Díaz destaca que es normal que, al despertar, el paciente se sienta confundido, mareado o con sensación de frío, lo cual es temporal y parte natural del proceso. Por esta razón, se mantiene una supervisión estrecha hasta que el paciente esté completamente estable.
Este recorrido por la anestesia general permite comprender no solo la complejidad técnica de los procedimientos quirúrgicos, sino también la precisión y preparación del equipo médico que los lleva a cabo.
Gracias a estas prácticas, millones de personas pueden someterse a cirugías de forma segura y sin dolor. Así que, si algún día te toca entrar al quirófano, no te preocupes… solo respira profundo y cuenta hasta 10.