Megacopter es el arcade al que tienes que prestar atención si echas de menos Desert Strike
El género de los juegos de disparos protagonizados por vehículos militares no es muy popular en estos momentos, pero hubo una época en la que las máquinas recreativas y las consolas estaban repletas de títulos de este estilo. Es esa época, entre los 80 y los 90, en la que se fija Megacopter: Blades of the Goddess, un shooter que llegará en el primer trimestre de 2024 para PC (Steam y GOG), con compatibilidad total desde el primer día con Steam Deck, y cuya fecha de estreno concreta se desvelará pronto.
Una historia ligera inspirada en El coche fantástico y Airwolf
La ópera prima de Pizza Bear Games, un estudio de Oklahoma, en Estados Unidos, lleva en desarrollo más de cinco años por un equipo formado por dos personas, quienes han trabajado en el título en su tiempo libre. Un trabajo en el que han vertido todo su amor por Choplifter (1982), el clásico de Electronic Arts Desert Strike y sus secuelas, y el más reciente Under Defeat, pero también por míticas series de televisión de la época como El coche fantástico, y por supuesto, Airwolf.
El título presentará una historia ligera, repleta de referencias y con un tono cómico y absurdo, contada a través de diálogos en secuencias estáticas pixeladas. Megacopter pone a los jugadores en la piel de Jack Copter, el piloto del vehículo que da nombre al videojuego, un helicóptero AZ-Tech poseído por una diosa sedienta de sangre. El objetivo es evitar que los alienígenas reptoid lleven a cabo sus planes de la dominación de Triestado y poner fin a sus métodos poco éticos para generar beneficios. Para ello habrá que acabar con el ejército dirigido por su líder, quien planea dominar el mundo con el poder de la pizza "Hot Cheez". Un despiporre de trama que promete tener personajes carismáticos y momentos capaces de arrancar carcajadas.
Un shooter clásico con sabor moderno
El desarrollo es el de un shooter vehicular con decenas de fases repartidas en cuatro tipos de entornos: de peligrosos desiertos a pueblos pequeños, pasando por aldeas de vagabundos. Los niveles se pueden dividir también en cuatro tipos. Los de Buscar y destruir proponen cumplir una serie de objetivos (por ejemplo, acabar con dos tanques) mientras el jugador se adentra cada vez más en las defensas del enemigo, paulatinamente más reforzadas. En las misiones de Rescate hay que identificar la ubicación de camaradas para salvarlos, y en las de Defensa hay que resistir a oleadas de enemigos. Por supuesto, no faltan las fases con grandes y poderosos jefes finales.
Por el camino los jugadores se encontrarán enemigos a montones tanto en el aire como en tierra y en el mar, lo que obligará a alternar entre los disparos verticales y horizontales, y otros utensilios que se recargan paulatinamente. Habrá que derrotar a soldados, vehículos, torretas y muchos otros adversarios, tanto con el arsenal del helicóptero como aprovechando los elementos interactivos de los escenarios, como por ejemplo unos árboles que lanzan gas tóxico al destrozarlos.
La progresión estará marcada por las mejoras al helicóptero poseído. Con las fichas de pizza que se obtienen durante la partida se compran nuevas armas, como una bola de energía, misiles de racimo, pistolas de plasma, rayos láser y minas de proximidad. A la vez, se desbloquearán poderes mágicos otorgados por las Aspas de la Diosa. Se trata de ataques muy potentes; en los materiales difundidos se ha visto un poder en el que las aspas dañan a todo aquello por lo que pase el helicóptero, ya esté volando o en tierra firme.
Esta vuelta a los shooters vehiculares de los 80 y los 80 con una capa moderna en los sistemas de progresión y en el diseño de misiones se complementa con un estilo visual pixel art muy colorido y una banda sonora repleta de sintetizadores, compuesta por OGRE e inspirada en la música de Airwolf y la saga Strike. Tras una fase alfa de pruebas en la que un "grupo selecto de jugadores" ha ayudado a refinar la jugabilidad, el estreno de Megacopter: Blades of the Goddess está a la vuelta de la esquina.