La fiesta que escandaliza al mundo: tres días de rumba, más de mil invitados y Rihanna como gran estrella
Una particular fiesta tiene hablando al mundo entero: se trata de la preboda organizada por el multimillonario indio Mukesh Ambani, el hombre […]
Una particular fiesta tiene hablando al mundo entero: se trata de la preboda organizada por el multimillonario indio Mukesh Ambani, el hombre más rico de Asia, para su hijo menor, Anant Ambani, y su futura nuera Radhika Merchant. Se calcula que el evento costó unos 150 millones de dólares.
La gala no escatimó en detalles. Estuvo repleta de nombres con grandes fortunas como Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta; Bill Gates, cofundador de Microsoft; Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock; Stephen Schwarzman, presidente de Blackstone; Bob Iger, director ejecutivo de Disney, e Ivanka Trump, hija del expresidente estadounidense Donald Trump. Todos se movieron entre unos 2.000 animales, un espectáculo de fuegos artificiales y una actuación de dos horas de la superestrella de la música Rihanna.
La extravagante celebración del dueño del conglomerado indio Reliance y uno de los 10 hombres más ricos del mundo tuvo lugar en la casa de los Ambani en Jamnagar, India; contó con unos 1.200 invitados, incluidos multimillonarios de todo el planeta, jefes de estado y miembros de la realeza de Hollywood y Bollywood. La fiesta duró tres días completos: del viernes al domingo.
“Estamos encantados de invitarlos a las festividades previas a la boda de Radhika y Anant en Reliance Greens, en Jamnagar, del 1 al 3 de marzo de 2024?, decía la invitación oficial que recibieron y aceptaron algunas de las personas más ricas e influyentes.
Los videos de la extravagante fiesta muestran a Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan conversando con otro gigante de la tecnología, Gates, y figuras de la política estadounidense como Hillary Clinton.
En medio de tantas chequeras abultadas, hubo detalles que no pasaron desapercibidos, entre ellos el reloj Richard Mille, valorado en un millón de dólares, que portaba el novio, y que deslumbra por sus diamantes engastados en bisel. La esposa de Zuckerberg bromeó al respecto y dijo que “podría querer un reloj como ese”. Su marido comentó: “Sabes, en realidad nunca quise un reloj, pero después de verlo pensé: ‘Los relojes son geniales’”.
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