2.000 agentes participan en el dispositivo para evitar atentados en los partidos de la Champion
Se valora que la amenaza viene del ISPK del Estado Islámico, organizador del ataque a una discoteca de Moscú
Las Fuerzas de Seguridad han reforzado las medidas de prevención de atentados en los dos partidos que la Champions League que se juegan hoy y mañana en Madrid, en los estados Santiago Bernabéu y Metropolitano, según han informado a RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.
Se ha valorado que la amenaza de atentado yihadista proviene de la franquicia del Estado Islámico (Daesh, Isis) en Pakistán y Afganistan (ISPK), que ha publicado varios carteles incitando al crimen a través de su “fundación” Al Azaim. Es a este grupo al que se atribuye la organización del atentado en una discoteca de Moscú, que fue cometido, según reconocieron los propios terroristas, por “profesionales ajenos al califato”.
De las cinco unidades de UIP (Unidades de Intervención Policial) se ha pasado a siete y también se han reforzado los efectivos de caballería, subsuelo, atención ciudadana y, sobre todo, los de Información, que tienen un papel predominante para detectar posibles sospechosos entre la gente que acudirá a los estadios.
La colaboración resulta fundamental en estos casos y los ciudadanos no deben dudar en ningún momento en comunicar a los agentes la presencia de cualquier elemento sospechoso. Todos los asistentes y los que estén en la zona deberán pasar varios filtros antes de poder acceder a los estadios.
El dispositivo estará formado entre 1.900 y 2.000 agentes coordinados desde la Jefatura de Policía de Madrid.
En uno de los carteles publicados por el ISPK en sus redes se hace un llamamiento a los hermanos mujahidines” para que “preparen sus armas, diseñen sus planes y atraer a los infieles”. Todo ello con la finalidad de “vengar a nuestra religión”. En el cartel, en el que aparece un terrorista embozado armado con un AK47 Kalashnikov, aparecen las fotografías de los cuatro estadios, los dos de Madrid, el del Arsenal en Londres y el del Parque de los Príncipes, en París.
Salvo que hubiera alguna célula organizada en alguna de estas capitales, lo que se considera poco probable, el llamamiento parece destinado a los actores, “lobos”, solitarios, individuos fanatizados, que pueden pasar a la acción criminal en cualquier momento.