La moneda que puede comprarse por hasta 40.000 euros: tiene unas características físicas únicas en el mercado coleccionista
La moneda, que data del año 1869, durante el Gobierno Provisional, es una pieza escasa debido a su baja tirada
El euro se fue introduciendo como moneda común en los países correspondientes a la eurozona desde 1999, sustituyendo a los billetes y monedas de cada Estado miembro. En el caso de España, las pesetas convivieron con esta moneda comunitaria hasta febrero de 2002. A partir de esta fecha, los ciudadanos españoles pudieron cambiar sus pesetas por euros en el Banco de España y en las entidades de crédito hasta junio de 2002 y, nueve años después, únicamente en el Banco de España hasta junio de 2021. Sin embargo, las pesetas no han dejado de perder valor desde entonces.
El valor de las pesetas
Estas monedas que anteceden al euro resultan ser actualmente una de las piezas de colección más preciadas por el mercado de la numismática. Estas antiguas divisas pueden suponer un valor de más de 20.000 euros, según el número de serie, año de acuñación y estado de conservación. Es por esta razón que coleccionistas y expertos en monedas antiguas pretenden comprar el máximo número de pesetas posibles para poder aumentar sus beneficios económicos.
Las series emitidas durante el franquismo, al igual que aquellas que fueron puestas en circulación durante el Gobierno Provisional, tienen un mayor valor al llamar la atención de los expertos en la materia. Javier Mercado, licenciado en Historia por la UNED, miembro de la American Numismatic Association y el Numastic Literaty Guild, explica que la moneda de 5 pesetas de 1869 puede llegar a comprarse por hasta 40.000 euros debido a su baja tirada.
La moneda de 5 pesetas de 1869
Diseñada por Luis Marchionni y Hombrón, grabador que desarrolló parte de su carrera profesional en la Casa de la Moneda de Madrid durante el reinado de Isabel II, la regencia de Serrano y Prim, Amadeo I, la primera República y los primeros años de Alfonso XII, se trata de una moneda única en cuanto a diámetro, peso y grosor (muy parecida al duro de 1895). Según detallan desde la página web del Museo Nacional del Prado, esta moneda, fabricada en plata, tiene un diámetro de 37 mm, un peso de 24,49 g y un grosor de 3,5 mm.
En el anverso, este ejemplar representa a una mujer coronada que sujeta una rama de olivo en su mano derecha, simbolizando a España, mientras que, en el reverso, se puede ver el escudo de España. En esta última parte pueden leerse las siglas SNM, que aluden a los apellidos de Donato Álvarez Santullano, Rafael Narváez y Ángel Mendoza, ensayadores y juez de balanza.