Grifols pagó un bonus de 1,5 millones de dólares a su consejero delegado para ficharlo en mitad de su crisis bursátil con Gotham
La empresa de hemoderivados Grifols pactó con Nacho Abia un incentivo de contratación de 1,5 millones de dólares al ficharlo como consejero delegado para "atraerlo" y que aceptase el cargo, en un momento tan complicado por el que pasaba la multinacional. La documentación de la junta general de accionista que Grifols celebrará el próximo 14 de junio justifica este "pago único" ('sing-in bonus') como "medida extraordinaria" ya que, al aceptar el cargo en la multinacional, Abia, que venía de la empresa japonesa de tecnología médica Olympus Corporation, renunció a "una serie de incentivos atractivos" de los que era beneficiario en su anterior compañía.
Por ello, para "atraerlo" y que aceptase el cargo de consejero delegado en Grifols, el consejo de administración consideró necesario compensarlo concediéndole un "incentivo extraordinario". "La sociedad necesitaba un consejero delegado con experiencia tanto en el sector de la salud como en Estados Unidos", continúa el documento, que también menciona los altos salarios pagados en el país americano en comparación con Europa. Asimismo, la documentación apunta a que la sociedad estaba plenamente comprometida con satisfacer las exigencias de los inversores sobre la separación de la gestión de la propiedad para mejorar la gobernanza corporativa.
Igualmente, la compañía de hemoderivados remunera a su consejero delegado, Nacho Abia, con 3,8 millones de euros entre efectivo y acciones, tras su incorporación a la compañía el pasado mes de abril. Y es que el contrato del nuevo consejero delegado incluye también una remuneración fija bruta anual en efectivo de 2 millones de euros y otros 1,8 millones de euros en acciones de clase A de Grifols (también otorgadas anualmente). Así consta en las modificaciones de la política de remuneraciones de Grifols que la compañía ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este mismo viernes. Esto contrasta con el sueldo del presidente Thomas Glanzmann, que desciende de 2 a 1,2 millones de euros, así como se elimina el sueldo del presidente honorífico, Victor Grifols. Cabe decir que la próxima junta de accionistas de Grifols votará una propuesta sobre la modificación de remuneración de los consejeros, que incluye también toda la remuneración del consejero delegado.
El contrato de Abia contempla, además, un variable bruto anual de hasta el 60% de su retribución en caso de alcanzar la totalidad de objetivos determinados por el Consejo, mientras que, de superarlos, la remuneración variable a corto plazo aumentará de manera proporcional hasta un máximo del 90%. Los objetivos vienen definidos por una métrica económica (que tendrá un peso del 40% para el ejercicio de 2024), la reducción de los niveles de deuda (25%), los criterios ESG (10%), la innovación (10%) y las ventas y la gobernanza, en el segmento de otros (15%).
Fichaje
Lo cierto es que Nacho Abia tomó las riendas de la multinacional tras casi tres meses de tsunami bursátil a raíz de la publicación de un informe del fondo bajista Gotham City Research con datos negativos sobre la situación financiera de Grifols, en la que cuestionaba las cuentas de la compañía y la acusaba de reducir artificialmente su endeudamiento.
Tal y como han explicado desde la compañía, "el paquete retributivo establecido para el Sr. Abia debía ser atractivo para él debido a la competitividad en el sector de la salud y los altos salarios pagados en los Estados Unidos en comparación con Europa".
Respecto a las acciones, Grifols ha condicionado su entrega al cumplimiento de los tres años de contrato y será entonces cuando la hará efectiva. Determinará, así, el valor de los títulos con arreglo a la media del valor de cierre durante los tres meses anteriores a cada aniversario del contrato.
Glanzmann cobrará 1,2 millones en efectivo y un posible variable
Grifols también ha trasladado cambios en la remuneración de su presidente ejecutivo, Thomas Glanzmann, quien, como decíamos anteriormente, percibirá una retribución fija bruta anual en efectivo de 1,2 millones de euros. Su retribución variable a corto plazo puede alcanzar el 97,5%, aunque si cumple menos del 90% de los objetivos no se devengaría el derecho al cobro del variable a corto plazo, mientras que de alcanzar el 100%, podría percibir el 65% de su retribución fija anual.
Tanto su remuneración como la de Abia podrán ser revisadas anualmente en función de las circunstancias, si bien la compañía ha asegurado que "no se esperan cambios". Entre ellas, contemplan "cambios sustanciales en el negocio y su complejidad" y la evolución de los responsables de la sociedad, mientras que, respecto a incrementos, quedan descartados los que superen el 10% de la retribución fija anual.
En este sentido, tal y como han trasladado, cuando Glanzmann abandone sus funciones en febrero de 2025, la compañía prevé llevar a cabo un "exhaustivo análisis comparativo".
Plan de remuneraciones
El plan de remuneraciones previsto por Grifols "se reduce significativamente" con la eliminación de la remuneración al ya expresidente de honor Victor Grifols Roura, tras dimitir de su cargo, hasta los dos millones de euros para el conjunto de consejeros por su pertenencia al Consejo de Administración. Grifols también prevé eliminar cualquier referencia a la remuneración del director de operaciones, Victor Grifols Deu, y al director general corporativo, Raimon Grifols Roura, quienes dejarán sus funciones ejecutivas a partir de este 31 de mayo.
La remuneración de los consejeros asciende a 100.000 euros brutos fijos, que se incrementa en 25.000 euros para aquellos que formen parte de alguna comisión del Consejo de Administración, y en 25.000 más aquellos que las presidan: así pues, "en ningún caso" un consejero no ejecutivo podrá ganar más de 150.000 euros por el desempeño de sus funciones.
La compañía de hemoderivados asigna al consejero coordinador independiente una retribución bruta adicional de 50.000 euros.
James Costos renuncia como consejero de Grifols
Además, el exembajador de Estados Unidos en España y Andorra, James Costos, ha presentado su renuncia como consejero de Grifols alegando que sus compromisos profesionales no le permiten dedicar el tiempo necesario para desempeñar su cargo.
Según la documentación de la junta de accionistas que la firma de hemoderivados ha convocado para el próximo 14 de junio, en segunda convocatoria, Costos presentó su renuncia mediante una carta fechada el pasado 3 de mayo y tendrá efectos antes del inicio de la junta de accionistas. Así, la compañía subraya que "la renuncia está motivada por el hecho de que su mandato como consejero expira este año (9 de octubre de 2024) y porque sus compromisos profesionales no le permiten dedicar el tiempo necesario para desempeñar su cargo como consejero en Grifols".
De acuerdo con el orden del día de la junta, Grifols someterá a la aprobación de los accionistas la ratificación de los nombramientos por cooptación de Nacho Abia y de Albert Grifols Coma-Cros y su reelección como consejeros por el plazo de cuatro años. También se prevé aprobar en la junta los nombramientos, como consejeras independientes y por un periodo de cuatro años, de Claire Giraut y Anne-Catherine Berner.
Por otra parte, Grifols someterá a la junta la reelección de Deloitte como auditor de sus cuentas individuales por un periodo de tres años, a contar desde el 1 de enero de 2024, comprendiendo por tanto la auditoría de las cuentas anuales individuales de los ejercicios que se cerrarán a 31 de diciembre de 2024, 31 de diciembre de 2025 y 31 de diciembre de 2026, inclusive.