El pueblo entre los Pirineos a menos de tres horas de Barcelona que debes de visitar según Traveler
El Vall de Núria, ubicado en el corazón de los Pirineos catalanes, es un destino extraordinario que cautiva a quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más prístino. Este valle se destaca por su impresionante entorno montañoso, su accesibilidad única a través de un tren cremallera y su oferta diversa de actividades durante todas las estaciones del año.
Enclavado a menos de tres horas en automóvil desde Barcelona, el Vall de Núria emerge como un santuario natural donde los visitantes pueden disfrutar de paisajes impresionantes y aire puro. La majestuosa cordillera de los Pirineos lo envuelve, proporcionando un telón de fondo perfecto para explorar la riqueza natural de la región.
Este destino se ha establecido como un lugar de peregrinación espiritual y religiosa, atrayendo grupos de hasta 300 personas en busca de serenidad y conexión con el entorno natural. Desde los devotos que realizan el tradicional viacrucis, pasando por los deportistas que desafían la Olla de Núria, un exigente recorrido de 21 kilómetros con más de 1.800 metros de desnivel, hasta los practicantes de yoga, familias y guías espirituales, el lugar acoge a una variedad de visitantes.
Una de las tradiciones más singulares es el "camino a la fertilidad". Muchas mujeres visitan la Basílica de la Mare de Déu de Núria con la esperanza de concebir, siguiendo un ritual que incluye inclinar la cabeza sobre una olla y hacer sonar una campana.
Qué hacer en verano en el Vall de Núria
En verano, el Vall de Núria ofrece una amplia gama de actividades al aire libre que aprovechan al máximo el entorno natural y montañoso de los Pirineos catalanes. Aquí te detallo algunas de las actividades más destacadas que puedes disfrutar durante esta temporada:
Senderismo: Explora los numerosos senderos que serpentean a través del valle y sus alrededores. Desde paseos suaves aptos para toda la familia hasta rutas más desafiantes que conducen a cumbres panorámicas, el Vall de Núria es un paraíso para los amantes del senderismo. Disfruta de vistas espectaculares, prados alpinos y lagos cristalinos a medida que te adentras en la naturaleza.
Rutas en bicicleta de montaña: Para los entusiastas del ciclismo, el Vall de Núria ofrece emocionantes rutas de mountain bike que recorren bosques, pistas forestales y terrenos montañosos. Desde principiantes hasta ciclistas más experimentados, hay opciones para todos los niveles.
Visitas culturales: Descubre la rica historia y cultura del Vall de Núria visitando la Basílica de la Mare de Déu de Núria, un lugar de peregrinación con una arquitectura impresionante y vistas panorámicas. Aprende sobre las tradiciones locales y la influencia histórica de la región.
Actividades familiares: El Vall de Núria ofrece actividades familiares como paseos en pony, parques infantiles y áreas de picnic, ideales para disfrutar de un día en la naturaleza con los más pequeños.
Observación de fauna y flora: Aprovecha para observar la diversa flora y fauna de los Pirineos. La región alberga una variedad de especies vegetales y animales, incluidos ciervos, aves rapaces y plantas alpinas únicas.
Deportes acuáticos: En el lago de Núria, puedes alquilar botes de remo o kayak para disfrutar del agua y las vistas desde una perspectiva diferente. Es una excelente manera de refrescarse y explorar el entorno natural del valle.
Gastronomía local: Disfruta de la deliciosa gastronomía local en los restaurantes y cafeterías del Vall de Núria. Prueba platos tradicionales como la escudella catalana, carnes a la brasa y quesos artesanales, acompañados de vistas impresionantes.
Relax y bienestar: Aprovecha la tranquilidad del entorno para relajarte y desconectar. El Vall de Núria es un lugar perfecto para practicar yoga, meditación o simplemente disfrutar de la paz y la serenidad que ofrece la montaña.
Cómo llegar a Vall de Núria
Una de las mejoras más significativas para acceder al Santuario fue la introducción del tren cremallera de Núria. Este sistema de transporte sostenible, impulsado por energía solar, recorre 12,5 kilómetros en aproximadamente 40 minutos, superando un desnivel de 1.000 metros. Cada año, transporta a más de 280.000 visitantes y desempeña un papel crucial en la conservación del valle al gestionar el turismo de manera sostenible. Además, constituye la única opción de acceso al Santuario.