«El gato de nueve vidas»: Israel podría haber acabado con la leyenda de Mohammed Deif
Más de 70 personas han muerto y casi 300 han resultado heridas en la mañana del sábado en una serie de bombardeos israelíes sobre la zona humanitaria costera de Al Mawasi, según las cifras de las autoridades sanitarias gazatíes. El ataque aéreo tuvo lugar cerca de la ciudad de Jan Yunis, hacia el sur de la Franja de Gaza, e iba dirigido contra el número dos de Hamás, Mohammed Deif, comandante del brazo armado del grupo islamista palestino y, según la inteligencia israelí, uno de los autores intelectuales del atentado del 7 de octubre, que se saldó con 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, y motivó la feroz respuesta militar israelí en Gaza. Otro de los objetivos del bombardeo era el miliciano Rafaa Salameh, comandante de la brigada de Hamás en Jan Yunes.
Ninguna de las partes ha confirmado si alguno de los dos ha sido alcanzado. De hacerlo, Deif se convertiría en el miembro de mayor rango de Hamás que muere en la guerra. Hasta la fecha, esa consideración recae sobre Marwan Issa, el lugarteniente de Deif, que fue alcanzado el pasado mes de marzo en otro ataque aéreo. Solo quedaría una última pieza de caza mayor: Yahya Sinwar, el jefe político de Hamás en Gaza y principal planificador del mayor ataque terrorista de la historia de Israel.
Pero ¿quién es Mohammed Deif? Nacido en el campo de refugiados de Jan Yunis en 1965, su nombre de guerra significa «invitado» en árabe, en alusión a su habilidad para cambiar constantemente de lugar; pero también se le conoce como «el gato de nueve vidas» por su capacidad para eludir ataques. Este podría haber sido el último, sin embargo.
Se alistó Deif en las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, con el objetivo de capturar soldados israelíes tras salir de una cárcel hebrea en 1990. Desde entonces, se ha forjado la leyenda de hombre escurridizo, casi sin rastro, que ha sobrevivido a múltiples intentos de asesinato de Israel. Poco se sabe de su vida, rodeada de leyenda. Cuentan que en la Universidad Islámica de Gaza, donde estudió física, química y biología, formó parte de un grupo de teatro «Los Retornados», y según Avi Melamed, un antiguo oficial de inteligencia israelí, mantuvo esa afición dentro de Hamás, actuando en sus vídeos de propaganda.
Deif se unió a Hamás al inicio de la Primera Intifada en 1987, fue arrestado por Israel en 1989 y pasó 16 meses en la cárcel. Tras su excarcelación regresó a Gaza en 1990, cuando comenzó a ascender rápidamente en las filas del grupo islamista. En 2000 fue encarcelado de nuevo pero escapó. Y en 2002, en el punto álgido de la Segunda Intifada, se coronó como el jefe de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, después de que Israel asesinara a su líder, Saleh Shehada; y a partir de ese momento Deif se convierte en el arquitecto de toda la estrategia militar del grupo.
Solo se conocen tres fotografías de él: solo una está fechada, la segunda está enmascarado y la tercera es de su sombra. Vivir en la sombra para él es cuestión de vida o muerte; y no utiliza tecnología moderna para evitar ser rastreado. Estados Unidos lo tiene en su lista de agentes terroristas y desde 1995 figura en la lista de los más buscados de Israel por su papel en la planificación y ejecución de numerosos ataques, incluido atentados suicidas con bombas en los que murieron decenas de israelíes. En la guerra entre Israel y Hamás de 2014, la esposa de Deif, su hija de 3 años e hijo de 7 meses murieron en un ataque contra su casa, que buscaba asesinarlo.
Desde entonces, ha pasado más tiempo bajo tierra, eludiendo la inteligencia israelí, en la sofisticada red de túneles subterráneos que él ayudó a diseñar. «Ha sido objeto de múltiples intentos de asesinato israelíes, que se cree que lo han dejado desfigurado o parcialmente paralizado, y ha perdido a muchos miembros de su familia», indica Hugh Lovatt, experto en Oriente Medio del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, que ha investigado y escrito sobre su vida. «Tiene literalmente una mentalidad de búnker. Es un hombre en la sombra».
Informaciones sin verificar apuntan desde hace años a que Deif está ciego de un ojo, que ha perdido algunas de sus extremidades y que tiene dificultades en el habla; aunque inteligencia recopilada durante la actual guerra en Gaza señalan que Deif estaba más entero de lo que Israel creía, según filtraciones de medios hebreos. De confirmarse su muerte, sería un duro golpe para Hamás, ya que Deif estaba junto con Sinwar en el centro del cambio estratégico del grupo, donde la vertiente militar ha fagocitado a la política. Fue aquella la que planeó el ataque del 7 de octubre, y el ala política se enteró cuando el plan estaba ya avanzado.