Newey, el futuro de Aston Martin y de Fernando Alonso
La Fórmula Uno vive desde hace meses ciertos aires de renovación. Los equipos que han dominado en la última década, Red Bull y Mercedes, parecen estar en retroceso y otros están pidiendo paso con fuerza como es el caso de McLaren, que ya refleja en la pista el proceso que inició Zak Brown hace ocho años. Pero no es la única escudería que se está preparando para asaltar la cima de la F-1. Otros como Williams y Aston Martin se están organizando a conciencia para volver a ser protagonistas.
En el caso del equipo de Fernando Alonso se llevan dando pasos muy firmes desde hace dos años. Su máximo accionista, el empresario multimillonario canadiense Lawrence Stroll, ha puesto orden financieramente hablando y desde ahí está cumpliendo con exactitud todo lo que prometió. Ha pescado en equipos como Red Bull para fichar a los mejores técnicos, entre ellos el actual director técnico, Dan Fallows, y no es el único porque ya han aterrizado otros nombres como Enrico Cardile (procedente de Ferrari) o Andy Cowell, que será el nuevo CEO de la escudería y que procede de la parte de motores de Mercedes F-1. Pero antes se incorporaron otras figuras como Luca Furbatto, director de ingeniería que venía de Alfa Romeo. Y, eso sí, detrás está la mayor compañía petrolera del mundo que no es otra que Aramco, que pertenece al Gobierno de Arabia Saudí.
La guinda que le queda ahora a Aston Martin es el fichaje de Adrian Newey, el genio técnico que llevó, junto a otros cientos de aspectos, a Red Bull a lo más alto. Sin sus diseños el monoplaza de Verstappen no hubiera sido tan competitivo y ahora que se ha anunciado su salida del equipo energético parece que todo el mundo quiere huir de ahí.
El caso es que en Ferrari parecen haber tirado la toalla de su posible contratación y el proyecto que enamora a Newey es el de Aston Martin, sobre todo, por la nueva fábrica que está levantando y por tener, dentro de unos meses, el túnel de viento más avanzado del mundo. Eso y los más de 75 millones de libras que cobraría en las próximas temporadas. El británico es millonario y lo único que podría hacerle mover a un sitio u otro es lo interesante del proyecto. Ferrari no le ha convencido y McLaren, donde ya firmó unos años muy buenos, tampoco.
¿Cómo hará Aston Martin para no sobrepasar el límite salarial que impone la FIA? Pues como lleva haciendo varios años Red Bull, repartiendo su nómina en varios apartados y proyectos que no corresponden a la F-1 como tal como ha sido la creación del RB17, un hypercar para otras categorías, o haciendo que colabora en la creación de coches de calle como fue el caso del Aston Martin Valkyrie cuando ambas compañías colaboraban. Pero, ojo, que en 2026 la FIA promete tener listo el nuevo reglamento financiero que evitará estos trucos.
Newey y Red Bull se han comprometido para que el inglés no anuncie el equipo al que irá al menos hasta septiembre, pero a nadie escapa que allá donde vaya ya están trabajando en el monoplaza de 2025 bajo sus parámetros y la gente que hay en Aston Martin ha colaborado con Newey muchos años. El diseñador inglés fue el responsable de que el motor Honda que fracasó en McLaren funcionara en Toro Rosso primero y después en Red Bull y ahora tendrá el mismo desafío, ya que Mercedes dejará de suministrar motores a Aston Martin en 2026 porque la escudería ha llegado a un acuerdo con Honda, que quizá puso como condición la llegada de Newey.
Entonces ¿Alonso volverá a pilotar un coche con motor Honda? De momento solo tiene contrato hasta 2025 incluido y entonces habrá que ver su estado de forma. Eso sí, un equipo de F-1 no es solo el coche pese a contar con el mejor diseñador.